Sábado, 12 de diciembre de 2009. AÑO XXI. NÚMERO: 7.299 EDICIÓN MADRID. PRECIO: 1,50 EUROS
CATALUNYA
 
NI UN DÍA SIN LÍNEA
Quizá deberíamos hablarlo
Montilla experimenta un subidón constitucionalista después de haber querido achantar al TC, pero el hecho es que está ahí, elogiando la Carta Magna y dando la cara mientras otros se marchan a esquiar. Estos días recuerdo las clases de Solé Tura y me dejan boquiabierto los amigos que le han salido. Según su hijo, otros lo han abandonado en la última hora. Se agita el 13-D.
JUAN CARLOS GIRAUTA

6 Domingo / Diumenge

Bueno es que Montilla firme un artículo en 'El País' bajo el título de 'Elogio y defensa de la Constitución'. Dice que el adjetivo que corresponde al sustantivo «nacionalidad» es «nacional». Tiene razón, guste o no. Ahora que nos ha dejado Solé Tura, vengo recordando sus gloriosas clases. Un día nos contó que Camilo José Cela, entonces senador por designación real, quiso oponerse a la inclusión del término «nacionalidad» en la Constitución. Don Jordi habló con él. Reconoció que «nacionalidades» sólo podía ser sinónimo de «naciones» si el texto legal lo ponía al lado de «regiones», y que el uso era incorrecto dado que la voz designaba la condición de pertenencia a un Estado o el vínculo jurídico de una persona con un Estado. Pero el catedrático invocó razones de consenso político y el literato cedió. Hoy el DRAE recoge la acepción constitucional, y no tiene vuelta de hoja que su adjetivo es «nacional».

7 Lunes / Dilluns

Seguimos con el padre de la Constitución. Su hijo lamenta la ausencia en la capilla ardiente de algunos miembros del PSC. Más revelador que los amigos desaparecidos resulta el grupo de amigos «descoberts fa un instant», como en La tieta de Serrat. A Solé Tura lo están redecorando. El pujolismo lo detestaba por sus críticas al nacionalismo. Pero si Matrix ha reinventado a Pla o a Dalí, ¿cómo no iba a metabolizar, convenientemente maquillado, a Solé Tura? Colea la inexplicable ausencia de los presidentes autonómicos populares en el acto de aniversario de la Constitución, que ha dejado a Montilla y al lehendakari como únicos representantes de la lealtad institucional. Cosas verdes. Alavedra y Prenafeta dejan la cárcel bajo fianza de un millón de euros. Millet ni siquiera la ha pisado, y esperemos que esta diferencia de trato no tenga que ver con el hecho de que un juez trabaje en Madrid y el otro en Barcelona.

8 Martes / Dimarts

Las buenas gentes están de puente pero a mí me toca trabajar de lo lindo. Con todo, consigo huir un rato al centro, por la tarde, para toparme con el gentío que aprovecha las tiendas abiertas. Siempre deberían estarlo. Sigue siendo una arbitrariedad y una intervención injustificable de la Administración que un empresario quiera venderme, qué sé yo, unos zapatos en domingo, o en lunes a las doce de la noche, que yo quiera adquirirlos y que una normativa nos impida realizar la saludable transacción. Al botiguer de tota la vida y al burócrata les debe parecer muy lógico mantener abiertas las puertas del comercio a las horas en que la gente está trabajando, y cerrarlas cuando el asalariado se echa a la calle.

9 Miércoles / Dimecres

Los independentistas van calentando el ambiente con la consulta del día 13, pero esta vez sus oponentes no muerden el anzuelo como en Arenys de Munt. Si es una iniciativa de entidades privadas, que procedan. Están en su derecho. Aunque fastidia un tanto la imitación del sagrado proceso de las urnas. El problema es que los promotores siguen jugando a la ambigüedad con el apoyo de los entes municipales. La revista Temas, inspirada o apadrinada por Alfonso Guerra, da una ventaja al PP de más de cinco puntos sobre el PSOE. Lo que es peor para los suyos: señala que UPyD se alimentará de ex votantes socialistas. Si fuéramos muy mal pensados, sospecharíamos que los estrategas del PSOE están reforzando una discutible percepción de Rajoy: la que le lleva a confiarlo todo al desgaste gubernamental, vía crisis.

10 Jueves / Dijous

Comparto plató con Emili Valdero, secretario de organización de Reagrupament, y aprovecho para preguntarle qué piensan hacer con nosotros cuando consigan la independencia. Quizá deberíamos hablar de estas cosas. ¿Respetarán, como ahora se respeta, el derecho a la discrepancia hasta el punto de permitir partidos políticos favorables a la reincorporación a España, las consultas al efecto, nuestro acceso a las instituciones, que un españolista sea vicepresidente del Govern, etcétera? Me responde que por supuesto, que la duda ofende. No dudo de su sinceridad, es un independentista ilustrado. Pero los procesos de aceleración de la historia los carga el diablo. También las consecuciones políticas que exigen la quiebra absoluta de la legalidad.

11 Viernes / Divendres

Celebramos la emisión número mil de 'El matí a quatre bandes', de Ràdio 4, con un estimulante programa en la calle, frente al Zurich. Estimulante por el frío de las ocho de la mañana y por tomar la plaza de Catalunya como estudio. Se suma el alcalde de Barcelona, que da esta descripción de la consulta del día 13: «Es una cosa de independentistas para independentistas. Yo no tengo nada que ver.» Habría que estamparlo como lema de camiseta y exhibirlo el domingo en los ciento sesenta y tantos municipios involucrados. No presupone desprecio ni falta al respeto, e ilustra perfectamente el quid de la cuestión. Vuelvo a casa con el frío en el cuerpo y me pongo a escribir esto, pero cuando uno escribe que está escribiendo corre el riesgo de parecer uno de esos novelistas gimientes, sin ideas, y es el momento de poner punto y final.

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