Opinión
Un tirón de orejas en toda regla
‘Me gustaría pensar que este aviso será un punto de inflexión desde donde Mas intentará encontrar una salida airosa a la situación actual. De no ser así, estoy convencido que sus días (o meses) al frente de la Generalidad están contados. El líder de CiU utilizó mal su capital político’.
Hace ya algunos años, tuve la ocasión de asistir a una comida presidida por Ricardo Maduro, a la sazón, presidente de Honduras. En su discurso desarrolló su interpretación del concepto de capital político. Según su planteamiento, todo político recibe, al ser elegido, un capital que no sólo no debe preservar, sino que tiene que utilizar en la adopción de decisiones difíciles que son necesarias para el progreso y bienestar de la sociedad en su conjunto. El presidente Maduro se refería a la necesidad de introducir cambios tanto políticos como económicos con una visión de largo plazo, aún cuando éstos pudieren suponer sacrificios en el corto plazo para los ciudadanos y, por consecuente, de difícil aceptación por parte de éstos. Ese ir contra la corriente es lo que permite, con la perspectiva del tiempo, juzgar a los buenos gobernantes, a aquellos que tomaron decisiones a menudo impopulares arriesgando, de esta manera, su propia permanencia en el poder a sabiendas que era lo mejor para los ciudadanos.
Sólo citaré algunos ejemplos que, a mi entender, no son conflictivos: Adolfo Suárez, al legalizar el Partido Comunista de España antes de las primeras elecciones democráticas en España, después de la muerte de Franco, o cuando impulsó los acuerdos de la Moncloa que, a pesar de su impacto en el bolsillo de los ciudadanos, fueron absolutamente necesarios para estabilizar la situación económica en España; Felipe González, cuando su Gobierno procedió a la reconversión de las industrias españolas en declive (siderurgia, minería y astilleros); Barack Obama, cuando consiguió que se aprobara la reforma sanitaria en los Estados Unidos que extendió la asistencia a casi todos los ciudadanos, a pesar de la oposición de una parte importante de la sociedad.
Esta forma de proceder es precisamente la contraria a la practicada por Artur Mas en los últimos meses. En medio de la peor crisis económica de las últimas décadas, y ante lo que creyó ser un “clamor” de la sociedad catalana, es decir, lo que quería la inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña, disolvió el Parlamento autonómico y convocó elecciones anticipadas (nada menos que dos años antes de lo debido) con el fin de liderar un proceso que creía imparable, es decir, para ponerse a favor de la corriente con la intención no de utilizar su capital político, sino de intentar aumentarlo. Sólo escuchó el canto de sirenas en su particular viaje a Ítaca. No prestó atención a las advertencias que provenían de diferentes ámbitos dentro de la propia sociedad catalana, incluida la inquietud que despertó entre el empresariado. En una palabra, desdeñó la evidencia de la pluralidad de la sociedad catalana. Sí o sí, nos dijo, esto no hay quien lo pare, ni leyes ni tribunales, tengo la legitimidad democrática, la legitimidad que me da estar al frente de un pueblo que tiene la voluntad de elegir su propio futuro. Mas malgastó casi todo su capital político en esa apuesta.
Todos conocemos el resultado de la misma, un batacazo electoral que ha añadido un problema de gobernabilidad en Cataluña y una huida hacia adelante en la senda soberanista a través de un pacto de gobierno entre CiU y ERC, negando lo que cualquier observador imparcial daría por supuesto: la pluralidad de la sociedad catalana no aconseja aventuras ni cambios copernicanos en el anclaje político de Cataluña. Poniendo a un lado el sesgo que produce el actual sistema electoral (que prima el voto rural, otorgando ventaja tanto a CiU como a ERC en la obtención de escaños), la suma de los votos de CiU, ERC, CUP y SI de las últimas elecciones autonómicas representan el 49,1% de los votos válidamente emitidos. Y es que la realidad es tozuda y no se puede ignorar. Pero lo peor es que la semilla de la ruptura social ha sido plantada y ha germinado y todos los que somos ciudadanos de Cataluña hemos sido testigos de un hecho desconocido desde la Transición: las agrias discusiones dentro de las familias y entre amigos de muchos años. Una situación que, sea cual sea el resultado del actual proceso soberanista, tardará muchos años en cicatrizar.
