Cataluña
‘Aproximadamente el 18% de los catalanes son partidarios de la independencia, […] desde 1980 se mueven alrededor de esta misma cifra. […] En los últimos treinta años el independentismo no ha avanzado ni retrocedido, permanece igual’
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Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona, en un artículo publicado este jueves en La Vanguardia:
‘[…] Efectivamente, desde septiembre del 2009 se han llevado a cabo estos saraos de domingo en más de quinientos municipios. A la postre, han dado como resultado que aproximadamente el 18 por ciento de los catalanes son partidarios de la independencia, un dato que confirma lo que ya sabíamos por los sondeos de opinión que, desde 1980, se mueven alrededor de esta misma cifra. Por tanto, curiosamente, en los últimos treinta años el independentismo no ha avanzado ni retrocedido, permanece igual. Sin embargo, tras cada uno de estos exorcismos dominicales, sea cual fuere el resultado, tanto los organizadores como su numeroso aparato mediático lo han considerado un gran avance y una gran victoria.
[…] En el caso de la ciudad de Barcelona, el procedimiento todavía ha sido más irregular. Si los referendos suelen llevarse a cabo a lo largo de un mismo día, este ha durado cuatro meses: empezó el 12 de diciembre y ha terminado el 10 de abril. En este tiempo, los partidarios del “sí a la independencia” han ido persiguiendo a la gente por las esquinas, como en el día del Domund o en la cuestación contra el cáncer, para que los transeúntes depositaran su papeleta en una especie de urna que al llegar la noche era guardada no se sabe dónde –algunos sostienen que en las dependencias de una cadena de supermercados–, ni se sabe bajo la custodia de quién. La veracidad del escrutinio se basa, pues, únicamente, en la palabra de honor de los organizadores‘.
Pues sí, tiene toda la razón. Pero entonces, ¿qué miedo hemos tenido los partidarios del “no” que nos ha impedido demostrar que somos el 82% de la población catalana? No, hemos preferido señalar la ilegalidad o invalidez de la consulta, cierta y notoria, que aceptar el envite y salir a defender lo nuestro. Los toros se torean en el coso, no en la barrera.
En efecto, son los mismos de siempre, su número no crece… Pero antes el independentismo era cosa de frikis e inadaptados, y ahora se percibe como “políticamente correcto” (mira la de leches que le caen a Duran Lleida por decir que está en contra de la independencia):
http://goo.gl/CL2L5
Orgulloso por no se sabe qué: Simplemente, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Quienes no hemos participado nos negamos a que unos domingueros nos marquen la pauta de nuestra vidas. Ya sabemos cuantos sois: apa, a casa.
Jose Orgulloso, ¿tu crees que si los partidarios del NO hubieran votado, habría salido NO?.
Los votos NO se hubieran transformado en SÍ en la parte proporcional que la organización creyese oportuno para obtener los resultados fijados de antemano. Fíjate que han tenido las urnas llenas de votos a su disposición durante meses.
Nadie convoca un referéndum para perderlo. Observa que el máximo interés de los organizadores era que se votase; de lo demás ya se encargaban ellos.
Don Salinas, este argumento no se aguanta porque por la misma regla de tres también podrían haberse inventado DNI y nombres y conseguir que los votantes hubiesen sido millones; recuerde que han tenido acceso libre al censo de habitantes. Era mucho más sencillo.
Además, caso que se sospechara esto que dice Usted, nos podíamos presentar como interventores. ¿Que nos niegan el acceso? Pues a denunciarlo públicamente. ¿Que nos permiten intervenir? Pues lo vigilamos de cerca.
Lo que no podemos hacer es ahora denunciar que son sólo un 18%, que es totalmente cierto y estoy absolutamente de acuerdo, pero habernos quedado tranquilamente en casa cuando la Patria nos necesitaba.
Don Delendus, sigue Usted sin entender nada. Al final nos arrepentiremos todos de actitudes tan irresponsables como la suya. Bueno, irresponsable o directamente quintacolumnista, que empiezo a sospechar que hay muchos por aquí que reclamaban la abstención precisamente para impedir el triumfo del “no”.
Avisados quedamos, por desgracia, todos.
