España
‘Lo que solicitan los separatistas no es el derecho a decidir que ya tienen, sino la anulación del derecho a decidir que tienen los demás. Lo que se exige no es el derecho a decidir de los catalanes sobre Cataluña, sino que el resto de los españoles no pueda decidir como ellos sobre esa parte de su propio país’
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Fernando Savater, filósofo y escritor, en un artículo publicado en El País, este martes:
‘[…] En una democracia, el derecho a decidir es tan intrínseco a los ciudadanos como el derecho a nadar a los peces. De ello se prevalen los separatistas para vender su mercancía averiada: ¿quién va a querer renunciar a su “derecho a decidir”? Ahora bien: ¿por qué reclamar esa obviedad con el énfasis del que aspira a una conquista, como si hubiese en este país ciudadanos de cualquier latitud que carecieran de él? Sencillamente, porque lo que solicitan los separatistas no es el derecho a decidir que ya tienen, sino la anulación del derecho a decidir que tienen los demás. Lo que se exige no es el derecho a decidir de los catalanes sobre Cataluña o de los vascos sobre el País Vasco, sino que el resto de los españoles no pueda decidir como ellos sobre esa parte de su propio país. O sea, que acepten provisionalmente la mutilación de su soberanía hasta que se les imponga de forma definitiva. Por supuesto, llegado ese feliz momento, serán también vascos y catalanes los mutilados del derecho a decidir sobre la mayor parte de su Estado actual junto a su pertenencia a él. Y todos tan contentos… ¿por qué ser cola de león si se puede ser cabeza de ratón?
Semejante expolio se hace en nombre del “pueblo”, entidad que siempre debe tener apellido regional para hacerse respetable, y su contagio alcanza incluso a las Autonomías cuyo separatismo no ha sido sino mero oportunismo dialéctico para evitar controles del Estado y alcanzar privilegios derrochadores del bien común. Quienes nunca creímos que los únicos sujetos políticos sean los individuos y las familias, como Margaret Thatcher, pero tampoco aceptamos que puedan ser sustituidos por un “pueblo” que solo habla por ventrílocuos antisistema o antipaís, es decir los que queremos ciudadanía dentro del Estado de derecho nacional hemos perdido la partida de la educación y de la ideología mayoritaria: somos los “fascistas” de quienes no saben lo que significa esa descalificación ni cuánto se parecen ellos mismos a los que antaño la merecieron […]’.
Don Fernando, por favor, no reincida Usted en estos temas porque está haciéndoles un favor a los radicales. Que no, que todo esto de la independencia es una patraña, que no se quieren independizar porque saben mejor que nosotros que sería una hecatombe para ellos. Lo único que hacen es, desde que descubrieron el punto débil de los españoles, salir día sí, día también con la salmodia de la independencia… siempre que no les demos lo que de verdad quieren: dinero, competencias e impunidad lingüística.