Cataluña
‘Stéphane Hessel tiene razón. Hay que indignarse. También en lo que se refiere a Cataluña. Hay que indignarse porque incluso en nuestra dignidad hemos sido heridos’
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Jordi Pujol, ex presidente de la Generalidad, en un editorial publicado este miércoles en la web de su fundación:
‘[…] Otro motivo de indignación -para jóvenes y mayores- es la situación política, financiera y de reconocimiento identitario en que se encuentra Cataluña después de toda la batalla del Estatuto y, sobre todo, de la sentencia del Tribunal Constitucional. Que de hecho significa el rechazo por parte de España al proyecto de hacer compatibles el reconocimiento político e identitario de Cataluña en el marco de una España que asumiese de verdad su carácter plural y la contribución leal al progreso general de todo el Estado. Esto ha fracasado de mala manera. De mala manera políticamente, de mala manera jurídicamente, de mala manera por lo que se refiere al ambiente que se ha creado. De mala manera también en el terreno de la sensibilidad. Y con sensación de indefensión en Cataluña. Que lleva a la indignación. Por tanto, indignémonos.
Pero como pasa a menudo cuando llega el momento de la indignación y nos preguntamos “¿y qué más?”, la respuesta no es fácil. Porque normalmente se llega a la indignación cuando la hostilidad y el sentimiento de vejación son muy grandes. Y cuando según qué respuestas, que serían lógicas, son muy difíciles de dar y de aplicar. Pero se tiene que encontrar la forma de dar respuesta. Una respuesta que no sea de sumisión.
En los años cincuenta y sesenta en Cataluña la situación era peor que ahora. Y por tanto la indignación, fácil. Y para muchos era una indignación estéril. Solo se indignaban. Pero para muchos otros, para aquellos que seguían los consejos de [Josep] Benet y de otras tendencias diversas pero todos catalanistas, la indignación llevaba al compromiso y desde el compromiso se trabajaba. Sin someterse al poder de la dictadura y, por tanto, con limitaciones. Pero se trabajaba y se pusieron las bases para una nueva etapa, que durante unos treinta años fue fructífera para Cataluña, para la democracia y para el progreso social.
Stéphane Hessel tiene razón. Hay que indignarse. También en lo que se refiere a Cataluña. Hay que indignarse porque incluso en nuestra dignidad hemos sido heridos. Y, por tanto, ni tenemos que pedir nada, ni estamos obligados a nada. Pero tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo de cada día. En lo que podamos. En cosas pequeñas y en cosas grandes. Defendiendo la identidad del país. Facilitándoles las cosas a los que tengan iniciativas. Creando condiciones de cohesión y de convivencia. Teniendo ambición y abriendo horizontes, tanto culturalmente como económicamente. Y tenemos que acostumbrarnos a hacer esto solos. No nos ayudarán. Pero no hace falta poner el acento en la indignación y menos en la exasperación. Solo la indignación justa para no olvidar que nuestro futuro solo depende de nosotros y que somos suficientemente capaces de salir adelante’.
Señor Pujol:
En los años sesenta Cataluña recibió unos aportes de población trabajadora del resto de España y unas inversiones en industria y turismo que la hicieron situarse a la cabeza de España. De eso no había que indignarse.
De tener una dictadura había opositores al Régimen muchos más indignados y mucho más combativos que los catalanistas.
De lo que había que indignarse era de ver salir y vaciarse de población a Andalucía, Galicia, Aragón o ambas Castillas. Porque parece que Vd. habría preferido una Cataluña con un millón de ciudadanos trabajando en otros países de Europa o América, otro millón en el País Vasco y otro entre Madrid, Andalucía etc. si hubiera sido allí donde se hubiesen dirigido las inversiones debido a la política franquista.
Pero esto hay que callárselo. El indignado debe ser el catalanista que cuenta de Cataluña lo que quiere. Y el afortunado el que tuvo que emigrar y que dé gracias como se le recuerda en el foro a “su tierra de acogida”, cuando él nunca salió de España y siempre estuvo en su patria.
Vergonzoso. El que tenía que estar agradecido se indigna. Y la represión a la dictadura se padeció en toda España. La indignación a ese respecto es de todos.
La misma Generalitat de Cataluña ha contratado algo más de 1.580 informes pagando por cada uno de ellos cantidades entre los 12.000 y los 30.000 euros. Entre tales informes destacan joyas con títulos como “Estudio y propuesta para el desarrollo de un chat de la línea 900”, “Diseño del parchís y puzzle de la casita de cartón recortable” y “Como hablar a los ciudadanos en momentos de crisis” (este último costó 30.000 euros).
Empiecen por esto y les creeremos estos son los verdaderos problemas de Cataluña
Un millón de euros es lo que cuesta la campaña contratada por el Departamento de Presidencia de la Generalitat de Cataluña para promocionar la imagen del “molt honorable president” Montilla.
implantar la traducción simultánea en el Senado, de modo que sus señorías puedan expresarse libremente en Gallego, Vasco, Catalán o Valenciano. Teniendo en cuenta que “el castellano es la lengua oficial (…) todo español tendrá el derecho a usarla y el deber de conocerla”, pues eso, otro milloncete al año en sueldo de traductores, equipos…
No ofendan la inteligencia señores politicos, que ya no les creemos, es que ni los pesebristas que les doran la pildora les cren ya
El otro día un conocido mío que es independentista se preguntaba: “¿Por qué este señor no dijo todas estas cosas durante los 23 años que estuvo en la poltrona?”
