Cataluña
Publirreportaje de TV3 en favor del concierto económico de CiU
La televisión autonómica de Cataluña convierte un supuesto documental sobre la situación actual de Bélgica en un alegato en defensa del pacto fiscal planteado por Artur Mas.
TV3 ha emitido este miércoles el documental Això no funciona, o potser sí? (Esto no funciona, ¿o tal vez sí?, en castellano), producido por la propia televisión autonómica, que pretende recoger ‘el contencioso’ entre las regiones belgas de Flandes y Valonia como ‘exponente del problema que hay en la Unión Europea entre el norte y el sur’. Si hace unos años el nacionalismo catalán se veía reflejado en Lituania, luego en Checoslovaquía, incluso en las Islas Feroe o, más recientemente, en Escocia, ahora acude al caso belga, modelo de cómo no gestionar un Estado.
El reportaje, de una hora de duración, trata de presentarse como una visión objetiva de la situación actual de Bélgica, y que, según TV3, es ‘el mismo problema que hay entre Cataluña y España’. Sin embargo, la cinta, en realidad, no es más que un nuevo y nada disimulado ejercicio de proselitismo en favor de los objetivos del nacionalismo y, más concretamente, del proyecto de pacto fiscal o concierto económico exigido por CiU.
“El déficit fiscal de Flandes es casi el triple que el de Cataluña”
El nudo central del documental se centra en “el déficit fiscal” de Flandes, la región más rica económicamente de Bélgica, que un economista cuantifica en un 3% del PIB regional. “Es importante, pero es menos que en otros países europeos, ya sea Italia, España o Alemania”, subraya. La voz en off -que, curiosamente, pertenece a la activista independentista Txe Arana- pasa, a continuación, a lanzar la correspondiente proclama:
“Comparemos. El déficit fiscal de Flandes es de unos 6.000 millones de euros; el de Cataluña, de 16.500 millones; es decir, casi el triple, y Cataluña no es Flandes”.
Inmediatamente después, otro economista belga explica que “en Flandes los políticos ya muestran poca disposición a mantener los flujos financieros actuales“, lo que considera “un microcosmos de lo que sucede a nivel europeo”. La siguiente posición es la de la patronal flamenca: “El punto de vista que defendemos es que somos solidarios y, por tanto, creemos que un período de unos diez o doce años será suficiente para poder permitir a Valonia y a Bruselas recuperarse [y finalizar unas supuestas transferencias interterritoriales que no son ciertas, pues en Bélgica como en España, excepto en las CCAA de régimen foral, es el Gobierno quien recauda todos los impuestos]”.
“¿La solidaridad interterritorial ha se ser para siempre?”
La voz en off continúa: “Todos los países han practicado en algún momento de su historia la solidaridad internacional. Ahora bien, ¿ha de ser para siempre?”. Uno de los economistas, responde: “La respuesta es, probablemente, no. Estos traspasos no ayudan realmente a un país a crecer más rápidamente, porque a menudo se utilizan de una forma muy ineficiente“. Otro de ellos, suscribe sus palabras: “Creo que se puede y se ha de modificar el mecanismo. Y creo que esto se hará, porque el sistema actual no es estimulador”.
“Valonia también es consciente de esta situación, y ha empezado a plantearse el tema de la autonomía y el equilibrio fiscal”, añade la voz en off, seguida de la opinión del ministro-presidente de Valonia: “Estamos preparados para aceptar este reto conjuntamente con el Estado federal porque creemos que el equilibrio fiscal en Bélgica va ligado a la capacidad de cada una de las regiones de asumir su responsabilidad“.
“Un modelo que representa recaudar todos los impuestos”
El documental recoge algunas opiniones que abogan por una reforma legal para que las regiones puedan “obtener las competencias que les hacen falta para administrar las regiones en función de sus propias decisiones“, y que comparan, incluso, con la situación de España.
La voz en off concluye el reportaje señalando que las reformas buscan “un modelo que representa recaudar todos los impuestos y controlar la sanidad, las pensiones y el subsidio de desempleo”. “Resumiendo. El Reino de Bélgica tiene, después de casi 40 años, un primer ministro francófono -el socialista Elio Di Rupo- que no lo tendrá fácil. La Constitución belga se modificará por sexta vez, y Alberto II, rey de los belgas, ha jugado sus cartas a favor de una larguísima negociación que no le convirtiese en un rey sin reino. Se ha cerrado la última crisis política, pero no se ha resuelto el conflicto. Todo el mundo es consciente de que la distancia entre flamencos y valones se ha hecho todavía más grande y algunos dicen que Bélgica, como el chocolate, se irá fundiendo poco a poco”, añade.