En el artículo, el profesor de Carreras olvida o elude que este porcentaje del 18% se ha obtenido gracias a que el 75% de los saraos dominicales, con la bendición montserratina, se han celebrado en territorios donde el nacionalismo impone su hegemonía. Este porcentaje bajaría unos cuantos puntos (entre 3 y 4 situándose en un porcentaje real de entre el 14 y el 15%) si los saraos se hubiesen celebrado en Hospitalet, Santa Coloma, Badalona, Castelldefels, Badia del Vallès, Ripollet, Prat de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts, Sant Adrià, Sant Joan Despí, Sant Andreu de la Barca, Barberà, Montornès, La Llagosta. Se da la circunstancia de que hasta el viernes pasado se había especulado con que Viladecans haría sarao dominguero. Finalmente, el viernes desapareció sorprendentemente de la lista. No es de extrañar que el porcentaje de participación hubiese sido incluso inferior al 5,5% de Gavà y ante la sensación de ridículo y escasísima o inexistente movilización los organizadores se hubieran echado atrás, como también ocurrió en Castelldefels en su día.
Y sobre la participación de Barcelona. Sin duda, Barcelona Decideix ha fundado un nuevo tipo de democratura que ni el mismo Lukaschenko -que obtiene unos plebiscitos del 95% en la Rusia Blanca pero que no permite que le voten durante cuatro meses- se le hubiera pasado por la cabeza. La participación, los resultados -claramente diseñados y convenientemente cepillados- y los “observadores internacionales” -una suerte de Juan Palomo yo me lo guiso yo me lo como que podían haber seguido su show en el Salou Fest- no ofrecen precisamente la confianza de un sistema garantista.
Pero no contentos con ésto, los muchachitos y muchachitas de Barcelona Decideix siguen y siguen dando cuerda a su engaño con la utilización exclusiva de los medios públicos. Ayer TV3 les dio un homenaje en el programa Banda Ampla para sonrojo de todos… y todas los que pagamos un medio público que se encarga de fundir la cohesión social en aras de la construcción nacional.
Propongo que se comercializa o se subvencione una Camiseta con el Eslogan: SR MAS YO HABLO CASTELLANO ¿Y QUE?. Ya esta bien de que nos hagan creer que los castellanohablantes somos de segunda división. Respeto por el Castellano y por los ciudadanos .
Ponga como subtítulo, en la camiseta: UNA CATALUÑA, DOS LENGUAS”. Hay que combatir la idea de que sólo hay una manera de concebir Cataluña. Hay la Cataluña que suma, Ciudadanos; y la cataluña que resta, segrega y divide, el resto del arco parlamentario, salvo el PP, que no sabe ni contesta, y que lo que diga Rajoy. Y podríamos seguir proponiendo lemas: “SÍ A LA CATALUÑA REAL, NO A LA CATALUÑA OFICIAL”., etc. Pues eso, que hay que seguir denunciando el achique de espacios de la política mitológica y reivindicar la pluralidad creativa, la única fuerza que podrá sacarnos del marasmo actual.
-Enganchar el cuajo-
En Catalunya engendra un demoledor sarcasmo constatar las facilidades y concesiones que desde instituciones públicas han otorgado a los organizadores de las consultas independentistas. Esencialmente por aquellos obstáculos e inconvenientes con los que solemos toparnos, el resto de ciudadanos, no ya cuando requerimos cualquier prestación o servicio institucional, que también, sino cuando acudimos a éstas para realizar cualquier mera gestión impuesta por la propia administración pública. Y sin embargo en esta abigarrada simbiosis entre Independentismo y quienes andan al frente de las instituciones públicas en nuestra comunidad autónoma, qué extraño resulta el dispositivo que opera en quienes incitan al independentismo, desde ambos entes, para apreciar, con asombrosa penetración perceptiva, más independentistas cuanto menor es el apoyo real que obtienen. Por razones opuestas, sorprende la manifiesta ceguera que los representantes políticos que dirigen nuestras instituciones públicas demuestran para no ver, aunque fuese a través de tela de cedazo, un mayor éxito en haber celebrado una consulta popular sobre si recortar presupuesto oficial en TV3 o en Sanidad. Porque ahora, tras los severos recortes sociales anunciados desde el Govern de Catalunya, se calibran más cruelmente las ayudas económicas públicas a entidades de titularidad privada que desde el Tripartito otorgaron en sus últimas horas como las de CiU en sus primeras (Spanair).
El problema, como bien apunta el Sr. Carreras, no es que el separatismo crezca -que no crece-, sino que los medios de comunicación, la enseñanza, la cultura, el funcionariado, etc, etc, etc, etc, etc, están empeñados en que éste crezca.
Les está costando. Y mucho. Pero no dejan de intentarlo. Puede que hoy no haya más separatistas que hace 30 años, pero se ha vendido exitosamente la especie de que el separatismo crece, con la anuencia de TV3, del partido nacionalista “moderado”, etc.
