Cataluña
“Vamos hacia ejercer el derecho a decidir, que es un hecho histórico porque nunca hemos podido ejercerlo en libertad y en democracia. Lo más importante es que en cuatro años habrá, sí o sí, una consulta al pueblo catalán”
[&hellip
Artur Mas, presidente de la Generalidad en funciones y candidato de CiU a la reelección, en una entrevista publicada este viernes en La Vanguardia:
[…] ¿Qué es ahora mismo lo que más le preocupa y lo que más le ilusiona?
La principal preocupación es sin duda la recesión económica y el paro. Lo que se está viviendo estas últimas semanas no me quita tiempo ni interés de lo que creo que es un tema principal: darle la vuelta a la situación económica y empezar a crear empleo. Disfruto por otro lado la ilusión que noto que se vive en el país [por Cataluña].
¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? O mejor dicho, ¿hacia dónde nos lleva?
Estamos en una etapa claramente nueva. Estamos en un estadio mental y anímico diferente de la población catalana que ha experimentado un cambio cultural profundo y que se ha de ir confirmando en los próximos meses siguiendo toda la pauta de los procesos democráticos…
¿Y hacia dónde vamos?
Vamos hacia ejercer el derecho a decidir, que es un hecho histórico porque nunca hemos podido ejercerlo en libertad y en democracia. Lo más importante es que en cuatro años habrá, sí o sí, una consulta al pueblo catalán.
¿Con ley o sin ella?
Cuando digo sí o sí significa que se hará siempre dentro de un marco legal, pero no un marco legal inamovible. Este marco legal puede ser la Constitución española, la legislación catalana, una legislación internacional u otros caminos para consultar al pueblo de Cataluña si todos estos fallan.
¿Puede precisar?
En pocos meses aprobaremos la ley [autonómica] de consultas catalana, que sería, si nos falla la vía de la legalidad estatal, una vía para intentar consultar al pueblo de Cataluña sobre el derecho a la autodeterminación. Cuando lleguemos a este punto, las formaciones políticas soberanistas que espero obtengan la mayoría en el Parlamento [autonómico] deberemos ver cómo concretamos la pregunta a formular.
¿Si depende de usted, qué pregunta haría?
En el límite, esta pregunta debería ser: ‘¿Usted desea que Cataluña se convierta en un nuevo Estado de la UE?’, pero no quiero imponer la pregunta. Debemos construirlo entre la mayoría parlamentaria. Una de mis obsesiones es que las cosas se hagan bien, no de manera alocada o improvisada.
¿A qué se refiere?
Debemos asegurar que exista una mayoría social fuerte entorno a la pregunta. Debemos consultar a la UE y a la comunidad internacional, aún sabiendo que no darán respuesta hasta que nosotros no hayamos hecho el proceso. Y bien, yo no me negaré nunca, mientras dure el proceso hasta la consulta, a dialogar y negociar con las instituciones del Estado español. En una democracia madura tendría que ser así. Estos días lo vemos entre el Reino Unido y Escocia. Mientras los británicos negocian, el Estado español amenaza.
Cuando dice que no se negará a negociar, ¿quiere decir que aún es posible llegar a un acuerdo con España [para] que aplace la convocatoria de consulta?
No, hombre. Cuando hablo de diálogo y negociación me refiero a la manera de llegar a hacer la consulta… Esto puede parecer una utopía o una ingenuidad pero si mantenemos el rumbo quizás llegará un momento en que España se verá obligada a reaccionar.
¿Dónde está la cumbre?
Mi horizonte político vital se sitúa en hacer la consulta y ganarla con mayoría clara. Esta es la cumbre. Y dije que sería lo último que haría.
[…] Parece que hay preocupación en el mundo económico catalán.
En el mundo económico catalán hay de todo. Hay gente que lo ve con más preocupación, otros lo ven con una gran ilusión y en muchos casos, hay gente que lo vive asumiendo el compromiso. Cuando en un país hay un movimiento social muy potente, el mundo económico también ha de ver cómo se adapta al cambio. Lo primero que ha de hacer el mundo económico son estrategias para adaptarse al cambio de mentalidad del país [por Cataluña]. Y esto no es imposible.
¿Qué le ha dicho Fainé, de la Caixa, u Oliu del Banco de Sabadell… o los grandes empresarios, Grifols, Carulla, Andic…?
Si no lo particularizamos con nombres, que yo creo que es un error, yo sé que hay empresas catalanas que están inquietas. Y lo entiendo perfectamente porque cualquier proceso como este sacude el statu quo. Y si a esto le sumamos que estamos en una situación de dificultades económicas importantes todavía lo puede parecer más. Pero precisamente quizás es ahora el momento en que debemos hacerlo porque tenemos mucho menos que perder. Cataluña, ante los riesgos, ahora tiene mucho menos que perder porque ya estamos muy tocados.
¿Quiere decir que peor no podemos estar?
Sí. Peor podemos estar. Pero es evidente que como tenemos menos que perder, pues seguramente hay que arriesgar más como país en estos momentos. Y después hay otro concepto. Cada año que pasa, las generaciones más veteranas van dando el relevo a generaciones más jóvenes. La gente joven del país [por Cataluña], mayoritariamente, ya no tiene tantos miedos ni tantos complejos. Son gente que está viviendo en el siglo XXI, que está conectada todo el día con todo el mundo y ve con naturalidad los procesos que deberían ser naturales y que las viejas estructuras hacen imposibles. Con la revolución de los jóvenes y de las clases medias del país alcanzaremos nuestros objetivos, y la economía debería estar en el margen de este proceso político.