Gobiernos regionales eficientes; Gobierno Federal prescindible
El enaltecimiento de la gestión realizada por los gobiernos regionales es un leit motiv que se repite a lo largo de la cinta, lo que no ocurre respecto al Gobierno de la nación. De hecho, se subraya lo bien que funcionó Bélgica durante un año y medio que estuvo sin Gobierno Federal, únicamente con los gobiernos regionales y locales en activo. No aparece, en cambio, ninguna referencia a la denominada Revolución de las Patatas Fritas, un movimiento unionista apoyado por miles de estudiantes que surgió durante ese período.
El documental también trata de trasladar que la realidad lingüística belga es similar a la española, a pesar de que son dos situaciones que no tienen ninguna relación entre sí. En Bélgica hay tres comunidades linguísticas (más la bilingüe Bruselas) que están separadas territorialmente, y en cada uno de esos territorios solo se habla una lengua (francés, neerlandés y alemán, respectivamente), mientras que en España sí hay un idioma común a todo el país que, en varias CCAA, convive con otras lenguas.
El experto Ramon Tremosa
También es significativo que los dos únicos expertos españoles que aparecen en el documental sean Albert Royo (vicepresidente de Horitzó Europa, entidad que trabaja para fomentar las relaciones internacionales de la Generalidad) y Ramon Tremosa (eurodiputado de CiU, que, sorprendentemente, es presentado como autor del libro Cataluña será logistica o no será, sin ninguna referencia a su adscripción política).
Como curiosidad adicional, no podía faltar una furgoneta con el adhesivo del CAT -conocida reivindicación independentista- para aderezar las transiciones entre las diferentes partes del documental, a pesar de que el vehículo tiene matrícula belga.
“Las tensiones de Bélgica son muy similares al encaje entre Cataluña y España”
Probablemente, el enfoque del reportaje se explique por el hecho de que su directora y guionista es Dolors Genovès, ampliamente conocida por sus posiciones en favor de las tesis nacionalistas y secesionistas, como quedó de manifiesto en el también polémico documental Adéu, Espanya? Esto no tendría la menor importancia si no fuera porque ambos trabajos han sido financiados por una televisión pública, como es TV3, de la que llegó a ser directora de documentales de los servicios informativos.
La propia Genovès, en una breve intervención que ha acompañado a la emisión del documental, ha inisistido en que “las tensiones internas” de Bélgica son “muy similares” al “encaje entre Cataluña y España”, por lo que “el espectador catalán lo puede entender perfectamente”. “Lo más importante es que en este momento hay un debate en Valonia en el que incluso el Partido Socialista de Valonia se está empezando a plantear la posibilidad de una buena salida, […] que sería la de crear una federación con Bruselas, o bien irse pondiendo las pilas desde el punto de vista económico para una hipótesis de futuro independiente”, ha añadido, en un claro guiño al PSC.
Juan,
La respuesta de esas empresas es sencilla, y mas ahora que el despido es mas barato, se pone de patitas en la puta calle a los trabajadores que no hayan nacido en Catalunya, y se les paga el billete de tren destino al pais vecino. Mira si es facil.
Pero no te olvides de decirle al medico que cuando te recete una medicina, no este fabricada en Catalunya, que prefieres morirte…… cagallo de sequia!
Bernat de Rocafort, la situación que tú cuentas te la puedo contar yo al revés majo, que alguien me diga parla´m en català que estem a Catalunya, o no me quiera contestar en castellano. Como ves están las 2 vertientes del radicalismo de las 2 partes. Pero la gente normal no tiene problemas en cambiar de una lengua a otra, como hago yo. Los radicales sí tenéis ese problema
Una de las mejores cosas de este documental (tendencioso como no) es el CAT en la furgoneta, pero fijaros en el detalle de que, dentro, en la cabina llevan el CAT sobre la franja azul y las estrellas de la UE (el distintivo que utilizan en Cataluña sobre las matriculas tapando la E de España) ¿porqué no llevarán ese distintivo sobre la matrícula? ¿Y porqué en las imágenes donde sale la matrícula, ésta aparece difuminada?¿Qué ocurre que han echo el reportaje con una furgoneta particular en vez de los coches de TV3?…
Los del PP son unos pardillos, la 2 está totalmente controlada por la izquierda. En cuanto a TV3, pues tiene que responder a la pluralidad de la sociedad que la paga, si no, se tendría que privatizar, aunque hay impedimentos legales para ello.
A pirubio.
A ver. No me cuadran algunas cosas. Quieres incluir en los balances fiscales PUBLICOS, los flujos de dinero PRIVADOS???!!! La balanza comercial de 24000 millones que dices no se puede incluir en los balances públicos, pues es decir literalmente que alguien que gana dinero con su empresa privada tiene que dar dinero al de al lado porque no gana tanto. Los factores correctores estan ya puestos en los impuestos tipo IRPF, donde el estado ya recauda quien tiene más dinero, da igual si es catalan o andaluz, catalan pobre o catalan rico.