Cataluña
‘Tras proclamarse el triunfo de Rubalcaba, el PSOE retiró enmiendas contra la autonomía del PSC por temor al cisma. Ojalá que desde la calle de Nicaragua sepan hacer valer ese temor para fortalecer su soberanía’
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Joan Baptista Culla i Clarà, historiador, en un artículo publicado este viernes en El País:
‘[…] Al rato [durante una cena celebrada en Madrid en junio de 2001], hace su entrada en el local un animado grupo de jóvenes, entre los cuales la entonces novel diputada pero ya miembro de la ejecutiva del PSOE, Carme Chacón, que acude solícita a saludar al ex ministro de Cultura [Jordi Solé Tura] y, por extensión, a sus compañeros de mesa [Joan B. Culla, Javier Tusell y otro comensal]. Unos minutos después el bueno de Tusell da rienda suelta a su insaciable curiosidad y pregunta: “Oye, Jordi, ¿qué tal esta chica?”. Tras un instante de reflexión y una leve mueca en su rostro, el interpelado responde lacónicamente: “Poquita cosa”.
Una década larga después, pese al encaprichamiento de Rodríguez Zapatero y a los prodigios de la mercadotecnia, no parece que el diagnóstico de Jordi Solé haya perdido validez. Esto hace todavía más incomprensible la contundencia del apoyo que el núcleo dirigente del PSC prestó a la señora Chacón en sus aspiraciones al liderazgo del PSOE. Desdeñando la sabiduría popular –aquella que aconseja no poner nunca todos los huevos en un solo cesto- y las señales de inquietud surgidas de sus propias filas (señales expresadas con palabras, pero sobre todo con clamorosos silencios), la flamante cúpula del socialismo catalán apostó a todo o nada…, y ha salido del congreso de Sevilla sin nada, como no sea un intenso olor a chamusquina.
[…] La más peligrosa de todas [las trampas en las que podía haber caído el PSC, de haber ganado Chacón] -tanto, que ya empezó a hacer estragos durante la campaña pre congresual- era la de un PSC abducido por “la catalana de Ferraz”, cautivo de un deber de solidaridad hacia su correligionaria erigida en secretaria general del PSOE, involucrado como nunca en el puente de mando del socialismo español y, por ello, obligado a rebajar su personalidad diferenciada, a diluir su federalismo, a silenciar las demandas de más perfil propio que salieron del congreso de diciembre, hasta convertirse de facto en una federación autonómica sin mayores atributos o -para expresarlo con la metáfora de la propia Carme Chacón- en un mero “acento” dentro de la “voz única” del PSOE.
Y bien, este riesgo y todos cuantos de él se derivaban (incluyendo el de que, espoleado por la situación, todo o parte del “sector catalanista” del PSC terminase dando el portazo) se han disipado con la victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sea este más o menos jacobino, más o menos rencoroso, el PSC podrá mantener con él una relación libre y desacomplejada, sin las hipotecas de apoyo mutuo que hubiese tenido con Chacón. No son precisamente miembros del ala abertzale del partido los que, desde el pasado lunes, afirman que “el nuevo PSC será más PSC que nunca”, y apuestan por revisar sin demora el protocolo de relaciones con el PSOE. Es de esperar que, decaído el temor a perjudicar las posibilidades de la ex ministra de Defensa, clarifiquen también su apoyo al pacto fiscal, o a la demanda de sus eurodiputados Obiols y Badia de tener una relación directa con el Partido de los Socialistas Europeos.
El País lo ilustraba muy bien anteayer: tras proclamarse el triunfo de Rubalcaba, “el PSOE retiró enmiendas contra la autonomía del PSC por temor al cisma”. Ojalá que desde la calle de Nicaragua sepan hacer valer ese temor para fortalecer su soberanía’.