¿Por qué?
¿Por qué hemos hecho la UE? Para que la economía esté al margen de los movimientos políticos. Cuando han aparecido diez o doce estados de la UE en estos últimos diez o quince años, ha cambiado el mapa europeo y la economía no se ha resentido por ello. Al revés. Más bien se ha ensanchado el marco de los mercados, hay más países donde funciona una moneda única, hay más países donde se pueden intercambiar los bienes, los servicios, las mercancías, etcétera. Y esto no perjudica la economía. Si se llegara a la conclusión de que un proceso de estas características provoca en el Estado español castigos contra Cataluña desde un punto de vista económico, sería un argumento más para hacer entender que un Estado así no nos va bien. Aparte de que sería muy absurdo desde la óptica española porque hay un montón de empresas catalanas que tienen inversiones en todo el Estado español y que tienen muchos puestos de trabajo. Si perjudican los intereses económicos catalanes en el resto de España conllevará un empobrecimiento para ellos porque se jugarán puestos de trabajo, delegaciones, almacenes, fábricas…
[…] ¿El camino de la soberanía será largo?
Largo no sé si será, pero será duro, muy duro. Duro ya lo está siendo, porque recibimos amenazas. Se quiere crear un clima de gran incertidumbre, preocupar a la gente gratuitamente atemorizando con las pensiones…
¿Qué pasará con las pensiones?
Con las pensiones no pasará nada, porque se seguirán pagando en cualquier caso. El problema de las pensiones no es si Cataluña tiene un estatus político diferente. El problema de las pensiones es si nos quedamos con menos cotizantes de los que necesitamos y con más pensionistas de los que puede asumir una economía que no crece. En este terreno de incertidumbres, miedos y provocaciones ya estamos. Y eso irá in crescendo. Y habrá otro intento de dividir a la sociedad catalana.
¿Dividir por razón de origen?
Y de lengua…
Entre Cataluña y España hay una relación fraternal…
…que seguirá existiendo siempre.
Sí, pero cuesta pensar en los primos almerienses como extranjeros.
Pero es que no van a ser extranjeros. Seremos todos europeos.
¿Qué le dice usted en estos momentos a un ciudadano de Cataluña de lengua materna castellana y con buena parte de su familia en Andalucía o Aragón?
Que el proceso que sigue Cataluña es inclusivo, que ninguna persona de los siete millones y medio que hay en Cataluña tiene nada que temer, que si su lengua de uso normal es el castellano lo seguirá siendo. El castellano será idioma oficial y de aprendizaje obligatorio en las escuelas catalanas. Que aquí no cambia nada más que un estatus político para que él y los siete millones y medio de ciudadanos de Cataluña vivan mejor.
Los que se sienten aquí españoles ¿seguirán siéndolo?
Los sentimientos no se pueden cambiar y se tiene que respetar siempre. Un ciudadano de Cataluña que se sienta español –que, por cierto, hay muchos– tiene que seguir sintiéndose igual. Y en el caso eventual de que haya una nacionalidad catalana, también pueden tener la nacionalidad española sin ningún problema. Si no la tienen será porque España se la negará, no porque se la niegue Cataluña. Cataluña hará este proceso con todo el respeto y con total libertad para todo el mundo. Sin imposiciones. No nos hemos vuelto locos.
Por cierto, esta entrevista se publica el día de la Hispanidad…
La Hispanidad también es un patrimonio catalán al cual no tenemos que renunciar. Pero no se tiene que confundir la Hispanidad con el españolismo o el imperialismo español: no son lo mismo por más que hay quien lo intenta.
“El full parroquial dels Siudadanus és molt divertit – Lunes, 15 de octubre de 2012 a las 20:13
Es veu que en Cameron troba normal que es pugui preguntar als escocesos si volen ser independents o no. Deu ser la flema britànica.”
Es verdad! Pero hay algunas diferencias:
1) Los Escoses NO SE VAN a independentizar de Inglaterra, sea cual sea el resultado del referendo
2) Es un referendo acordado entre los que lo quieren hacer y el Gobierno de UK. No es un governo secionista tratando de imponer un referendo.
Así que, creame, hay diferencias brutales.
Que los que, como dice Perico, se desgañitaban en estas páginas “demostrando” que Cataluña separada de España seguiría en la UE, sigan respaldando a sus líderes, después de que les hayan engañado tan miserablemente, es digno de estudio por parte de los psicólogos.
Porque los líderes nacionalistas les han engañado y ellos les siguen respaldando y no les llaman mentirosos. Les dicen que la secesión no será grave para Cataluña cuando un ciego ve que nos lleva a la miseria y siguen pidiendo un referéndum de parte. Porque sus líderes les han dicho que Cataluña sola puede decidir lo que afecta a todos. “Derecho a decidir su futuro” le llaman.
La manipulación bien dirigida lleva a una auténtica ceguera mental. A respaldar al líder con razón o sin ella, estilo legionario, te haya engañado o no.
Tal vez lo que ocurre es sencillamente, que a las personas NOS GUSTA QUE NOS ENGAÑEN.