La pregunta es: ¿qué hacen ZP, Raxoi y demás gentucilla supuestamente representantes del ESTADO ESPAÑOL para evitar que el separatismo se enseñoree? No con actitudes totalitarias, como Aznar. No con colaboración para conseguir cuatro votos, como ZP. Con inteligencia. Haciendo un planning para que hoy la palabra España no sea un tabú. ¿Qué se está haciendo?
Pues nada. No están haciendo nada. Enhorabuena. Cuando haya una pléyade de Estados ibéricos ingobernables entre sí, cuando los catalanes tengan que cruzar una aduana para ir a Madrid, cuando se tengan que imponer tasas y visados a los productos y a los trabajadores, sólo entonces, pensaremos que se “pudo hacer algo”
Es el sino español. Por eso el separatismo, a fin de cuentas, es un fenómeno hispano, aunque reniegue de él.
José Orgulloso:
Yo creo que no se puede participar en ese referéndum porque eso significa reconocer que ese tema se puede resolver votando unilateralmente. Esa es la trampa. A ellos el resultado les daba igual porque sabían que su techo era ese 18%. Lo que no les daba igual eran los porcentajes de participación porque si hubiesen sido del 50% ó más automáticamente habrían considerado que legitimaban las consultas.
No a la manipulación catalanista. Hay que estar muy vigilantes con ellos. Se las saben todas.
Es más, convendría dar una imagen de Cataluña que no sea independentista, o al menos menos ancionalista, al resto de España. De esta manera mejoraría la imagen de de Cataluña. Lo que está claro es que para la independencia necesitan confrontación, y el desprecio permanente a los símbolos comunes de una parte de la sociedad, con el beneplácito de la oligarquía constituida, afecta a la imagen de Cataluña que tienen nuestros compatriotas. Nos convierten a los ciudadanos en instrumentos de su estrategia. Los independentistas necesitan de ese desprecio retroalimentado para lograr sus objetivos. Ellos agitan el arbol y los nacionalistas “moderados”, la oligarquia constituida, sonríen porque recogen las nueces. Nueces que son el conflicto que les permiten seguir mangoneando ad æternum.
Don Romualdo, pues ya se ve el éxito sin parangón que obtenemos con esta su actitud de no expresarnos y no abrir la boca: los radicales sacan pecho y anuncian que han obtenido un éxito espectacular de un 90% de votos afirmativos. ¿Con un 18% de participación? Pues claro pero es que el resto no hemos dicho nada y por tanto aceptamos el resultado.
Además, ¿cómo piensa Usted resolver el problema, si no es votando? Votar es una forma de demostrar quién quiere y quién no quiere la independencia. Las otras formas creo que son las no democráticas y mejor no las planteamos.
Lo que sí podemos plantear es que se celebre un referendo a nivel de toda España. En esto sí que estoy de acuerdo. Pero para esto debemos plantearlo como una propuesta seria, desde los partidos políticos, en el Congreso y articuladamente; no a través de cuatro foros de Internet. Debería entrar inmediatamente en el Parlamento una propuesta de convocatoria o, en caso contrario, deberiamos organizar una ILP para que se convoque.
En cualquier caso, lo que sí empieza a ser perentorio es demostrar de una vez que los buenos españoles somos una mayoría aplastante y especialmente que no tenemos miedo a todos estos radicales.
José Orgulloso:
Yo jamás me he planteado salir de la democracia. Al contrario precisamente por no ser democráticas las actuaciones del independentismo es por lo que las combato. Lo que ocurre es que la democracia tiene límites y uno de ellos es el cumplimiento de las leyes. Y estamos todos de acuerdo en que el referéndum era ilegal, por consiguiente cumplir con él una ilegalidad y hacer el juego a los que lo convocaron.
El cauce para resolver esto es efectivamente la decisión conjunta del pueblo español. Pero tampoco debemos hacer una iniciativa en ese sentido porque el nacionalismo ha jugado y juega a dos bandas: Crispar a los de aquí y a los de fuera. Y en el momento de convocarse ese referéndum los de fuera, hartos de tantos desprecios y acusaciones podrían votar a favor de esa independencia.
Cuando se combate a un enemigo hay que conocer sus estrategias. No hace falta ninguna iniciativa (ILP) en ese sentido. Y menos que nunca cuando tras hacer el referéndum se demuestra su escaso apoyo. Con una abstención del 80% van a alguna parte? No. Sencillamente se demuestra que es un tema que no preocupa.
