La “demoscracia”
‘[…] Que la política ha cambiado las ideas por el marketing es una consecuencia de lo que yo llamo “demoscracia” o “democracia demoscópica”. Los expertos fabrican consignas de laboratorio para el regalo instantáneo de los oídos de los adictos a los que se quiere enamorar.
[…] Antes de que se viera forzada a abandonar las primarias para ser candidata a la presidencia del Gobierno, Miguel Barroso, que asistía con frecuencia a las reuniones de trabajo del equipo del ministerio de Defensa, organizó en esos despachos públicos el primer equipo de campaña. Abortó la operación de traslado de la que ya funcionaba –haciendo un uso vergonzoso de personal y medios públicos de lo cual tengo testimonios- desde su despacho de Defensa a la calle Ferraz. Cartuchos guardados que ahora se utilizan.
[…] Si bien es cierto que las carencias serían aplicables también al candidato Rubalcaba, el oportunismo de Carmen Chacón y su deriva hacia la pandereta española es una demostración de una ambición de poder sin contenido ideológico y programático. Ni una palabra sobre el modelo de partido, su apertura a la participación de los militantes y la sociedad, sus alternativas para una salida socialdemócrata de la crisis, sus proyectos europeos. No sabemos nada de su diseño fiscal para menguar las diferencias escandalosas de los pocos que tienen muchísimo y los muchos que apenas no tienen nada. Recetas no hacen falta si no caben en una frase.
Creo que va siendo hora de que la ciudadanía de este País demuestre que no es tonta y no se deja engañar con los malabares de los ilusionistas publicitarios. El Tiempo de los Gran Hermano, Operación Triunfo, La Noria… y otra parafernalia mediática ya no posee credibilidad alguna.
La palabra de antaño era mantenida con honor. Ahora la rompen cada vez que es necesario sin ningún pudor. Si es necesario hacerlo se pide disculpas a la ciudadanía y se dan explicaciones hasta la extenuación para que se entienda clarito, clarito. Mientras esto no suceda así, me niego a tropezar dos veces con la misma piedra; dado que tanto monta monta tanto Rubalcaba como Chacón. Son el mismo perro con distinto collar.
Del PSOE hay que sacar hasta el último burguesito y sustituirlos por personas de verdad. Personas a las que la palabra dad, incumplirla suponga, al menos, algún dolor de estómago.
Aralba