Pero en éstas estábamos cuando, hace unos días, llegó el empresariado catalán en la figura del presidente del Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellá, y le dio a Mas lo que yo llamaría un tirón de orejas en toda regla. Todos sabemos el ascendiente que el empresariado catalán tiene sobre los dirigentes de CiU desde el comienzo de la Transición en España. Con toda seguridad, los empresarios han hecho sus cálculos y la independencia no les sale a cuenta. Sólo como indicación de lo que está en juego para las empresas catalanas: las exportaciones de Cataluña al resto de España ascendieron a 53.000 millones de euros en 2007 (el último año antes de que comenzara la actual crisis económica), es decir, un poco más del 25% del PIB de Cataluña; por no mencionar las inversiones y los costes derivados de tal proceso.
El presidente de la patronal catalana le dijo a Mas lo que subscribirían muchos ciudadanos de Cataluña. Primero, avisó que los empresarios no quieren un choque de trenes ni una sociedad catalana fraccionada. Segundo, manifestó sus dudas sobre la conveniencia de iniciar un proceso de cambios institucionales tan importantes en medio de una crisis económica tan severa como la actual. Tercero, confió en que todas las propuestas respeten de forma escrupulosa la legalidad. Cuarto, exigió respeto y lealtad institucional recíproca entre los gobiernos de Cataluña y de España. Para concluir, instó a ambos gobiernos a negociar un nuevo modelo de financiación para Cataluña que ponga fin al déficit fiscal de entre el 8 y 9% del PIB que arrastra Cataluña respecto al Estado.
Por contraposición a Mas, y a pesar de encontrarse en una situación de debilidad parlamentaria similar, llama la atención la actitud adoptada por Iñigo Urkullu desde que asumió la presidencia autonómica del País Vasco. Se ha distanciado de la senda soberanista seguida por Mas y ha anunciado que su objetivo es llegar a acuerdos con otras formaciones políticas, manifestando su preferencia por el PSE, a la vez que ha dicho querer ser el lendakari de todos. Seguramente, los dirigentes del PNV no olvidan las tensiones que se generaron en el País Vasco con motivo de las propuestas soberanistas de Juan José Ibarretxe y no parecen dispuestos a tropezar dos veces en la misma piedra. Pero, quizás, los nacionalistas vascos también podrían estar mirando de reojo el beneficio económico para sus empresas derivado de una eventual independencia de Cataluña en términos de acceso al mercado español para sus productos y de atracción de inversiones y establecimiento de sedes sociales de empresas. Visto desde este último punto de vista, y dado su tejido industrial, el negocio para el País Vasco podría ser redondo.
Me gustaría pensar que este aviso será un punto de inflexión desde donde Mas intentará encontrar una salida airosa a la situación actual. De no ser así, estoy convencido que sus días (o meses) al frente de la Generalidad están contados. El líder de CiU utilizó mal su capital político. Ahora intentará encontrar una salida honorable que permita restañar las heridas en la sociedad catalana y construir juntos una salida a la crisis. No será fácil, ya que se ha ido demasiado lejos, y no me refiero tanto a la cuestión de organizar una consulta como a la doble ruptura que se ha producido, tanto dentro de la sociedad catalana como respecto al resto de España. En este sentido, el mensaje de Oriol Junqueras para quien “todo lo que venga de España no puede ser bueno”, además de simplista, es falso, y sino que se lo pregunten a los empresarios catalanes.
Para terminar, quiero ser optimista. No sé si estaré soñando o pecando de ingenuo, pero durante el debate del pasado 23 de enero sobre la ‘Declaración de Soberanía’ me pareció que tanto el tono como determinados detalles del mismo podrían ser indicios apuntando en esta dirección: como cuando Oriol Pujol aseguró que todo el proceso cumpliría la legalidad (a menos que se refiriese exclusivamente a la autonómica ley de consultas catalana, en preparación) o por la propuesta de mejora de la financiación presentada por Alicia Sánchez-Camacho, que podría constituir una base de negociación. Claro que ello implicaría, necesariamente, una ruptura del actual acuerdo de legislatura entre CiU y ERC. Veremos, seamos optimistas.
