Cataluña
‘Estoy seguro de que, en este esfuerzo [de Alberto Fernández Díaz] por hablar bien [catalán], puede haber cambiado alguna cosa sustancial en su manera de ver el mundo que le ha hecho menos español en el sentido más rancio’
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Albert Pla Nualart, lingüista, este lunes en el diario Ara:
‘[…] El catalán de Alberto Fernández Díaz tiene, como el nombre, un ADN castellano. El alma de la lengua, lo que nos une visceralmente, es fonética. Y la fonética del candidato del PP nos dice que, si bien ha hecho un notable esfuerzo para hablar bien el catalán, no se ha entregado. No ha dejado que la lengua penetrase en su yo íntimo o, tal vez, lo ha intentado tarde, cuando ya estaba demasiado hecho.
Dicho esto, tiene un catalán sorprendentemente correcto. No debe de haber demasiadas personas en Cataluña que, con su fonética, afinen tanto desde un punto de vista léxico y sintáctico. Los puristas encontrarán miles de incorrecciones. Dejémosles. Lo cierto es que, con la norma en la mano -y dejando aparte la fonética-, es más correcto el catalán del alcaldable del PP que el de muchos catalanes de toda la vida.
Y eso es mérito suyo pero es también, sobre todo, un síntoma de hasta qué punto hoy el catalán es una lengua de prestigio en Cataluña. Que la derecha españolista hable en una ciudad tan castellanizada como Barcelona el catalán que él habla es un motivo de optimismo en un contexto a menudo desolador. Habíamos creído, hasta no hace tanto, que quien hablaba catalán se hacía de los nuestros. Ahora sabemos que no es así. Pero estoy seguro de que, en este esfuerzo por hablar bien, puede haber cambiado alguna cosa sustancial en su manera de ver el mundo que le ha hecho menos español en el sentido más rancio‘.
Pues, siguiendo su tesis, señor Pla, le aconsejo que urgentemente se esfuerce usted en hablar un correcto castellano, a ver si así consigue quitarse de encima el rancio sectarismo y la xenofobia catalanista que desprenden sus textos escritos en catalán.
Eso de atribuir cualidades metafísicas, casi mágicas, a cosas como la raza o la lengua es algo que quedó totalmente desfasado hace décadas en los países civilizados. Lo que escribe este pobre hombre no es más que basura acientífica.
La linguística conforma el pensar social de las sociedades, son muy claras las diferencias entre la sociedad castellana/española y la catalana desde esta perspectiva. Cada uno puede ver que la suya es mejor o peor, pero desde un punto de vista objetivo las diferencias, que se ven proyectadas en la mentalidad de ambas sociedades, son incontestables.
En definitiva, lo que le preocupa al “lingüista”: “Habíamos creído, hasta no hace tanto, que quien hablaba catalán se hacía de los nuestros. Ahora sabemos que no es así.”
La lengua como instrumento político y símbolo de militancia, no es suficiente con hablar catalán, hay que ser catalanista.
Oscar, hay personas con una mentalidad totalmente distinta pese a hablar la misma lengua, y personas de lenguas distintas con mentalidades parecidas. Como ya he dicho: basura acientífica, tremendamente fácil de refutar.
Em sembla que a l’alberto fernandez se l’ha de critica per moltes raons, però no pel seu català.
El català que parla és quasi perfecte per una persona que l’ha estudiat de gran. Només els nens petits i una petitissima minoria d’adults privilegiats és capaç d’aprendre la pronunciació d’una una segona llengua amb la perfecció de la seva llengua materna.
Per això és tan important la immersió lingüística. És la única manera de que un 99% dels nanos catalans siguin bilingües perfectes.
“Y la fonética del candidato del PP nos dice que, si bien ha hecho un notable esfuerzo para hablar bien el catalán, no se ha entregado. No ha dejado que la lengua penetrase en su yo íntimo o, tal vez, lo ha intentado tarde, cuando ya estaba demasiado hecho.”
¿Es un artículo pornográfico?, porqué, sinceramente, lo parece con todo esto de lengua, penetrase, yo íntimo. Y además subvencionado.
Cuando leo gilipolleces de este estilo se me quitan las ganas de hablar catalán incluso con mi propia familia.
Los idiomas estan para unirnos,pero, en el caso de Catalunya, y gracias a nuestros politicos, para separarnos del resto de España. No entiendo que se presuma de bilinguismo cuando lo que se intenta es vetar el castellano el toda Catalunya. Un catalan defraudado con esta politica de pandereta.
Para rancios los etnicistas catalanoparlantes como usted, Mr. Pla.
Hablo catalán y castellano en casa. Mis dos apellidos son catalanes y me siento completamente español. Como catalanoparlante, no tengo esa visión del mundo propia de los buenos catalanes, como parece querer decir el tal Pla.Que alguien me explique como puedo ver el mundo diferente por ser catalán. Y lo de la “manera catalana de hacer las cosas” no es más que un lugar común en el que el nacionalismo se ha instalado. Hacer las cosas a la catalana no implica, necesariamente, hacer las cosas bien. Como castellanoparlante, he de decir que no soy un rancio como sugiere el autor. Seguramente mi personalidad es más progresista que la suya, entre otras cosas, porque intento no juzgar a la gente por su procedencia o por la lengua que hablan. Los juzgo por sus actos. Mal que le pese a este individuo, en Catalunya también hay ladrones y vagos -de ilustre procedencia- y en España hay gente muy eficiente y honrada. Lo mejor para hacer callar a gente así es ser de tal manera que sus esquemas queden hechos trizas. Quieren que nos diluyamos en su magma. Algunos no claudicaremos jamás porque donde todos piensan igual, poco piensan todos y en Catalunya, desgraciadamente, la materia gris general se está atrofiando a pasos de gigante.
Ocurre, que los catalano parlantes, no están demasiado acostumbrados a oir su idioma con diferentes acentos. Los castellano parlantes, no se sorprenden al oir hablar castellano con acento andaluz, gallego, francés, inglés etc. Esto, en ocasiones, hace difícil que uno se lance a hablar catalán.
Ya me gustaría a mí hablar el inglés como hablo el catalán. Y sin embargo no tengo nigún problema en lanzarme con el inglés y sí lo tengo con el catalán.
Señores como este Pla y políticas agresivas de inmersión, tampoco me han motivado demasiado. Y dice el Sr. Pla; “Habíamos creído, hasta no hace tanto, que quien hablaba catalán se hacía de los nuestros”. ¿Quienes son “los nuestros”?