La verdad es que yo también me pregunto lo mismo.
Romualdo, jo crec, que el sr Pujol s’està adreçant a tots els catalans, tinguin els origens que tinguin. No tens res a dir dels cortijos i señoritos? Van venir a Catalunya per culpa dels catalans? Perquè no hi havia oportunitat als llocs d’Origen? Eren tots els catalans franquistes?
Català, sigues just!
Me parece que Hessel se indignaría con alguien de la catadura moral de Pujol.
Romualdo felicidades por tu comentario. Está pero que muy bien.
No sr. Pujol. Por ahí no paso (y mire usted que tengo tragaderas, soy catalán). Usted es el máximo representante de la oligarquía que nos recorta los derechos a los demás. No me venga con historias. No intente manipular la indignación de la gente para llevar el agua a su molino. Es contra usted y contra lo que usted representa contra quien hay que indignarse.
Comparar las experiencias y sufrimientos vivenciales de una buena persona como Stéphane Hessel con los problemas contables de Banca Catalana es simplemento perverso y chocho.
Alwix:
Cómo no voy a tener nada que decir de la falta de oportunidades en los lugares de origen. ¡Cómo no voy a criticar el caciquismo y el señoritismo y el servilismo! Estaría yo loco.
El problema es que vivíamos en una dictadura. Y la dictadura, con la colaboración de la Iglesia y el capital, impuso sus criterios a una España hundida y a una oposición derrotada, presa, exiliada y silenciada.
Y los criterios de localización industrial consistieron en reforzar aquellas zonas que ya estaban industrializadas mas algunos polígonos que se pusieron, entre ellos Madrid o Valladolid en el interior pero principalmente en Cataluña y el País Vasco.
Aprovechando el tirón económico de la recuperación europea se desarrolló el turismo de sol y playa que benefició a la costa concentrando aun más su población y desequilibrando demográficamente a España.
Lógicamente también benefició a los españoles en su conjunto pues impulsó el desarrollo y la modernización de toda España. Las presiones que recibieron las Cajas de Ahorros de fuera de Cataluña y del País Vasco para invertir los ahorros de, por ejemplo, los emigrantes gallegos de fuera de España, en esas zonas fueron fortísimas e incontestables. A la dictadura nadie le podía decir que no.
No ha sido hasta el Estado de las Autonomías cuando, tras la crisis que, al haber sido industrial ha afectado más a las regiones industrializadas como Cataluña o el País Vasco, cuando cada Comunidad Autónoma ha podido desarrollarse e invertir sus fondos donde lo ha creído oportuno.
La pela és la pela, eh Jordi?
Ja ho va dir molt ben dit Mendoza: “Jordi Pujol habría podido ser el primero en presidir la normalidad, pero una mezcla de estrechez de miras y astucia le llevó a capitalizar la herencia emocional de sus antecesores. Con una rara habilidad y el apoyo involuntario de la animadversión vocinglera y chulapona de un sector de la carcunda española, Pujol convenció a la ciudadanía de que la Cataluña que había que defender a ultranza era una mezcla de nacionalismo rancio con ribetes racistas, un conservadurismo clerical y una propensión sin tapujos a la especulación y los negocios sucios. De las flores mustias que adornan este altar emana un perfume que aún intoxica el aire.”
I aixó és tot, és el que hi ha.
es increible que este expoliador de banca catalana y pelota de presidentes españoles para no ser encarcelado. utilice a hessel que precisamente critica a banqueros y politicos como él por hacer la politica sucia a la que nos tienen acostumbrados “fiu” i sus secuaces.
Como decia groucho marx “estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”.
Romualdo toda la razon, ademas era tal el proteccionismo de franco hacia la industria vasca y catalana que mediante aranceles abusivos obligaba a el resto de Españoles a comprar a un precio mas alto productos de menor calidad. un caso muy curioso es el de Barreiros que no le fué concedida la licencia para fabricar coches en españa por la presion de Seat hasta que consiguió (caso inedito i curioso) un contrato con el ejercito portugues, despues el regimen (dada la astucia de Barreiros) no pudo negar la licencia al gallego. Lo mismo con el textil, Electricas, y lo mas avergonzante Tabacaleras y otros monopolios concedidos a los que ahora braman contra la Espanya maquiavelica.
Quien roba a quien? Imaginaos que exijan la devolucion de todo esto por agravios historicos. No si todavia resultara que debemos dinero al resto de España¡¡¡¡
¿pero qué le pasa a este hombre? ahora resulta que ni él ni su partido han gobernado nunca en los ultimos 30 años ni han apoyado a los intereses capitalistas ultraliberales a modo de partido bisagra, por no hablar del “peix al cobe” que no es más que “me importa un pepino la politica economica y social de los gobiernos de españa si puedo arañar lo mio”, cosa que acaba perjudicandonos A TODOS.
¡¡INDIGNAOS!!
El molt honorable president Pujol, com sempre, té raó. Per la seva boca parla l’àngel del Senyor. Ell i només ell té autoritat moral, i de l’altra, per opinar i guiar-nos cap a la terra promesa per Déu nostre Senyor. ¡Al.leluia, al.leluia!
http://www.ciudadanosenlared.com/fo....hp?t=10053