Víctor Andrés Maldonado es economista y experto en relaciones internacionales
Sr.Víctor Andrés Maldonado, hace referencia comparativa de Mas con estadistas que de una forma u otra tenían unas inquietudes evolucionistas de cuanto habían heredado, ajustándolas a las necesidades que el momento exigía. Podías estar de acuerdo o no pero eran rompedoras y tenían cierta lógica.
En el caso de Mas es un idealista sin ideas, improvisa a golpe de ramalazo y sus exabruptos ni invitan a la reflexión ni sirven para reflexionar. Es una mancha en el traje el día que tu querías lucirte. Está ahí por las influencias familiares y que en España los políticos dejan en herencia a sus hijos, Gallardón, los Pujoles, los Chaves, etc. Todos, paquetes insufribles pero que están colocados y bien colocados aun que sus limitaciones y despropósitos sonrojan.
No he leído su libro que lo tengo en lista de espera ya comprado -me lo regalaron- donde espero compartir con los amigos, las adjetivaciones favorables y plausibles que le dan. Pero volviendo al tema de Más. Yo le invitaría a razonar desde el dicho popular, de que no se pueden buscar peras en el olmo. Más es un anacronismo en Catalunya, un quiste de difícil extirpación que solamente causa picores y malestares. No busque otros razonamientos en esta especie de personaje o lo que sea, que yo empiezo a tener mis dudas.
Al cap i a la fi, Mas i Junqueras, en representació de la MAJORIA de votants catalans, defensen allò que tots els progressistes defensaven quan es va instaurar la democràcia a Espanya. Qui s’ha fet enrere no és pas CiU i ERC sinó els SOCIALISTES, que no són conseqüents amb allò que predicaven de bon principi. Les hemeroteques en donen fe…
En el debat sobre la declaració sobiranista celebrat al Parlament dimecres passat, el PSC es va afegir al front del “No” posant en dubte la capacitat sobirana del poble català. Com deia Maurici Lucena, el sofert portaveu socialista ensenyat a Madrid, la sobirania s’escau en el poble espanyol i la resta és “cabrejar Espanya” . El vot contrari dels homes de Pere Navarro, menys els cinc insubmisos, va ser aplaudit amb fruïció pel partit germà, el PSOE, defensor a ultrança de l’unionisme. Però no sempre el PSOE i el PSC no només han estat tan agressius amb el dret a decidir, sinó que n’han estat ferms defensors, i sobretot per a les “nacionalitats ibèriques”.
De fet, el PSOE en la seva refundació per encarar la transició, va incorporar en la seva estratègia la defensa aferrissada del dret a l’autodeterminació. Així ho demostra la ponència política aprovada en el transcendental congrés que va celebrar a Suresnes, l’octubre de 1974. Un conclave que va reorientar ideològicament el partit per transformar-lo en el aparell eficaç i operatiu de govern que va acreditar ser a partir de 1982.
El segon punt de la ponència política d’aquell congrés tan important es titulava “Sobre les nacionalitats ibèriques”. Un apartat que encetava la seva explicació de manera concloent: “La definitiva solució del problema de las nacionalitats que integren l’Estat espanyol parteix indefectiblement del ple reconeixement del dret d’autodeterminació de les mateixes, que comporta la facultat que cada nacionalitat pugui determinar lliurement les relacions que vol mantenir amb la resta dels pobles que integren l’estat espanyol” .
Així mateix, en l’apartat de resolucions polítiques, el PSOE de 1974 establia com a requisit indispensable per considerar que la democràcia havia retornat a Espanya “el reconeixement del dret d’autodeterminació de tots els pobles ibèrics” . Així, sense embuts, ho declarava el partit cridat a governar Espanya durant setze anys seguits. La història té aquestes coses: uns evolucionen i altres tornen més enrere del 1974.
CATALUÑA NO DEBE ACEPTAR SER UN SAINETE.
La astracanada que Arturo el Mesías ha montado para camuflar su incompetencia e intentar por enésima vez encaminar a los lanares catalanes hacia el redil no ha llegado ni a opereta, aunque fuese bufa considerando los acompañantes, como mucho un sainete, pero de los malos, malos, de los de una representación y no se guardan copias del libreto.
