Cataluña
CiU recortará la aportación pública a TV3 y eliminará 2 de los 8 canales
La Generalidad reduce la contribución de dinero público de los 300 millones de euros de este año a los 260 en 2012, pero advierte de que “la lengua [catalana] y la identidad nacional” seguirán siendo sus prioridades.
![El portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, durante su intervención de este viernes en la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del Parlamento autonómico de Cataluña (foto: parlament.cat).](https://www.vozbcn.com/figura/2011/11/20111125homs1.jpg)
El portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, durante su intervención de este viernes en la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del Parlamento autonómico de Cataluña (foto: parlament.cat).
La Generalidad de Cataluña reducirá en 40 millones de euros la aportación anual que otorga a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), pasando de los 300 millones de euros previstos para este año, a 260 millones en 2012, esto es un 13,3% menos. Así lo ha anunciado este viernes el portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs, durante la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del Parlamento autonómico de Cataluña.
Este ajuste, que forma parte del plan de austeridad anunciado este martes por Artur Mas, supondrá que la televisión autonómica cierre dos de los ocho catalanes que tiene actualmente (TV3, Canal 33, 324, Esport 3, Super 3 y 3XL -estos dos últimos compartiendo una misma frecuencia-; además del canal internacional -TV3cat- y del de alta definición -TV3 HD-) y que renuncie a los derechos para retransmitir los partidos de la Liga nacional de fútbol.
Este recorte en la subvención no implicará despidos, pero afectará al sueldo del personal (alrededor de 2.700 empleados -más del doble que Telecinco-, que suponen más de un tercio del presupuesto total de la CCMA), que, a pesar de que este año han visto reducido su salario en un 5%, tienen unas condiciones laborales inmejorables.
Más de 2.500 millones en los últimos cinco años
La Generalidad aportó a la CCMA (principalmente a TV3 y Catalunya Ràdio) para su supervivencia 239,73 millones de euros en el año 2007; 271,01 millones, en 2008; y 320,70 millones en 2009. En el año 2010, la contribución prevista era de 350 millones -aunque la cifra definitiva está pendiente de conocerse-, y en el año 2011, de 300 millones -que, según Homs, finalmente “las necesidades” serán de 321 millones-.
A todo esto hay que sumar una deuda acumulada de 1.046,72 millones de euros que también asumió la Administración autonómica entre 2007 y 2008. Así, el coste real de los medios de la Generalidad en los últimos cinco años ha sido superior a los 2.500 millones de euros; una cifra calificada de “razonable” por el propio Gobierno autonómico, y que no incluye las subvenciones multimillonarias a los medios privados.
La prioridad: lengua, identidad nacional, servicio público y sector audiovisual
Durante su comparecencia, Homs ha denunciado que en los últimos meses se ha ido “oyendo voces, muchas de ellas desde España, que reclaman eliminar los medios de la CCMA, o como mínimo minimizarlos hasta convertirlos en testimoniales o puramente folklóricos“. “Lógicamnte, estas voces son las mismas que defienden que Cataluña ha de ser solo una región administrativa dentro del Estado español, en vez de una nación que aspira a autogobernarse. Estas voces se aprovechan de los ajustes que nos vemos obligados a hacer para vestir su argumentación”, ha añadido.
Pero, a pesar de los recortes, Homs ha asegurado que el actual Gobierno autonómico “apuesta rotundamente por preservar e impulsar la CCMA”:
“Queremos una CCMA que sea espejo e impulso de nuestra lengua [por el catalán] y de nuestra identidad como país [por Cataluña], que sea un modelo de servicio público, y que sea motor de la industria audiovisual de nuestro país [por Cataluña]. […] Tres grandes compromisos: lengua, identidad nacional y compromiso cívico; servicio público; y motor del sector audiovisual”.
