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‘Si ahora el ataque se concentra en estos campos [lengua y cultura] habremos recibido una señal inequívoca, aplaudida entusiásticamente por unos y con un pelo de discreción por otros. También por los otros. Porque hemos vuelto al tiempo de la LOAPA. Habrá que defenderse. Con rechazo categórico y bien conducido. Como entonces hicimos’
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Jordi Pujol, ex presidente de la Generalidad de Cataluña, en un artículo publicado el 11 de mayo de 2010.
‘Todo indica que el resultado final de todo [el proceso de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto] será malo, peor incluso del que los menos optimistas preveían. Incluso ahora ya hay una idea bastante general de que podemos quedar peor de lo que preveía el Estatuto de 1979 y de lo que durante 30 años había hecho posible. Y eso en algunos puntos muy esenciales. Por ejemplo, en el de la lengua.
Por tanto, hay que recordar que el tema lingüístico y el cultural son la esencia del Estatuto y de todo el movimiento de afirmación de país que ha hecho Cataluña desde hace 150 años.
La reivindicación catalanista ha tenido un componente económico importante y un componente jurídico y, evidentemente, un componente político y de reclamación institucional, etc., pero muy marcadamente cultural y lingüístico. Lo que ha sido el elemento vertebrador principal -no único, pero sí muy principal- del movimiento nacional catalán ha sido la lengua y la cultura vinculada al catalán.
[…] Si ahora, por algún procedimiento, el Congreso de Diputados o el Tribunal Constitucional podase seriamente el concierto los vascos, con toda la razón, tendrían que considerar roto el pacto constitucional. Y roto el espíritu en el que se fundaron la Constitución y el Estatuto. En el que de hecho se fundó la nueva etapa histórica de España. Pasaría en Euskadi y en su relación con España lo que aplicado a Cataluña dijo el presidente Montilla: “Se producirá una ruptura de difícil reparación”. De muy difícil reparación.
Eso mismo, pero con la lengua, puede que pase ahora en nuestro caso.
Mucha gente en nuestra casa ha creído que una reivindicación basada sobre todo en la lengua y la cultura -y siempre por vía pacífica y dialogante y con voluntad leal de construir juntos un Estado democrático, plural y de progreso- como mínimo tenía que ser tomada en consideración, con comprensión y empatía. Pero no ha sido así. Más bien parece lo contrario.
Y es que se confirma lo que advertimos hace tiempo desde estas páginas: que lo que ahora estaba en juego ya no era un poco más de Estatuto o un poco menos. Era ver si aprovechando la situación que se ha creado en torno al Estatuto podían hacernos retroceder en todos los terrenos y conseguir el gran objetivo: una España centralizada y del todo uniformizada. Puede parecer que esto está en contradicción con el proyecto oficial de la España de las Autonomías, pero la realidad es que, a pesar de la organización autonómica, la concentración de poder real político y económico en Madrid es creciente. Y que la política de erosión del poder real de Cataluña también lo es.
Y lo es la política de uniformización. Que ciertamente estuvo frenada durante 25 o 30 años. Que incluso, en parte, se había podido invertir. Pero que ahora vuelve con fuerza y prepotencia.
[…] Que en Cataluña no se engañe nadie con aquello de que lo que cuenta es la economía, y basta. Porque también la fuerza económica nos será arrebatada si nuestra personalidad colectiva se difumina. Porque sin ella dejaremos de tener una política propia y potente.
[…] Si ahora el ataque se concentra en estos campos habremos recibido una señal inequívoca, aplaudida entusiásticamente por unos y con un pelo de discreción por otros. También por los otros. Porque hemos vuelto al tiempo de la LOAPA. Habrá que defenderse. Con rechazo categórico y bien conducido. Como entonces hicimos’.
!!!!!Mucha gente en nuestra casa ha creído que una reivindicación basada sobre todo en la lengua y la cultura -y siempre por vía pacífica y dialogante y con voluntad leal de construir juntos un Estado democrático, plural y de progreso- como mínimo tenía que ser tomada en consideración, con comprensión y empatía. Pero no ha sido así. Más bien parece lo contrario.!!!!!
Como siempre, Sr. Pujol, sus planteamientos, como el que reflejo aquí, están saturados de el cinismo que le ha caracterizado a lo largo de su actividad en la vida pública. Dice Vd. ” construir juntos…..”, no me diga eso por favor; su único objetivo ha sido siempre todo lo contrario, destruir la Nación Española y así tener vía libre para su obsesión independentista. Y finalizo como siempre; por favor Sr. Pujol, dediquese a disfrutar de la jugosa pensión que obligatoriamente le pagamos entre todos y no continúe queriendo ser protagonista en todas la portadas.
Muy mal tiene que ir la cosa para el nacionalismo cuando sale Pujol a defenderlo.
El TC es lento pero firme.Pujol sabe muy bien que el estatuto es de ideologia nacionalista y va contra la constitucion,por este motivo se ve obligado a salir en defensa del estatuto.
¡¡AY PUJOL, ERES UN PELIGRO PARA LA CONVIVENCIA EN CATALUÑA!!.
Pujol: gran político, peores ideas.
pufff, este pobre hombre esta para que lo encierren y ademas con paredes acolchadas
Gran político? vamor por favor, un poco de sentido común. Ya desde el tema de Banca Catalana, este individuo tendría que haber sido apartado de la vida pública. Para el, la obsesión del catalanismo y su objetivo de Catalunya Nación y Estado, ha sido su única motivación y cualquier cosa le ha parecido válida de cara a alcanzar su Reinado……
Ta chalao
Caca, nene.
Joder cómo se pone el elemento este por que la gran mayoría del personal del área metropolitana de Barcelona y de las principales ciudades de esa taifa siguen con la manía de amar y de querer usar su lengua materna, el “español”. Es lo que hay, y habrá que joderse, por que la discriminación que paqdecen esos ciudadanos respecto a los catalanohablantes, solo hará que esa manía vaya en aumento.