España
‘Los internautas sólo han sido capaces de vocear y de convocar una manifestación en Madrid que reunió a 35 personas y 35 millones de tweets. […] O twiteas o trabajas’
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Arcadi Espada, periodista y profesor de la Universidad Pompeu Fabra, en un artículo publicado en El Mundo, este miércoles:
‘[…] La ley Sinde y el debate encendido por la actitud de los partidos que, después de humillar al gobierno, acordaron con él un texto muy similar al que había, ha supuesto un importante punto de inflexión en el debate sobre la propiedad intelectual. Por vez primera, y junto a los fantasmales internautas, han aparecido en escena personas con nombres y apellidos, uno a uno, que han defendido en los periódicos y en la red la Ley, en mayúsculas. Y si digo fantasmales internautas no es tanto por su personalidad como por su actividad. En estos días de mediación entre el fracaso y la aprobación los internautas sólo han sido capaces de vocear y de convocar una manifestación en Madrid que reunió a 35 personas y 35 millones de tweets. No se conoce que de ese magma incierto surgiera una sola propuesta sintácticamente armada. Ni siquiera, por cierto, de la reunión que mantuvieron con Álex de la Iglesia, que los convocó siguiendo el temerario ejemplo anterior de la ministra Sinde. Es natural que de esa convocatoria (como no, twiteada) tampoco surgiera ninguna alternativa. Y lo es, incluso, por razones técnicas: o twiteas o trabajas, y a nuestros muchachos (alguno ya con espolones, por cierto), se les da mejor lo primero.
Ahora solo cabe esperar que el próximo gobierno encare con energía el debate sobre la nueva Ley de Propiedad Intelectual y sea capaz de dotar a los creadores y a su público de un marco legal justo, eficaz y avanzado, que reconozca la formidable alianza entre la tecnología digital y una cultura cuyos contenidos, conviene no olvidarlo, fueron y son producidos por modelos de negocio analógicos. Una nueva ley, sobre todo, que permita consolidar este primer paso tendente a limpiar la marca España de este innoble y ruinoso grafismo adherido de tibias y calaveras’.
Es lógico que cada uno defiende los intereses de su jefe, pero igual que los retratistas del siglo XIX cuando se inventó la fotografía: o se reciclan o desaparecen (el resto no tenemos que subsidiarlos)
David Bravo, abogado de páginas de enlaces ridiculizando a la SGAE: http://www.youtube.com/watch?v=Dm4QEsme__A (Fíjense a quien aplaude el público. Es evidente por donde va la sociedad, y por donde la camarilla enrocada de un negocio que se ha estrellado)