Las irregularidades detectadas van más allá: en enero de aquel año, Interior acordó destinar dos partidas de 22,7 y 22 millones de euros. para la construcción de comisarías y adjudicó los contratos de obras el día 30 del mismo mes. Pues bien: seis de los 10 terrenos en que habían de ir las instalaciones «no estaban disponibles en la fecha de adjudicación por parte de la Generalitat», según el texto del informe.

Fuentes de Interior admitieron a este diario que todo se debió a los retrasos en la cesión de algunos edificios en los que habían de ir las comisarías, que se esperaban tener disponibles a principios de año, aunque en realidad la disponibilidad de algunos de ellos se retrasó. Ello dio pie a un cúmulo de circunstancias que provocaron alguos problemas por la premura de tiempo. «El 1 de noviembre se había de hacer el despliegue de los Mossos d'Esquadra, con lo que las instalaciones habían de estar disponibles. Por ello, el plazo para realizar las obras se acortó mucho y se le pidió a las empresas adjudicatarias que las acelerasen. Pero para ello, habían de trabajar día y noche y poner mucho más personal. Esta situación provocó que el precio final se encareciese un 10% respecto a lo inicialmente presupuestado», explica una fuente de Interior.

Según las alegaciones que presentó, el pasado 30 de junio, el Departament de Interior al informe que entonces estaba confeccionando la Sindicatura, los pasos que se dieron fueron correctos. Aún así, se entregó una resolución de pago del secretario general de la Conselleria, la factura conformada por la empresa Gisa, el contrato de modificación firmado y la aceptación por parte de la empresa adjudicataria. «Por tanto, se cumplió con la legalidad y se justificó documentalmente toda la información que requirió la Sindicatura», dice un portavoz de Interior.

El informe, que analiza todos los aspectos del funcionamiento del área de seguridad ciudadana, detectó también que en el 2006 los Mossos hicieron más de 460.000 horas extraordinarias, lo que representó un gasto de más de 8 millones de euros, «lo que representa un gran incremento respecto a los ejercicios anteriores».Sin embargo, «algunos de los procesos correspondientes al control y a la gestión de horas extrarodinarias se realizan manualmente».Este programa de gestión tampoco dispone de un «control automático sobre el límite normativo de horas extraordinarias».