El portavoz autonómico ha insistido en que “para un gobierno nacionalista” la CCMA “representa un valor estratégico”, “es estratégico que Cataluña disponga de unos medios de comunicación públicos potentes”. Y ha subrayado que el primer compromiso “va ligado a una idea de país”, “de concebir Cataluña como nación” y de “la necesidad de trasladar una visión catalana del mundo y de la realidad de hoy”:
“A veces se nos critica esto por parte de algunos sectores minoritarios, que al mismo tiempo loan otras naciones desacomplejadamente, pero prefiero dejar las cosas claras porque eso facilita que nos podamos entender después una amplia mayoría. Y ciertamente, para nosotros, la televisión de Cataluña es la televisión nacional de Cataluña, y Catalunya Ràdio es la radio nacional de Cataluña. Y esto enlaza con un elemento que, en el caso de Cataluña, tiene un gran valor, que es la lengua, el catalán, la lengua propia de nuestro país [por Cataluña], así definido en el Estatuto”.
Preocupado por el descenso de audiencia televisiva en catalán
Según Homs, el consumo de radio en catalán ha pasado del 40% al 60% entre 2000 y 2010, “gracias a la persistencia, a la perseverancia y a la capacidad de liderazgo que tiene Catalunya Ràdio”, pero ha lamentado que en el mismo tiempo “el consumo de televisión en catalán ha pasado del 30% al 23%”. Por ello, ha asegurado que “en este terreno de la lengua, será prioridad del actual Gobierno [autonómico] aprovechar el motor de TV3 y de su capacidad de liderazgo como medio que potencia el uso del catalán” y “junto a la iniciativa privada, hacer que el consumo, sobre todo de televisión, en catalán se amplíe”.
Sin embargo, ha reconocido que “hay que adecuar la CCMA a la situación económica en que estamos” y que la CCMA “no puede escapar de los ajustes presupuestarios que está llevando a cabo y que tendrá que seguir llevando a cabo la Generalidad”. Y ha calificado la disminución del 13,3% en las aportaciones de la Generalidad como “una reducción notable, que tiene riesgos de todo tipo”. Si bien, ha matizado que “en función de la aprobación de los Presupuestos [de la Generalidad] y, particularmente, de su implementación, esta cifra podría variar un poco al alza”.
![El presidente del Consejo de Gobierno de la CMA, Enric Marín (al fondo de la imagen), observa a la directora de Televisió de Catalunya, Mònica Terribas, durante su intervención de este viernes en la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del Parlamento autonómico de Cataluña (foto: paralament.cat).](https://www.vozbcn.com/figura/2011/11/20111125terribas.jpg)
El presidente del Consejo de Gobierno de la CCMA, Enric Marín (al fondo de la imagen), observa a la directora de Televisió de Catalunya, Mònica Terribas, durante su intervención de este viernes en la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del Parlamento autonómico de Cataluña (foto: paralament.cat).
Homs ha alabado el trabajo de los empleados de la CCMA y, en particular, el del presidente del Consejo de Gobierno de la corporación, Enric Marín, y el de la directora de Televisió de Catalunya, Mònica Terribas, a los que ha pedido “un punto de esfuerzo” adicional. Además ha trasladado “la necesidad de aplicar una mayor transparencia en los procesos de contratación” de productoras externas, y de “buscar fórmulas” de colaboración con las redes de televisiones locales.
La dirección de TV3 no encaja bien el recorte
En una intervención inmediatamente posterior, Marín ha asegurado que “una caída tan abrupta de ingresos cuestiona el modelo de forma inevitable“. “Si no lo dijese, no sería honesto, no les puedo engañar”, ha advertido, y ha asegurado que este recorte se notará en la calidad de la programación.
Terribas, que recientemente había denunciado una supuesta conspiración de ‘los grupos mediáticos españoles’ para ‘debilitar’ TV3, ha asegurado que los ajustes ya se vienen aplicando en TV3 desde hace años, aunque “no se ha salido con pancartas a la calle y no se ha hecho bandera de ello porque no tocaba”.
Y ha recordado que, además del 25% de descenso de las aportaciones de la Generalidad en dos años (de los 350 millones en 2010, a los 260 previstos para 2012), también han padecido un fuerte decremento en los ingresos por publicidad: 100 millones en 2010; 85 este año; y una cifra algo inferior prevista para 2012. “Con estos presupuestos no puede haber fútbol en abierto. Por tanto, TV3 renunciará a la Liga de fútbol, lo que evidentemente afectará a la capacidad comercial de la casa”, ha añadido.
