Estrategia totalitaria del nacionalismo
“Derecho a decidir” por “ruptura”
“Normalización lingüística” en lugar de “imposición del catalán”
“Girona, Lleida” por “Gerona, Lérida”
“Conflicto vasco” en vez de “Terrorismo de ETA”
“Preso político” en lugar de “Asesino encarcelado”
“Kale Borroka” por “Terrorismo callejero”
“Impuesto revolucionario” en sustitución de “Extorsión”
“Comando” por “Grupo de ETA”
“Aparato militar” en vez de “Pistoleros de ETA”
Como muy bien señala el reportaje de Telemadrid: “Llamémoslo resistencia o insumisión frente a la imposición semántica, el diccionario o, simplemente la coherencia”.
Contra el victimismo, tozudos con la verdad por delante… aunque la defensa de ésta no sea lo políticamente correcto en la Barcelona y la Cataluña nacionalistas. Este es mi pequeño granito de arena; plantéate ¿qué puedes hacer tú en tu entorno diario para ayudar a revertir estar situación artificial creada por intereses partidistas y sectarios? Si creemos en la igualdad y la libertad, no solo de boquilla, debemos trabajárnoslas día a día y ganárnoslas en todo momento. Nos jugamos en ello nuestra condición humana.
Catalunya és un país que té la desgràcia, de moment, de pertànyer a un estat que l’ataca a cops d’intents d’imposar el castellà, però alhora té la gran sort de tenir uns ciutadans castellanoparlants molt més assenyats i intel·ligents que els polítics que diuen que en defensen els seus drets lingüístics. Una sensació que no només es desprèn als carrers i a les aules, sinó que té el suport de dades objectives facilitades aquesta setmana pel Departament d’Ensenyament, demostrant que només 17 famílies del total de 748.000 alumnes que hi ha al país han exigit expressament l’escolarització en castellà
Verdades como puños dice ese vídeo.