Hace tiempo que publico que Arturo El Mesías es un cadáver político con claros síntomas de rigor mortis. Hace unos días las encuestas bajaban los escaños al Mesías en 8 ó 10. Las próximas, después de la astracanada que hizo exclamar a la Presidenta ¡Joder!, cuando contempló que muchos abandonaban el local, serán aún más negativas. Simplemente Cataluña no puede contemplar con los brazos cruzados cómo la incompetencia de un señor iluminado lleva a esa comunidad, otrora brillante y puntera, a los brazos de una izquierda secesionista, que significa la ruina y el suicidio económico.
Lo que hace Artur Mas no sorprende a nadie,llevamos 35 años viendo hacia donde va el nacionalismo catalan.
El problema que tenemos los españoles lo tenemos con partidos como el PSOE y IU,que no saben hacia donde van y se han hecho socio de los partidos nacionalistas y los alimentan hacia la independencia y esto si que es un problema grave,sobretodo la del PSOE,por ser el partido con poder suficiente para gobernar España.
La politica que tenemos en España esta desfasada a los tiempos que vivimos.El Estado de las Autonomias,es una idea que aun esta sin terminar y partidos como el PSOE y CIU,lo enfocan en direccion distinta a los intereses de la mayoria de ciudadanos.Creo que estos partidos leen mas ir hacia el pasado que ir hacia el futuro.
La solucion pasa por hacer reformas estructurales y una fundamental es terminar con la posibilidad que España se puede dividir y esto hoy esta en manos del PP y PSOE,pueden hacerlo sin necesidad de nadie mas.Es increible que España siendo uno de los Estados mas antiguos,aun estemos discutiendo en trocearlo.
Artur Mas sabe mejor que nadie que no tiene ninguna posibilidad de lograr la independencia,pero juega sus cartas y sabe que apartir de la modificacion del articulo 135 en agosto del 2011 por Zapatero y Rajoy,la ideologia nacionalista empezo a desaparecer,si le sumamos todas reforma que se estan haciendo tanto por el Gobierno como por la UE,todas van en direccion contraria a lo que quiere Artur Mas El nacionalismo catalan solo es un escenario de papel y Artur Mas lo sabe,no tiene nada que perder y ante sus simpatizantes que es quien lo mantienen esta quedando como un heroe o eso es lo que se cree el.Lo que trata es que salga como le salga el camino a Itaca,siempre podra decir que el lo intento.En todo caso una vez retirado seguira teniendo un buen sueldo,igual que Pujol,Maragall o Montilla.
Roc, no te creo , repito no te creo lo que dices del congreso de Suresnes sobre el derecho de autodeterminación de regiones españolas( lo que tú llamas pueblos ibéricos).. Una cosa son ponencias y otras resoluciones aprobadas por un congreso, de obligado cumplimiento, en estatutos o en resoluciones del congreso
Sin embargo, como reconozco que no he leido ni los estatutos, ni las resoluciones, salidas de ese congreso (teniendo en cuenta que ocurrió hace casi 40 años) y supongo que en algo te basarás, me gustaría que algún militante actual, del Psoe no del Psc, nos expusiera si existe algo que pueda interpretarse, o malinterpretarse como creo que tú haces, de esa forma.
En cualquier caso también era marxista (realmente nadie se cree que FG o Solana o…. lo fueran nunca) y posteriormente fué suprimido ese término
ROC – Lunes, 28 de enero de 2013 a las 11:11
No hay que confundir los SOCIALISTAS españoles con los SOCIOSLISTOS del PSC que se dedican a poner el cazo cuando hay elecciones generales y traen a los vendedores del burro (PSOCE) para que con su oratoria llenen el Cazo…
Esto se ha acabado….
Podemos ser primos, pero cosa muy distinta es estar haciendo el primo toda la vida…
Cierzo
Artue Mas es un cadáver político , por eso se agarra a un clavo ardiendo como el del separatismo , que es inviable , social , política y económicamente , se lo han dicho , advertido y/o aconsejado por activa y por pasiva , sobretodo teniendo en cuenta la apabullante avalancha de casos de corrupción que envuelve al catalanismo , alguien que se aferra a semejante locura tiene los días contados legalmente hablando , la declaración de ‘ soberanía ‘ de una región española es el último de estos dislates , ahí queda , se le tendrá en cuenta cuando se le juzgue por saltarse tropecientas mil leyes , atacar la Fiesta Nacional y lavarles el cerebro a los niños en las escuelas sistemáticamente , de lo que es capaz un político mediocre con tal de no soltar un sillón , increíble la bajeza moral de este pseudo-hombre que ha esperado callado tanto tiempo para acabar montando estos números circenses propios de la izquierda abertzale aburguesada , nauseabundo y patético .
