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‘Los socialistas catalanes se pasaron casi un cuarto de siglo acusando a Pujol de envolverse en la bandera […]. Pero ahora, […] son ellos quienes tratan de atrincherarse detrás de la bandera con la esperanza de que esta les sirva para mantener el control simbólico de la manifestación’
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Joan B. Culla i Clarà, historiador, en un artículo publicado en El País el 9 de julio de 2010.
‘Verdaderamente, la política es el reino de las paradojas. Los socialistas catalanes se pasaron casi un cuarto de siglo acusando a Pujol de envolverse en la bandera a la menor crítica o dificultad, reprochándole utilizar los símbolos de todos para distinguir entre buenos y malos catalanes. Pero ahora, cuando el PSC vive su disyuntiva más complicada en tres décadas, son ellos quienes tratan de atrincherarse detrás de la bandera con la esperanza de que esta les sirva para mantener el control simbólico de la manifestación de mañana.
[…] La literalidad de estas dos últimas palabras [nosaltres decidim] no figura en el documento [que pronunció Montilla tras conocer el fallo de la sentencia], pero su sentido político lo impregna de arriba abajo. ¿Qué otra cosa significan expresiones del tipo “no hi ha tribunal que pugui jutjar els nostres sentiments ni la nostra voluntat”, “el poble de Catalunya ha de poder expressar la voluntat de no renunciar a cap de les seves aspiracions”, “el nostre poble ha de fer sentir la seva veu per expressar el seu sentiment d’afirmació nacional i la seva voluntat de governar-se”, etcétera? ¿Acaso el Gobierno de Montilla no se pasó los meses previos a la sentencia repitiendo que el TC no estaba legitimado para enmendar un Estatuto aprobado en referéndum por la ciudadanía catalana? Si tantas referencias a la voluntad de los catalanes como instancia suprema e inapelable no equivalen, no pueden resumirse en el “nosaltres decidim”, ¿qué diablos quieren decir?
[…] No, el problema de fondo es otro. El problema es que al aparato del PSC le gustaría poder encabezar la manifestación con una pancarta que dijese, más o menos: “El enemigo de Cataluña no es España; el enemigo es el PP”. Pero la realidad resulta bastante menos simple y mucho más incómoda’.
Exacte, ni Múgica ni els recurrents presidents autonòmics del PSOE son del PP, ni els 4 milions de firmes eren votants del PP.
Este Señor que es historiador, debería releerese a Savingy y los positivistas e historicistas de finales del siglo XIX, que fueron la apoyatura intelectual de los desastres ue vinieron después, que son por todos conocidas. ¿No le suena al mismo lenguaje rancio y sentimentaloide?.
Esta gente nos lleva por una rampa de la historia ya conocida y que no deseo por el bien de todos, incluso de los más recalcitrantes, que no vuelva a ocurrir.
Pues eso, que los socialistas catalanes llevan la misma política que los de CiU (por cierto de derechas) y como los de ERC (otro tanto de lo mismo: de derechas también, porque uno no es lo que dice, sino lo que hace y haciendo lo mismo que el señor de Banca Catalana, difícilmente se puede ser otra cosa que tan de derechas como el PP).
Sr Culla i Clarà, tal como me dijo personalmente el día de Sant Jordi, a Vd. no le importan las multas linguísticas a los comerciante, porque Vd. no tiene ningún comercio……….Los paniaguados son la voz de su amo…………