Cataluña
“Viví Barcelona en los años que existía una cosa que estaba muy bien: éramos catalanistas, de izquierdas, anticensura, libertarios y todo lo cosmopolitas que podíamos. Cuando ganó Pujol eso se fue al carajo”
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Maruja Torres, periodista, en una entrevista publicada este jueves para la revista digital Jot Down:
[…] El caso de Barcelona, ¿se está volviendo provinciana?
¡Hace tiempo!
Pues aún más.
Viví Barcelona en los años que existía una cosa que estaba muy bien: éramos catalanistas, de izquierdas, anticensura, libertarios y todo lo cosmopolitas que podíamos. Cuando ganó Pujol eso se fue al carajo. La cultura fue hacernos creer que Franco había prohibido las pubilles y Els xiquets de Valls. ¡Y esto nunca lo prohibió el hijo de puta! Sabía que eso era pan y circo.
Vamos, los coros y danzas
¡Coros y danzas! Pero lo que desapareció de aquí para que todo fuera muy catalán y muy nostrat fue, por ejemplo, el gran trabajo de Juan Manuel Martín de Blas en TV2, en la UHF que decíamos entonces, en blanco y negro, los programas de entrevistas de Montserrat Roig sobre personalidades catalanas, bien hechas y a fondo, las adaptaciones teatrales con Núria Espert… Todo esto ya no existe. Le tengo mucho respeto a TV3, sobre todo a la del principio, hasta que se institucionalizó, pero lo que hubo fue la comarca nos visita, y se quedó. Ahora más que nunca. Y luego el tripartit, que también… Quiero decir que el momento más cosmopolita fueron los Juegos Olímpicos y no fueron nada comparado con lo cosmopolita que fue esta ciudad cuando Ocaña vendía por las Ramblas sus perfumes a cambio de cantar. Teníamos panteras negras exiliados paseándose por las Ramblas. Lo sé porque me tiré a uno (Risas).
¿Fue bien?
Muy bien, muy bien la pantera (Ríe).
Aquella época también la retrató Federico Jiménez Losantos en La ciudad que fue.
Bueno, él ya estaba rebotado. Estaba con Alberto Cardín. Tenían un semanario muy interesante que se llamaba La bañera. Si siempre han sido muy inteligentes. Es la derecha inteligente. Arcadi Espada, por ejemplo, es muy inteligente.
Sí, bueno, “rata retorcida”, creo que escribiste…
Nunca le puse nombre. Ahora bien, si él se dio por aludido… A mí me recuerda mucho a Ricardo III, pero esa es otra historia. Me parece un hombre inteligente y me interesa mucho lo que escribe, pero como persona no le puedo dedicar dos minutos seguidos. Entonces… ¿por donde íbamos?
Jiménez Losantos y Cardín.
Sí, ya tenían muy mala leche, eran muy envidiosos. Se dedicaban a ponernos verdes a los que empezábamos a tener éxito. A Terenci lo ponían a parir. Hay gente que tiene mucha maldad. Otros somos criticones y metemos muchas patas, pero no tenemos maldad.
Antes, en los años 70, vivian y trabajaban en BCN muchos intelectuales y artistas y nos visitaban grandes personalidades extranjeras; ahora los anteriores se han ido a vivir a Madrid y aqui se han venido a vivir los perroflautas, vagos y maleantes, y del extranjero nos visitan pues mas perroflautas y guiris ansiosos por emborracharse con calimocho, que es barato. Asi nos vemos en Cataluña gracias a los Pujoles, Tardas, Mass y demas reyezuelos del condado . Pero que habremos hecho para marecer esto
Para mí es evidente que el sistema está diseñado precisamente para lo que apunta Romualdo: la perpetuación de la desigualdad. Me cuadra perfectamente además con esa mentalidad segregadora del “ellos” y “nosotros”, que me conozco al dedillo. Lo que nunca habría podido imaginar es que hubiera tanto fanatismo, burricie, pasotismo o complejos entre la gran mayoría de la población como para que tantas familias que no protestan parezcan creerse a pies juntillas las bondades de un sistema presuntamente “integrador”, de “cohesión social” y de todos esos rollos patateteros que se han montado para justificar lo injustificable. Mi conclusión es que, como la mayoría de la gente lee muy poco y es incapaz de valorar adecuadamente lo que se están perdiendo sus hijos en comprensión lectora, expresión verbal, dominio de idiomas etc… pues igual por eso no protestan, porque ni se dan cuenta. Y luego, claro está, hay los convencidos, los que quieren vivir en catalán las 24 horas del día y cuyo fanatismo no les deja ver más allá de sus orejeras. Yo lo considero todo un auténtico drama. Lógicamente, les ha ido de perlas a los dirigentes nacionalistas porque todo ha coincidido además con el gran declive de los estudios de humanidades y ya hace tiempo que la gente está llegando a la universidad sin haber leído un libro ni tener ninguna idea de literatura ni historia. Es evidente que, cuanta menos cultura y pensamiento crítico entre la población, mejor para ellos.
Pues lleva unos cuantos años de sufrimiento…Hombre yo creo que tan mal no le habrá ido.. Ya será menos…
Lluís C. , yo no tengo por qué decirte de dónde son mis padres. Ni tú tampoco. Que también hay mucho charnego agradecido independentista, aunque no sean de la raza catalana de la que hablaba vuestro homenajeado Doctor Robert. No sé por qué entrecomillas tanto la palabra error, aunque lo intuyo. Pero tú no tienes la culpa, supongo, sino el sistema educativo que os han impuesto. Y es que hay mucho burro, a pesar de los arios esfuerzos craneales del Doctor.
Lía, así que estudiar catalán es masoquismo. Pues menuda visión que tienes del cosmopolitismo. Pues si un padre es “normal” como algo práctico y con futuro elegirá catalán, castellano e inglés. Bueno, yo al menos haría eso en vez de despreciar unas lenguas. Se supone que aprender varias lenguas es un enriquecimiento y una oportunidad, pero para ti veo que eso es más bien un obstáculo. Yo no comparto la inmersión lingüística, pero creo tampoco deberíamos irnos al otro extremo y hacer lo mismo que ellos. Y quienes se tiren del pelo como tu dices, pues bueno, hay quienes limitarse y abogar por el etnocidio eso es ser cosmopolita. Me parece que algunos tenéis una visión muy distorsionada de la Barcelona de los años 70.