¿Por qué alguno de los hijos de Pujol se ha empadronado en Madrid?
Sin duda alguna el paraiso de El Mesías, hoy día marioneta de Junqueras, no convence ni a los suyos.
….. El segundo de los hijos de Pujol tiene un despacho de conveniencia en Madrid, en la calle Zurbano (al parecer compartido con otros businessman catalanes). Allí hace sus gestiones en la capital. Respirar de cerca las condiciones de vida fiscal del Gobierno del PP y, compararlas con las que ofrece Mas a las rentas más altas le llevó a “traicionar a la patria catalana” y hacerse residente fiscal en Madrid, previo empadronamiento. ¡Olé! dirían en la Plaza de toros; esos que están prohibidos en Cataluña….
http://www.intereconomia.com/notici....a-20130126
ARTUR MAS NO RECTIFICARÁ
Artur Mas no rectificará, ni tiene puede hacerlo, pues le falta capital político para ello. Morirá con las botas secesionistas puestas. Hace falta que CiU de un golpe de timón, priorice la lucha contra la crisis y archive la agenda secesionista. Eso solo puede suceder nombrando el congreso de CDC un nuevo presidente (con un nuevo programa), que -debido a ser CDC el sector mayoritario de CiU- será el nuevo líder de CiU (CDC y UDC). Hay que pensar en Recoder, o alguien de ese estilo. Mientras eso no suceda no tiene sentido romper el ‘bipartito’ CiU-ERC. Lo primero es que CiU opte por la moderación.
Erasmus
enrique – Lunes, 28 de enero de 2013 a las 12:29.
Tens la proba de que això és veritat a http://www.naciodigital.cat
A mi lo que más me llama la atención del Sr. Mas, es que se supone que es un político de ideología liberal, y sin embargo, intenta crear un estado que es lo más artificioso, aparatoso e intervencionista para la economía que puede existir. Alguien puede explicar como se compatibiliza eso?
momium – Lunes, 12 de noviembre de 2012 a las 17:44 (LVDB)
Este es ese al cual veneran entre desfiles de antorchas y oscuridad …
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LLUÍS COMPANYS :
Luís Companys Jover nació en 1882 en Tarrós, trasladándose muy joven a Barcelona, donde estudió Derecho. Pronto se metió en la actividad política, militando intermitentemente en la Asociación Escolar Republicana, Solidaridad Catalana, Unión Federal Nacionalista Republicana y en el Partido Republicano Reformista.
Se trata de una trayectoria zigzagueante pero que apunta ya en un sentido típico de la época: el nacionalismo en alianza con una izquierda en guerra con la monarquía.
En 1917 fue uno de los fundadores del Partido Republicano Catalán, que sería el eje de ERC, siendo concejal por él. A partir de 1919, ante el recrudecimiento del enfrentamiento entre los pistoleros de la anarquista CNT y los del Sindicato Libre carlista, actúa como abogado de los primeros junto a Francesc Layret.
En 1920 es elegido diputado por Sabadell, ya abiertamente en las filas de la izquierda nacionalista (aliada de la española), en la que se había hecho un nombre, sufriendo detenciones.
En 1921 constituye el sindicato campesino Unión de Arrendatarios de Cataluña, dirigiendo su diario “La Tierra”. Intervino asimismo en la fundación de ERC, que obtuvo una victoria en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, por el apoyo de la abstencionista y anarquista CNT.
Fue diputado a Cortes de la República, en el Parlamento local (que también presidió), gobernador civil de Barcelona y Ministro de Marina del Gobierno republicano presidido por Azaña.
A principios de enero de 1934 sucedió a Francesc Maciá como presidente del gobierno autónomo catalán. Ambos toleraron los asesinatos de la CNT como parte de su alianza para la insurrección con los partidos republicanos y la izquierda.
El propio presidente Azaña se quejaría y emplearía métodos igual de radicales contra los sindicalistas. Al final el caos fue tal que, a partir de 1934, la policía bajo su mando perseguía a la CNT-FAI cerrándoles locales, prensa, y empleando métodos brutales, como relata el comandante Pérez Salas, asesor militar de ERC.
