Ausencia de autocrítica nacionalista… también en los ‘castells’
En una entrada del mes de mayo de 2012, bajo el título Derechos del niño, ‘castells’ y nacionalismo, ya alertaba del peligro físico que supone la actividad castellera, la inexplicable ausencia de una regulación al respecto (las autoridades vienen realizando, en este ámbito, una sospechosa dejación de funciones subordinando su intervención a una peligrosísima apelación a la ‘autorregulación’, de manera que los caps de colla -jefes- “tienen claro que no deben forzar las situaciones”, según manifestaba sin sonrojarse uno de los máximos responsables, al respecto, de la Generalidad de Cataluña), y de la exigible protección al menor que recoge la legislación vigente, tanto internacional como nacional (entre otras normas, la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor).
Lamentablemente, una vez más, el tiempo me ha dado la razón y el domingo 18 de agosto de 2013 se ha producido otro accidente; esta vez ha sido en las populares Fiestas de Gracia de Barcelona. El resultado: tres heridos de diversa consideración; entre ellos, uno grave -con parada cardiorrespiratoria incluida- y, otra vez, un menor, en esta ocasión de 11 años de edad.
Como siempre en estos casos, rápidamente la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC) ha salido al paso, para recordar que el porcentaje de caídas es “sólo” del 3%. ¿Es esta la única respuesta que se les ocurre dar a las cuestiones planteadas? ¿Qué tienen que decir sobre la seguridad en los castells teniendo en cuenta la participación de muchos menores en las collas? ¿Por qué una actividad que se vende como inocua, festiva, lúdica y sin apenas riesgo necesita, según recogen en su propia página web, del ‘estudio de nuevas medidas de seguridad y prevención’?
Al menos, las imágenes de este accidente, probablemente porque se ha producido en Barcelona y era imposible censurarlas, han salido a la luz pública. Quizás así, los padres que piensen llevar a sus hijos a una colla, adviertan del peligro al que, hoy por hoy, exponen a sus hijos.
En fin, vuelvo a repetir el párrafo con el que acababa mi entrada anterior referida: ‘Hay mucho en juego, cada vez más, y eso hace que suba el riesgo, los accidentes y la cuantía de las pólizas de seguro. Hubo un tiempo en que la actividad castellera estuvo equiparada a la laboral y estaba prohibido, en consecuencia, la intervención de castellers menores de 16 años. Quizás, ahora, es el momento de abrir un debate sobre las bondades y las miserias de una actividad que debe subrayar sobre otros su carácter lúdico y festivo, si pretende continuar contando con la participación de niños. Para ello debe empezar por reconocer sus riesgos y, sobre todo, no puede pasar más tiempo sin una regulación completa y obligatoria’.
Espero no seguir clamando en el desierto.
En el circo también se producen caídas muy de vez en cuando. ¿Prohibimos que los menores puedan participar en los circos?
Alex,
En el caso que expones, sí existe la regulación que exijo para los “castellers”:
Estatuto de los Trabajadores
El artículo 2.1.e, considera relación laboral de carácter especial la de los artistas en espectáculos públicos.
El artículo 6, prohibe la admisión al trabajo a los menores de 16 años, excepto 6.4 La intervención de menores en espectáculos públicos sólo se autorizará en casos excepcionales por la autoridad laboral, siempre que no suponga peligro para su salud física ni para su formación profesional y humana; el peligro deberá constar por escrito y para actos determinados.
Gracias por tu participación.
Sr. Federico
Sabe Usted, la cantidad de Castell que se realizan durante todo el año en Catalunya?
Sabe Usted, cual es el porcentaje de accidentes graves ocurridos por la prctica de dicha actividad?
Sabe Usted, del porcentaje de accidentes, cuantos son niños menores de 16 años los que han sido accidentados gravemente?
Sr. Fedrerico, cuando de Usted esos datos, entonces hablamos, mientras tanto le aconsejo que vaya Usted a una jornada Castellera y disfrute de ellos.
Y sepa que hay paises que se han interesado mucho por este tema, ven la esencia de la actividad, que no es otra que la de hacer “piña”, de unir esfuerzos para conseguir un objetivo.
Hagaselo mirar y antes de hablar, de Usted datos reales, contrastados y concretos.
Vamos a tener que prohibir que los niños menores de 16 años viajen en coche, barco, bicicleta, avion por que pueden sufrir un accidente.
Señor ten piedad!!!!!!!
Valencianet,
No se trata de prohibir, sino de REGULAR. En esta actividad me parece lo mínimo que se puede exigir teniendo en cuenta la participación de menores y que existe peligro cierto para su salud física.
Disfruto de los castellers, pero, no del sufrimiento de los niños… tampoco de los ‘enxaneta’ a los que he visto temblar de miedo y llorar. ¡Ya está bien de supeditar los derechos individuales a los del grupo!
De todas formas agradezco su participación.
Valencianet,
Hace unas semanas operamos de adenoides a mi hijo de 11 años porque respiraba muy mal. Las noches anteriores no pude dormir porque el papel informativo del cirujano advertía que uno de cada 15.000 pacientes muere por reacción adversa a la anestesia…
Con esta premisa, ¿Me gustaría saber cómo le explicaría usted a su hijo adulto, que se encuentra en una silla de ruedas por hacer de eixeneta a los 5 años, que la estadística era muy baja y que el simbolismo de los castells era muy noble?
Sr. Federico
La Regulación que Usted pretende es prohibir a los menores de 16 años realizar la actividad, esa es la regulación que Usted pretende.
No hay ningun padre que obligue a su hijo menor de edad a realizar dicha actividad, los niños lo hacen voluntariamente, es mas si un niño a la hora de subir se niega por que en ese momento tiene miedo, no sube y no pasa nada, nadie absolutamente nadie le obliga, ni a el, ni a sus padres.
El peligro para su salud fisica tambien lo tienen en muchas actividades, bicicleta, futbol, natacion, etc, ¿cuantos niños se ahogan cada verano en las piscinas o en la playa?.
¿Cuantos niños mueren en accidentes de trafico?.
Por eso mismo, de no supeditar los derechos individuales a los del grupo, los niños son libres de ejercer dicha actividad, sin obligaciones de nadie, ni prohibiciones de nadie.
Sr. Mateu,
Con esta premisa, ¿Me gustaría saber cómo le explicaría usted a su hijo adulto, que se encuentra en una silla de ruedas por un accidente de trafico, debido a un adelantamiento imprudente hecho por Usted, cuando el tenia 5 años, que nunca le habia ocurrido y ese dia se confio.
Sabe cual es la gran diferencia?, que en el caso de la anxaneta, el niño es el primero que si tiene miedo, se negara hacerlo y nadie le obligara a subirse.
En el caso del coche, el niño se tiene que subir si o si, aunque su padre sea un peligro en la carretera.
Me alegra saber que los niños se han recuperado , al resto la cabeza …
Totalmente de acuerdo: es necesaria una regulación. No se trata de prohibir que haya menores, sino que exista una normativa clara de medidas de seguridad, autorizaciones parentales para menores, etc… Que esté regulado, vaya. Exactamente lo que pide el autor del artículo. Muy bien.
3% es un porcentaje de siniestralidad altísimo. De 8.357 castells son 250 accidentes al año, uno cada día y medio. Ni el salto base tiene estas cifras.
Por cierto, se repite mucho este porcentaje en Cataluña. ¿Algún sociólogo lo habrá calculado como asumible para el nacionalista medio?