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‘¿Tiene el Estado instrumentos para realizar una reforma administrativa adecuada a las necesidades actuales? No. Se escogió el camino equivocado de las reformas estatutarias en lugar del que estaba previsto: culminar el Estado de las autonomías como Estado federal. No estamos preparados para hacer frente a la crisis’
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Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional en la UAB, en un artículo publicado en La Vanguardia el 17 de junio de 2010.
‘[…] ¿Cuál debía ser el paso siguiente para culminar esta descentralización, esta multiplicación de centros de poder que era el Estado de las autonomías? El siguiente paso consistía en establecer mecanismos de integración, es decir, de participación de las comunidades en la voluntad estatal, de cooperación entre estas comunidades y la Administración del Estado. Aznar ya debía haber empezado a llevarlo a cabo en su segundo mandato, pero se obsesionó en recentralizar el Estado, en fortalecer las instituciones estatales sin la debida integración en su seno de las comunidades autónomas. Integrar no es centralizar, sino ensamblar las distintas piezas de un Estado para que funcionen todas ellas con la máxima eficacia.
[…] Zapatero accedió a la presidencia del Gobierno con un programa en el que estaban todos estos objetivos. Jordi Sevilla, el ministro de Administraciones Públicas de su primer gabinete, intentó desarrollarlo, pero no pudo, al quedar Zapatero atrapado en el proceso de elaboración del Estatut de Catalunya, que iba en sentido contrario al federalismo. Para configurar una mayoría parlamentaria que le permitiera gobernar, dio su apoyo a los partidos del tripartito catalán comprometidos con el nuevo estatuto y, posteriormente, buscó el apoyo de CiU. Embarcado en esta dinámica –que todavía no ha terminado–, Zapatero olvidó su programa, aprobado en Santillana del Mar en septiembre del 2003, que hubiera completado la construcción del Estado autonómico en un sentido federal. Ahora debe lamentar haber tomado una senda equivocada. Con un diseño federal, con instituciones en las que participaran de forma regular el Estado y las comunidades, la imagen de España estaría más reforzada cara al exterior y el Gobierno más legitimado internamente para introducir las difíciles reformas que ahora se requieren. Para no reducir gasto social, hay que disminuir otros tipos de gasto. Estoy pensando, por ejemplo, en la reforma de las estructuras administrativas, del Estado por supuesto, pero también de las comunidades y, sobre todo, de los municipios.
Las cosas, sin embargo, parecen ir en un sentido contrario. Es el caso de Catalunya. Está a punto de aprobarse la ley de Veguerías, unas nuevas instancias político-administrativas que se añaden a los municipios, las comarcas, las provincias y las comunidades autónomas. Una barbaridad en cualquier caso, pero más todavía en momentos de disminución del gasto público: nuevos cargos, más edificios, aumento de funcionarios.
¿Tiene el Estado instrumentos para realizar una reforma administrativa adecuada a las necesidades actuales? No. Se escogió el camino equivocado de las reformas estatutarias en lugar del que estaba previsto: culminar el Estado de las autonomías como Estado federal. No estamos preparados para hacer frente a la crisis’.
En su primera visita a la España democrática, el Presidente de Francia, Giscard´ D´Estaing se entrevisto con nuestro presidente de gobierno Adofo Suarez, en un desayuno de trabajo. Como Suarez no sabia ni una palabra de francés, se tuvo que recurrir a un traductor. A través de éste, Suarez le espetó a Giscard que lo que tenía que hacer Francia para terminar con el “problema” corso, bretón y vasco-francés era copiar el modelo autonómico español. El presidente francés se sonrío y le contestó a nuestro presidente: Monsieur le President, la France ne pas un pays riche
Vaja, que reconeixes que l’estat de les autonomies es va crear per acabar amb el “problema” català, basc i gallec, per donar-los la raó dels enzes i anar-los diluint.
Al final acabareu votant que si, ja ho veureu.
bueno, mas bien alwix, deberias de ser un poco mas “justo”.
eso del “problema” catalan, vasco y gallego, se oye mucho… sobretodo en boca de los nacionalistas. No te extrañe que lo que dijo adolfo suarez se deba a un “abuso” del lenguaje introducido por parte de CIU.
esto me viene perfecto a colacion con tu afirmacion.
Es decir: son los nacionalistas catalanes, los que piensan que hay un problema, y son ellos los que prefirieron ese estado de las autonomias para solventarlo. (y joder, visto lo visto, les ha ido de puta madre. Han pervertido de la peor manera el texto para llegar a donde estamos hoy.)
ojo, que cualquiera diria que estas siendo un trilero de calidad infima.