Jesus
A mi me molesta tanto la utilización de la palabra “xarnego” como al que más, pero me parece importante destacar que ese insulto, como otros muchos, no forman parte del discurso independentista de ninguna partido o grupo que yo conozca.
De hecho no conozco de ningún caso en que su uso no sea anónimo, excepto cuando se usa en términos de reafirmación por parte de espanyolistas (como felipe gonzalez y otros en campanya electoral).
Basta con ver los origines familiares de algunos de los principales lideres independentistas (Carod, Carretero, Lopez Tena, Ridao) para ver que difícilmente sus bases pueden estar muy preocupadas por el tema. Y hablamos de dirigentes y cabezas de cartel, no de politicos “florero”.
Son los partidos espanyolistas los que intentan diferenciar a los ciudadanos según sus orígen familiar. En ciudaanos se llenan la boca de si son el 60% o ell 50%. Para el independentismo hay que contar con el 110% porque también contamos al 10% de inmigrantes sin derecho a voto que viven y pagan sus impuestos aquí.
Recortan una mierdecita y llevan no sé cuántos días llorando a moco tendido cuando encima resulta que hay no sé cuantos sueldos de 60000 euros al año de media y que el presupuesto para nóminas es más elevado que el de no sé cuántas televisiones del mundo mundial. No cé cómo hemos podido llegar a estos niveles de indecencia.
El mariachi se hace el sueco y niega haber visto, por ejemplo, los numerosos comentarios en que el fanático indepe m33 me tacha de “xarnego” o “xarnegot”. De hecho, parece insinuar que la palabra “xarnego” la inventaron los españolistas para aplicársela a sí mismos y hacerse las víctimas.
El discurso indepe cada día es más retorcido…
El oasis, negre sobre blanc.
Una de les eines més eficaces, i més elementals, per privatitzar diner públic al món del periodisme català és que t’ofereixen un programa a TV3. L’exconseller Tresserras va considerar que ERC necessitava un diari, i la manera que va tenir de pagar-lo, o de pagar-ne una bona part, fou fent que tota una sèrie de personatges tinguessin un programa a TV3. Els dos casos més paradigmàtics són l’Albert Om i el Toni Soler, que s’han fet d’or amb un sol client. Tot i que també hi ha el Bassas. Tot i que també hi ha la Bibiana Ballbé. No tinc temps per mirar si n’hi ha més.
Tot això és un circuit, una trama. L’Oriol Soler, l’editor del diari, és un dels pocs que està net: va veure amb simpatia com ERC li feia la feina bruta, i tot i que va acceptar-la encantat de la vida, d’això no se’l pot culpar perquè seria filar massa prim. I a més a més cal reconèixer-li el punt d’honor d’haver tret el diari l’endemà de les eleccions. Impecable jugada, sí senyor.
Però cal dir que el diari Ara rep diner públic: i tant, si en rep. A més de les subvencions que li pertoquen hi ha les aportacions d’alguns dels seus accionistes, que intencionadament i calculadament s’han fet d’or a TV3 perquè tinguessin els diners suficients per patrocinar part de l’aventura. Per això l’Ara és poc equànime, i en el fos poc interessant, perquè se li veu el cartró, perquè se li veu la trampa, perquè tothom escombra cap a casa, perquè llegit un columnista els has llegit tots –amb ben poques excepcions- perquè sempre som allà mateix, perquè la cantarella és sempre la mateixa, entre els indignats i la tonterieta de l’esquerra, entre la pedanteria de la falsa modernitat i una total incapacitat per entendre com funcionen en realitat les coses.
L’Eva Piquer va dir que mai no escriuria a l’Ara mentre el seu marit en fos el director i vet aquí que ja tenim la intensa perruquera d’El Colt per tot arreu.
Un diari que està dirigit pel Carles Capdevila no és un diari: és una broma, com ell mateix, com la seva manera d’escriure, i anava a dir que de pensar, però atribuir-li raonaments seria un excés.
