RevistaWeb
‘No es extraño que, a pesar de la época de recortes, la Federación Española de Fútbol se plantee conceder una prima de 600.000 euros a los jugadores de la selección si ganan el Mundial de fútbol, ya que solo una victoria de la roja podría atenuar la sensación de fracaso y el clima de desesperación que está consumiendo el proyecto nacional español’
[&hellip
Hèctor López Bofill, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra, el 31 de mayo de 2010 en Avui.
‘No es extraño que, a pesar de la época de recortes, la Federación Española de Fútbol se plantee conceder una prima de 600.000 euros a los jugadores de la selección si ganan el Mundial de fútbol, ya que solo una victoria de la roja podría atenuar la sensación de fracaso y el clima de desesperación que está consumiendo el proyecto nacional español.
[…] En Cataluña seguiremos un proceso independentista escrupulosamente democrático y respetuoso con las libertades, pero una España hundida y acorralada reaccionará de una forma furibunda que, precisamente por el carácter odioso que expresará, contribuirá a aumentar la mayoría social catalana a favor del Estado propio.
La ejecución de los temores españoles más atávicos que implica la independencia catalana, lo que ellos consideran un atentado contra sus esencias metafísicas, el drama identitario interior que representará ver el mapa peninsular no ya sin la franja de Portugal sino también sin la franja catalana, llevará al estamento político, económico y cultural español al enloquecimiento durante unas cuantas generaciones. Con el añadido de que tampoco podrán reaccionar como lo han hecho históricamente (es decir, con violencia) porque el marco de la Unión Europea lo impide.
La impotencia ante las aspiraciones democráticas catalanas acentuará, así, la bilis, la catalanofobia y reducirá, por tanto, las posibilidades de conciliación. Y esta coyuntura no cuenta con el hecho de que la independencia de Cataluña podría acelerar procesos independentistas en otros territorios peninsulares, sea en el resto de los Países Catalanes o sea en Euskal Herria, de forma que el imaginario español, este imaginario que continúa basándose en el ¡A por ellos! y en su uniformismo nacional de raíz imperial, se vería abocado a asumir su condición territorialmente amputada, económicamente yerma y emocionalmente derrotada.
En efecto, ¿qué es España sin las naciones peninsulares periféricas que desde el centro han intentado asimilar durante siglos? Un zombi político. Por debajo de Serbia que, al menos y a pesar de la descomposición de Yugoslavia, sabían a qué identidad nacional pertenecían. Supongo que lo que quedase de España (Castilla y los territorios conquistados a Al Andalus en la Edad Media) tardaría unas cuantas décadas en reimaginarse y, en esta transición, no mostrarían ningún tipo de empatía por sus vecinos.
Por eso desde el independentismo catalán no nos podemos continuar engañando: España no es ni Canadá, ni el Reino Unido, ni la coqueta y civilizada Dinamarca. Con una estructura de identidad nacional como la española (que tiembla solo por incluir la palabra nación en un preámbulo) la independencia no se hace para regenerar España sino que se hace contra España, con amenaza directa a su ser nacional y a su forma de proyectarse en el mundo. La independencia no se leerá desde el centro de ninguna otra forma que como la destrucción de España, sin ningún matiz de simpatía ni ningún espacio de colaboración. Por estos motivos me temo que la resistencia española será feroz. Siempre en un marco democrático y sin violencia, pero feroz. Deberíamos empezar a considerarlo’.
Seguramente el Sr. Hector Bofill sabe muy bién lo que dice porque a diferencia de los que muchos escriben en mucho diarios, él además de enchufado, es un profesor de la uni, ¿ó debería ser al revés?.
Bueno, lo que vengo a decir, es que es una persona ilustrada, y culta, muy bién formada… vamos con nivel intelectual… No sé si me explico…
Por ese motivo, el Sr. Bofill, seguramente, ha debido “vivir en sus carnes” esa enorme frustración particular que se siente cuando su partido (ERC) va encaminado hacia el mínimo exigible por ellos, y eso pese a tener las instituciones a su favor, y todo el apoyo mediático que le brindan los medios de comunicación catalanistas, y, con todo ello, sigue como va…
El Sr. Bofill, que es muy listo, naturalmente sabe que, si ERC ni aún así consigue buenos resultados, ¡¡ESO SÍ QUE ES UNA POTENTE CAUSA DE FRUSTRACIÓN!!… Y claro que lo sabe… ¡Y muy requetebién!!
Sr. Bofill, menos mal que Vd. “TIENE AL BARSA”, que como se dice por estos lares “es mas que un club”…
Y, por eso sabe Vd. muy bién que, gracias a los triunfos del Barsa, ha logrado Vd. Sr. Bofill atenuar los fracasos políticos y personales que de forma comprensible parece que le ha suscitado toda esta suerte de proceso tan negativo.
Sr. Bofill, parece que “el Barsa” además de atenuarle esa sensación de fracaso personal y político, le mitiga también la sensación de desesperación al cual le ha sumido dicha formación política.
Un consejo: ¡Pásese a otra formación con mayor vinculación democrática y mucho mas pensada en la “universalización”! Verá como mejorará su sintomatología…
Y lo mejor: “No será necesario poner el Barsa en su vida, para mitigar sus miedos, frustraciones ni desesperos, ni depender de sus triunfos”.
Cordialmente,
Saludos!
Bofill,ve lo que no existe.La seleccion española si gana mejor y sino gana tambien.
Participar ya es un exito.El deporte si para algo sirve es para comunicarnos todos.
España no sera mas si gana la seleccion y tampoco sera menos si pierde.
Los nacionalistas catalanes viven en una fantasia permanente.
Me pregunto que hace un Lopez apellido mas español que el Cid campeador,haciendo de vocero nacionalista catalan.
Estos con apellido Lopez dan mal de ojo haciendo de nacionalistas catalanes.
Y tiene las narices de decir esto pocos días después de saberse que la plataforma pro-selecciones catalanas es básicamente una agencia de viajes y una empresa de catering.
Deu ens agafi confessats si la roja guanya el mundial!!! L’ambient serà irrespirable!!!
Como español que soy me gustaria que ganara españa,pero sino gana,otra vez tendremos la oportunidad de ganar.
La partipacion de españa es una fiesta deportiva,donde todos queremos ganar,pero sino se gana,lo unico que perdemos es la sastifacion que da el ganar.No seremos menos españoles,ni perdemos ningun valor como españoles.El futbol solo es un juego y sirve como encuentro de diferentes pueblos.
I un be negre Angel.
Es politica pura, es projecció, nacionalisme tou i patriotisme. Es una qüestió d’Estat, per això van els diplomàtics espanyols subornant a jurats com a Fresno per expulsar les federacions catalanes de les competicions internacionals.
Tu si que vius als mundos de Yupi espanyols.
Les clavegueres del estat hi són, només cal treure-hi el cap per a qui ho vol veure, tu mires cap a un altre costat per que ja et va be.
Hay que ser indocumentado para equiparar el sentimiento nacional con un juego de unos señores dando patadas a una pelota. Estos nacionalistas lo ven todo bajo su optica viciada. Verdaderamente son de un reduccionismo exasperante.
Me cago en el proyecto nacional español
Por favor,a este Bofill se le ha ido la olla!
Muy educado lo tuyo Dabú, pero no ofende quién quiere sino quién puede.
el dinero viene de la FIFA, no de las arcas públicas españolas, pero si se trata de manipular este señor es de los mejores