Como consecuencia de ello, en la insurrección del 34, los libertarios no le siguieron en su proclamación de un Estado catalán separado de España el día 6 de octubre, como respuesta por la entrada legal de ministros de la CEDA en un gobierno presidido por Lerroux, aprovechando el intento insurreccional de la izquierda.
Cortó las comunicaciones terrestres con Madrid, trató de imponer la huelga general en Barcelona, y ocupó la ciudad con sus milicias armadas, dirigidas por el fascista Dencás, ejecutado posteriormente por la CNT. Intentó hacer creer al gobierno que sus medidas se dirigían a impedir una subversión anarquista imaginaria (como lo del 11-M). Al día siguiente, las noticias de estallidos revolucionarios en numerosas provincias y en Madrid le decidieron a actuar, y por la tarde proclamó la rebelión contra un imaginario golpe fascista en Madrid. Al fracasar fue detenido, juzgado y condenado.
A pesar de disponer de miles de milicianos, del control sobre la Guardia de Asalto y en parte de la Guardia Civil, y de infiltraciones en el Ejército, contra una guarnición de sólo unos centenares de soldados, se rindió en la madrugada, al mostrarse infructuosos los llamamientos a la población para rebelarse y secesionarse.
Como consecuencia del asalto a la legalidad constitucional, hubo fuertes presiones para abolir la autonomía y para ilegalizar los partidos subversivos, pero el gobierno prefirió una actitud moderada. Los partidos no fueron prohibidos, la autonomía fue solamente suspendida hasta que se normalizase la situación, y sólo los periódicos oficiales de ERC fueron pasajeramente clausurados, reapareciendo con otro nombre.
Estos periódicos, a través de una campaña manipuladora y nacionalista, cambiaron la imagen de su líder Companys de fracasado y traidor en mártir inocente y demócrata. En el proceso, los abogados y encausados negaron su responsabilidad, afirmando haberse unido a un proceso popular “espontáneo” y defenderse de un asalto “anarquista”. Afirmaron asimismo la “legitimidad” de la acción. Fue el responsable directo del casi centenar de muertos de la jornada.
Azaña decía que la “democracia expeditiva” de Companys no era más que “despotismo demagógico”. Companys fue uno de los principales responsables de las algaradas y violaciones de la ley en que degeneró la República.
Recuperó la presidencia de la Generalidad después de las elecciones de febrero de 1936. Al estallar la guerra civil, en julio de 1936, no consiguió evitar la hegemonía política de la CNT, por lo que pactó con ellos hasta que, con la creciente influencia del PCE-PSUC, se alió con estos y expulsó del poder a los anarquistas en las jornadas de mayo de 1937. Después se enfrentaría a los comunistas.
Durante la guerra su gobierno mantuvo varios contactos con los franquistas, por lo que varios miembros de él (doce) tuvieron que exiliarse en Francia, mientras en Barcelona se tapaba el asunto. Obstaculizó el esfuerzo de guerra republicano reteniendo intactas tropas que no fueron utilizadas ni siquiera en la ofensiva de Cataluña, de lo que se quejaron los presidentes republicanos, desde Azaña a Negrín, así como por la exigencia de constantes prerrogativas políticas (como ahora). Caso similar al de los nacionalistas vascos.
De ahí la queja “Los catalanes no hacen la guerra” que, con toda justicia, se difundió por el bando republicano.
Los propios asesores rusos se quejarían de la represión cultural nacionalista contra todo lo español, especialmente el idioma, como ahora.
Intentó además ampliar su zona de influencia mediante el envío de tropas a Mallorca y Aragón, y se apoderó de iniciativas correspondientes al gobierno nacional, pretendiendo luego cobrar estos “servicios prestados al Estado”.
Tampoco hizo mucho por impedir los desmanes de sus aliados, ya fueran anarquistas, comunistas o republicanos de izquierda. Ni las expropiaciones en la industria, con la consiguiente caída de la producción desde 1937, ni el cierre y saqueo de iglesias.
Fusilado en Montjuic el 15 de octubre de 1940 por sentencia del Consejo de Guerra tras ser capturado por los alemanes en Francia. Su muerte está rodeada de elementos míticos falsos difundidos por los nacionalistas catalanes.