España
‘Si cuando, en la final de 2009, Homs hizo un corte de mangas al himno hubieran salido en tromba los políticos para afearle la conducta como lo ha hecho en esta ocasión Aguirre, y hubieran repetido la acción cada vez que ningunean la legalidad constitucional, los ciudadanos sabrían dónde están los límites’
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Antonio Robles, profesor y ex diputado autonómico, en un artículo publicado este jueves en Libertad Digital:
‘Es inaudito que los altavoces nacionalistas acusen a Esperanza Aguirre de politizar la final de la Copa del Rey. Pero aún lo es más que, los que nunca dicen ni mu y mucho menos escriben cartas indignadas contra los constantes exabruptos de los nacionalistas, lo hagan contra la presidenta [autonómica] de Madrid por incendiaria.
Llevo más de media vida en Cataluña y he visto cómo el deporte, la lengua, la cultura o cualquier otro evento social, han sido politizados hasta la náusea. Viene de lejos. En 1981 llenaron el Camp Nou para cerrarles la boca a todos los ciudadanos de Cataluña que habían firmado el Manifiesto por la igualdad de los derechos lingüísticos de Cataluña. El fútbol, el Barça, al servicio del grito, “som una nació”. Servía para politizar la lengua a través del deporte y, a la vez, para despreciar los derechos individuales de los ciudadanos. Sin embargo, ya por entonces Pujol denunció a los firmantes de politizar la lengua. El cinismo del verdugo que pretende pasar por víctima.
Desde entonces hasta hoy el mismo fascismo postmoderno; ellos pueden quemar banderas españolas, despreciar el himno nacional, difundir que España nos roba, acusar al Estado de expolio fiscal, hacer un referéndum ilegal por la independencia camuflado tras una consulta popular, amenazar con instituir una hacienda propia, llenar estadios con banderas, gritos e insultos contra España, votar la insumisión a las sentencias de los tribunales para seguir prohibiendo el español como lengua docente, y siempre mezclarlo todo con eventos deportivos y culturales, donde el Barça es más que un club. A pesar de todo esto y más, tienen la barra de acusar a otros de politizar la final de fútbol de mañana [por este viernes] entre el Athletic y el Barça, cuando fueron los propios diputados nacionalistas quienes primero llamaron a silbar al himno nacional desde las escalinatas del Congreso y convertir el estadio en clamor contra España. No quiero ni pensar lo que pasaría si en Cataluña, en cualquier estadio, manifestación, acto cultural, etc. se pitara Els Segadors y se insultara a Cataluña…
[…] En Cataluña la ultraderecha se deriva del totalitarismo nacionalista, porque no otra cosa es la limpieza lingüística, el sectarismo contra cualquier manifestación cultural o política españolas, el rechazo a los símbolos constitucionales, la insumisión a las sentencias de los tribunales, las amenazas y los chantajes contra la legalidad democrática, o el acoso moral contra todos los que no claudiquen ante la religión nacionalista subvencionada…
El pasado 18 de mayo asistí al último concierto que Bruce Springsteen hizo en Barcelona. Toda una metáfora, sólo la bandera catalana y la americana a cada lado del escenario. Ni una palabra en español salió de la voz ronca de The Boss, ni un saludo escueto a España, pero muchos a Cataluña. Estaba bien aleccionado. Incluso se atrevió a dedicar una canción “a los que luchan en Cataluña”. Sentí lástima por El Jefe. Pasó de la genialidad musical al ridículo político sin darse cuenta que lo habían instrumentalizando. No es una crítica al cantante, es la obsesión catalanista por utilizar cualquier evento deportivo o cultural para plasmar que en Cataluña no existe España. […] Como en la Feria del Libro de Frankfurt de 2007, donde dejaron una millonada por tener pabellón propio para parecer un Estado. Así me lo contó allí mismo su máximo responsable, Josep Bargalló, por entonces director del Instituto Ramon Llull. El metro cuadrado costó al erario público [autonómico] catalán 3 veces más que a cualquier Estado para publicitar la nació con la disculpa de la literatura. Pero después le echan la culpa a la España que les roba, y montan relojes para evaluarlo cada minuto con campañas con cargo al contribuyente.
[…] Si cuando en la final de 2009, el actual portavoz del Gobierno de la Generalidad, Francesc Homs, hizo un corte de mangas al himno nacional español, hubieran salido en tromba los líderes políticos españoles para afearle la conducta como lo ha hecho en esta ocasión la presidenta [autonómica] de Madrid, y hubieran repetido la acción cada vez que ningunean la legalidad constitucional, los ciudadanos sabrían dónde están los límites y quiénes son los maltratadores’.
Mariachi,deja de esnifar pegamento .Si el independentismo catetonico(tipo aburrido y coñazo como Miquel) necesitaran de un cenicero,tú sería un buen candidato.
Mariachi loco, tienes un problema de autoestima. Es como si discutiéramos del terremoto de Haití y tú te didicaras a tener razón sobre el particular a través de dedicarle alguna corrección otrtográfica hecha deprisa, de corrida al forero de turno. ¿No te sientes ridículo? Hasta discutes la naturaleza distinta de las faltas de ortografía. Estás que te sales. ¿Lo de “loco” te lo pusiste tu sólo o necesitaste ayuda?
Antonio, muy bien.