España
‘Siento un enorme desprecio por [Enric] Sopena por lo que significa de demostración de que los comisarios políticos todavía tienen vigencia. […] Sopena es el síntoma de la esclavitud intelectual que sigue dando réditos’
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Carlos Carnicero, periodista y ex columnista de El Plural, el 21 de marzo de 2011 en su blog.
‘[…] El caso es que hace un año, Enric Sopena me pidió en una carta apócrifa que me fuera de El Plural. Yo le contesté que sólo me iría si me echaba, y le sugería que acumulase coraje para hacerlo. Le ha costado un año tomar la decisión y durante este año ha tratado de que me cansará del desprecio con el que trataba mis artículos, colocándolos incluso detrás de artículos publicados el día anterior. Ni caso. Soy un viejo resistente.
[…] Una vez más se demuestra que la censura la ejercen los que le reconocen una utilidad. Miguel Barroso, a quien he denunciado en todas sus prácticas obscenas, está detrás de esta medida. Preparando la ascensión de su mujer, Carme Chacón, a la cúpula del PSOE y a la candidatura a la presidencia del Gobierno. Limpiando territorio. Quienes quieran bucear en la hemeroteca que miren el papelazo que le tocó hacer a Sopena después de que yo publicara un artículo sobre los manejos de Barroso y él se viera en la obligación de hacer un panegírico al día siguiente. La servidumbre no admite excepciones.
[…] Siento un enorme desprecio por Sopena por lo que significa de demostración de que los comisarios políticos todavía tienen vigencia. A él seguro que no le cuesta conciliar el sueño, porque desde su época del Opus Dei está acostumbrado a compatibilizar su conciencia con sus intereses.
Pero lo que está claro es que Sopena no es el problema ni yo la víctima. Sopena es el síntoma de la esclavitud intelectual que sigue dando réditos y yo soy un electrón libre que le ha amargado la vida por lo menos desde hace más de un año. El tiempo que ha necesitado para reunir coraje para despedirme. ¡Enhorabuena, campeón¡ Al final has reunido coraje para echarme y seguro que hay quien te lo vaya a agradecer’.
Carnicero es un periodista con principios, es de izquierdas y critica aquello que considera que ataca a sus principios, venga de la iglesia, del PP, de Zapatero o de los nacionalismos. Al señor Enric Sopena le era demasiado molesto, decía demasiadas verdades sobre el PSC. Aquí tienes un asiduo lector de tu blog y lo seguiré siendo estés en el medio que estés, Carlos.
Su blog: http://www.ccarnicero.com
Cuando veo a Enric Sopena hablar me desintegro de risa.Este personaje,era franquista con franco,ahora es socialista y dentro de poco sera del PP.No tiene criterio va con quien esta en el poder.Se le ve tanto el plumero que no se lo cree nadie.
Carlos Carnicero, uno de los contados periodistas honestos, con dignidad y demócrata hasta la médula, siempre ha estado en el punto de mira del poder establecido y sus vasallos. Por éso no es de extrañar la puñalada trapera de un camaleón como Sopena, ínclito agasajador de sus inútiles e incompetentes señores y siempre a la espera de recoger beneficios por su fariséico trabajo.
Änimo Carlos, personas como tú no merecen estar bajo la jefatura de sátrapas como Sopena.
Sr. Carnicero,
El Sr. Sopena no ha actuado con Vd. de forma extraña… Es la habitual táctica que en CAT utilizan los poderosos.
Los que se creen dueños de CAT, deciden si alguine puede no interesar en esta región, y a continuación llegan las “invitaciones al despido voluntario” porque los cataplines los utilizan de otra manera, con el ninguneo y el desprecio habitual. Son inmisericordes cuando se trata de acabar con la carrera de algún cerebrito que no comulga con su filosofía regional.
Y, lamento que sea Vd. (yo le considero un grandísimo profesional) quien de nuevo por no hacer seguidismo de la “política” de Sopena se vea Vd. en esta tesitura.
CAT ha hecho mucho daño al apoderarse de núcleos de poder, con mediocres en sus cúpulas como dirigentes que ni idea han tenido jamás de gestionar recursos, ni dinero, ni cultura, ¡¡y así nos está yendo!! Sopena, siempre fué uno de los mejores mediocres que dió CAT… ¡y no puede hacer más! … ¡pubrisó!… ¡y eso en español! … ¡cuando le oía debatir en catalán, era para caerse de espaldas! …
Aunque no sirva de consuelo, es mejor está sólo, que en la compañía de mediocres del estilo Sopena… ¡¡de pena!! …
¡¡hay que REBELARSE!!
¡¡REBÉLATE!!
Sopena como tantos otros, primeramente fue franquista, luego demócrata de toda la vida, y ahora es zapaterista, y mañana quien lo sabe…
Viva ZP, ajajajajaja
El Sr. Sopena no m’ha agradat mai.Sempre l’he considerat un sectari, ara socialista però, en altres temps era obedient a altres idearis ( l’Opus entre ells).
La veritat és que resulta patètic veure’ls al programa “la Noria”, al Sopena i a la Antonia Iglesias, defensant a capa i espasa qualsevol cosa que faci olor de socialisme, titllant de feixistes, amb molta facilitat, a qualsevol que no pensi com ells.
Té raó en Carnicero ( que no és sant de la meva devoció, sobre tot des de que va i viu a Cuba per temporades i no és capaç de criticar el castrisme de la forma que es mereix) però té raó en què en Sopena és un venut al poder socialista. És tan evident que és de manual.
El carnicero este quiere poner toda la carne en el asador pero él también ha sido tan servíl como lo es su amo, a quien ahora increpa, al que le daba de comer. No le ha importado aguantar estoicamente en el panfleto donde trabajaba y soportado que su columna fuera publicada con tiempo o no y ha aguantado mas de un año hasta que el meapena (otrora franquista y deboto del opus dei) le ha dado una patada en el cul.
!Ay…¡ que cruel es la vida, el que defendia a ZP a capa y espada, el del no a la 2ª guerra en Irak, el que decía como Solbes que no había crisis y quien tenia pesadillas con la foto de las Azores ahora va dando lecciones de quien es comisario político. Mírate al espejo comediante y toma la parte de la medicina que te corresponde que donde las dan las toman.
Y al censor-garrulo que no es más que un engranaje de la máquina nacional-socialista, bufón de la corte, chaquetero y majadero que da pena, siempre al servicio del cacique de turno, seguramente subvencionado por el ‘establishment’ y es que hay apellidos que son esclarecedores y sintomaticos de su significado.