LA MEJOR DEFENSA DE NUESTRA LENGUA (OFICIAL COMO EL CATALÁN Y LA MÁS HABLADA EN CATALUÑA) Y DE NUESTRA DIGNIDAD ES NEGARNOS A USAR EL CATALÁN EN CATALUÑA MIENTRAS HAYA INMERSIÓN
La mejor defensa frente el genocidio cultural que están intentado los nacionalistas catalanes contra el español, es el negarnos los hispanohablantes (o castellanohablantes) a usar el catalán en Cataluña mientras el español no sea lengua vehicular en la enseñanza, desapareciendo así la agresión más grave contra nuestra lengua. Practicar el boicot al uso del catalán en Cataluña, como autodefensa. Hacer ese boicot, explicar mucho por qué lo hacemos y cuando lo pondremos fin, e incitar al máximo de personas a practicarlo, será para nosotros la mejor autodefensa y la más eficaz que podemos practicar. Es compatible con otras iniciativas del mismo sentido y las refuerza. Es una práctica totalmente legal. No hay que temer defenderla ante todos y hay que mantener que no se trata de una práctica agresiva, sino defensiva, tampoco desproporcionada con la agresión, sino proporciona con la misma, e incluso moderada, pues no respondemos a nuestros agresores con la violencia, sino con una actitud pacífica de no-cooperación a sus fines, que son la erradicación o la marginación de nuestra lengua en Cataluña. Lo que hacemos es reforzar la presencia de la lengua perseguida, para que sus perseguidores no logren sus objetivos. No es momento de discutir con nacionalistas de mala fe, es momento de actuar para demostrar nuestra fuerza. Dándonos ideas unos a otros y comunicándonos experiencias y eventuales dificultades en los foros.
Es un comportamiento que, desde que se aprobó la ley de normalización ligüística practico. ¿Y tú? ¿Y tú? ¿Y tú?
Frente a la dictadura lingüistica catalanista reafirmación hispánica y resistencia ante la agresión.
Como autedefensa sólo hay que poner en práctica las consignas que el trasmite entre sus huestes:
Ej. recordar el camarero negro de Pujol.
Frente a la reacción catalanista reafirmación hispánica…
Frente a la manipulación y hurto de derechos reafirmación hispánica..
Cierzo
Pues,yo no lo hablo,porque ni lo necesito,ni me gusta
NO ES MOMENTO DE DISCUTIR, SINO DE ACTUAR
No es momento de discutir con nacionalistas de mala fe, que siendo verdugos han recibido la consigna de mantener que son víctimas y no aceptar argumentos en contra. Nunca les convenceremos. Lo que hay que hacer es actuar. No convencerles de que tenemos derecho a no usar el catalán como autodefensa, comunicarles que hemos decidido no usarlo hasta que el español sea lengua vehicular.
El señor Cullá y Clará como en infinitas ocasiones aconseja al PSC y a sus militantes con el paradigma del catalanismo transversal: El PSC solo será aceptado en Cataluña si prueba su pureza de sangre nacionalista. Si lo hace puede ser hasta mayoritario y si nó está condenado a la oposición. Y eso es lo que se han creido los no nacionalistas del PSC que se han travestido en mas catalanistas que ERC o IC ¿Solé Tura? como el maoista Montilla o ahora José Zaragoza. Pero hasta ahora un PSOE socialista y español no se ha presentado en Cataluña a las autonomicas, ganando claramente en las Generales. ¿ No es extraño?.
El PSOE no debería retirar esas enmiendas y reconocer de una vez que Cataluña es una región que alberga en su seno dos comunidades catalanas, enfrentadas desde hace siglos y en continua guerra civil durante la historia. Cataluña de ser nación, sería Nación de Naciones o binacional (sin Valle de Arán) y el PSOE si quiere vertebrar España debe actuar en consecuencia o seguir como una Federación de partidos socialistas regionales.
Solé Tura, fue magnánimo respecto a la valía de Carme.
En cuanto al PSC, partido creado por la burguesía de S Gervasio, para medrar ellos y controlar al venido de fuera, hace y se comporta como los independentistas con respecto al fútbol.
Como niños pequeños, quieren y no se atreven a jugar su “propia liga”, ya que perderían toda opción de poder.
Y en muy poco tiempo, desaparecerían, si el Partido, hoy solo Empresa, deja su complejo histórico ante los nacionalistas (del PSC)