Lo que sí hace falta y urgentemente es una presion sobre nuestros actuales y futuros gobernantes para que se dejen de confraternizar con los enemigos del Estado. Les sirvan para sacar adelante los presupuestos, las leyes o lo que sea. Porque en ese “negociar” con los nacionalistas en el Parlamento está la clave de lo que nos pasa. No en los referéndums.
Como ha dicho un miembro del foro el nacionalismo hace victimismo fuera de su ámbito pero hace, no lo olvidemos, TRIUNFALISMO dentro. Por eso lo urgente es un Pacto de Estado. Y ahí se pueden hacer todas las iniciativas que se quieran. Cada uno somos votantes de un Partido Político. Presionemos a nuestro partido si es del gobierno o de la oposición en ese sentido. Ahí está la clave y el futuro.
Don Romualdo, por ahí no conseguirá Usted (ni nadie) nada porque los partidos políticos españoles están mediatizados o directamente controlados por los radicales. Si tiene Usted oidos, escuche lo que dice Don Mariano Rajoy cuando pasa por Cataluña, “podemos hablar del pacto fiscal”, o Don Alfredo Pérez, virtual candidato del PSOE, cuando también suaviza las formas frente a los radicales, o su presunta delegación en Cataluña cuando de boca de Doña Monserrat Tura afirma “estamos dispuestos a hablar de independencia”.
Por tanto, presione, presione Usted, no se prive, hombre.
Pero cuando se canse de presionar, piense en lo que le he dicho. A ver si no es mejor para terminar de una vez con todo esto de las consultas.
Por cierto, si la estrategia de los radicales es crispar dentro y fuera, entonces hubiese sido mucho mejor celebrar un referendo sobre el tema a nivel nacional ya cuando se plantearon las primeras consultas.
Pero no, Usted y los que piensan como Usted, en lugar de tener el valor de lanzarse a la batalla sufragista, prefirieron defender la abstención. Así nos vemos ahora: intentando “presionar”. Bien.
José Orgulloso:
Coincido con Vd. en el doble discurso de nuestros políticos y en las pocas posibilidades de presión que tenemos sobre ellos. También coincido en que tragarán con todo con tal de gobernar. Pruebas mas que suficientes han dado en ese sentido.
Yo creo que sí que tenemos alguna salida. Posiblemente no sea la que yo he comentado de presionar como votantes a nuestros partidos. Pero existe por ejemplo la posibilidad de votar a partidos que han dejado claro que no negociarán con los nacionalistas.
Y creo que más pronto que tarde no les va a quedar mas remedio al PSOE y al PP que reformar el Estado haciendo un estado federal y del Senado una Cámara de Representación Territorial. Al reformarse la Constitución habrá que votarlo, habrá que hacer campañas, habrá incluso que movilizar a la población y ahí en esa reforma de la Constitución, al votarla o votar una nueva Constitución es donde quedará de nuevo invalidado el catalanismo. Porque el respaldo en Cataluña será mayoritario. Y eso el PSOE y el PP lo tendrán que hacer y cuanto antes lo hagan mejor no porque sea lo mejor para España, ójalá fuera por eso, sino porque se juegan su propia supervivencia.
Me reafirmo en que no podemos entrar en referéndums ilegales y aunque sé cómo nos afectan estas cuestiones debemos analizarlas con la cabeza fría. Si nos exaltamos podemos dar pasos en falso. Insisto ni votar en referéndums ilegales ni convocar uno a nivel nacional. Votar a partidos que no van a negociar con el nacionalismo y reforma del Estado vía reforma constitucional con referéndum como no puede ser de otro modo.
Don Romualdo, totalmente de acuerdo entonces en votar partidos de obediencia estrictamente española. Sobre lo de reformar la Constitución la verdad es que me da bastante miedo. Y si es para convertirse en una Unión Federal de Estados, creo que estaremos abriendo demasiadas puertas y dando a los radicales más armas aún de las que ya tienen con la Constitución actual.
Además, la Constitución de 1978 se votó favorablemente en Cataluña porque la alternativa era seguir con los Principios Fundamentales del Movimiento. Una reforma, si no es del gusto de los catalanistas, podriamos encontrarnos con que la votasen en contra y entonces sería peor que el referendo que Usted teme.
Pero se han puesto MUCHO MÁS PESADOS…..FRIKIS TOTALITARIOS.
Me parece que con las competencias educativas en manos (o en garras) de la Generalitat, que haya una mayoría independentista es solo cuestión de tiempo. De momento sí que son independentistas la mayoría de poblaciones de Girona, y son la causa de la mayoría de problemas que tenemos. Tiene webs que haya que estar pendiente de ellos. ¡Referendum ya! ¡Girona independent!