A Catalunya sempre hi ha algú que et pren el pèl i algú que s’ho creu. L’Ara ha estat en aquest sentit una bona presa de pèl, tal com ho ha estat TV3 i la suposada professionalitat de la Mònica Terribas, que ha assegurat el negoci a alguns periodistes per indicacions estrictament partidistes i polítiques. La infàmia i la indecència que la Mònica Terribas ha representat caldrà estudiar-la a les universitats. De periodisme i de dret. Quin escàndol.
L’Ara és un diari polític i sectari. Per això ven el que ven i per això, també, no és capaç de crear cap influència i ningú no te’l comenta enlloc i no és res. Bassas, Om, Soler, etcètera han de tenir molt poca vergonya, i de fet ja es veu que el producte que ofereixen no pot ser el d’una persona ni gaire honesta ni gaire intel·ligent. És aquesta Catalunya llefiscosa i amanerada, vençuda, frívola i irresponsable, somriure de conill, de pensament feble i que és la precisa explicació de per quin motiu som allà on som.
TV3 és una màquina de privatitzar diner públic i de fer-ho sempre amb una intenció molt concreta i per afavorir uns interessos de persones i d’empreses molt concrets.
Sedanolloc
M’agradari saber quina part de “no conozco de ningún caso en que su uso no sea anónimo,” no has entès.
Potser ets dius sedanolloc de nom real i et penses que m33 també?
Arturo Manostijeras, la televisión del régimen, los charnegos avergonzados.
Si Cataluña fuera independiente sería como una ex-república soviética de Asia Central.
Elegid vosotros: Kazajistán, Kirguistán, Turkmenistán, Tayikistán o la de los amigos de Laporta, Uzbekistán.
Realment el nivel de llefiscositat és intolerable. Somriure de conill i pensament feble, m’agrada, sí. Afegiria que ha de ser un conill especialment imbècil i afectat cerebralment per una mixomatosi irreversible. Res a veure amb el simpàtic Bugs Bunny.
–¡Es un decir!–
¿Dónde queda el sentido común en quienes nos gobiernan desde nuestras instituciones públicas en Catalunya cuando hallándose la Generalitat de mírame y no me toques han cerrado plantas hospitalarias antes que canales de TV3? Pues el sentido común queda enclavado en el mismísimo modelo que ha hecho anteponer, desde hace tres décadas, el Catalanismo a los ciudadanos sin que nadie, salvo honrosa excepción, lo haya criticado explícitamente. ¿Cómo se ha permitido que el colectivo de trabajadores públicos de la cadena autonómica de televisión percibiese unas retribuciones salariales escandalosamente provocadoras para el resto de la sociedad? Pues del mismo modo que se le ha permitido un estatus preferencial al posponer el momento de su bajada salarial (5%) hasta que el colectivo en cuestión así lo decidió voluntariamente en referéndum; es decir, salvo honrosa excepción, sin decir ni mu. ¿Por qué, a pesar de las cada vez más disparatadas aportaciones públicas destinadas a la corporación catalana de televisión, sus índices de audiencia no han parado de desplomarse casi ininterrumpidamente? Pues porque invertir esas cifras de audiencia hubiese requerido de un capital tan doblemente fabuloso que hubiesen hecho inevitablemente visibles esas honrosas excepciones de atravesados que, incluso en época de vacas gordas, ya se quejaban amargamente de la merma de calidad y excelencia en servicios sociales de primera necesidad (sanidad, educación, bienestar social…). ¿Para qué nuestros representantes gubernamentales en Catalunya, su hipersubvencionada “Sociedad Civil” y su cohorte de palmeros mediáticos ensalzan en todo momento y ocasión el grado de calidad y excelencia de los profesionales del ente público de televisión? Pues para que cuando a su propia directora, para sortear los recortes presupuestarios, sólo se le ocurra amenazar con prescindir de la emisión de los partidos de fútbol (que es lo más parecido que existe a comprar telespectadores a puro golpe de talonario) sólo las honrosas excepciones critiquen abiertamente que ese grado de calidad y excelencia no es más que una entelequia en TV3 y por supuesto… para que la inmensísima mayoría de catalanes continúen relegados por el Catalanismo sin decir esta boca es mía.