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‘A esta mayoría [de magistrados del TC] no le basta con haber puesto su mano sobre los correspondientes artículos del Estatuto catalán. Quiere más’
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Enric Company, periodista, en un artículo publicado en El País el 20 de abril de 2010.
‘[…] Es pertinente recordar quién es quién en esta batalla. Es decir, por una parte, el progresismo español que en su día impulsó la creación del Estado de las Autonomías en fructífera negociación con el centrismo de Adolfo Suárez. Junto con él, la amplia mayoría social y política que en Cataluña incluye a los tres partidos de la izquierda gobernante más el centro-derecha nacionalista de CiU. Por la otra parte, el PP, que en este lance se ha lucido como heredero de las posiciones contra el Capítulo VIII de la Constitución mantenidas en 1978 por Alianza Popular y Fuerza Nueva.
[…] A esta mayoría [de magistrados del TC] no le basta con haber puesto su mano sobre los correspondientes artículos del Estatuto catalán. Quiere más.
[…] Que las reacciones catalanas, incluida la del presidente de la Generalitat, apunten a exigir más legitimidad al Tribunal Constitucional debiera sonar como una alarma en el ecosistema político español. Se equivocan quienes creen que Cataluña tragará lo que tenga que tragar. Que no pasará nada si se echa atrás el modelo de integración lingüística escolar, por ejemplo. La historia enseña que el statu quo político o constitucional español no sale indemne si es cuestionado o rechazado en Cataluña. Detrás del cuestionamiento del Tribunal Constitucional irá el de la Constitución si se recorta su capacidad de inclusión para una mayoría de los catalanes’.
El TC no es que quiera mas,es que debe dejar el estatuto constitucional,para eso estan.
“Se equivocan quienes creen que Cataluña tragará lo que tenga que tragar. Que no pasará nada si se echa atrás el modelo de integración lingüística escolar, por ejemplo. La historia enseña que el statu quo político o constitucional español no sale indemne si es cuestionado o rechazado en Cataluña. Detrás del cuestionamiento del Tribunal Constitucional irá el de la Constitución si se recorta su capacidad de inclusión para una mayoría de los catalanes’.”
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Si cumplen la Constitución y respetan los derechos de las personas en cuanto a elegir las lenguas, que en estos momentos están siendo violados, no tiene por que pasar nada.
Ya empieza la pataleta nacionalista.
Por fin el Tribunal Constitucional parece que va a empezar a poner un poco de cordura en tanto disparate nacionalista, y el cabreo que tienen los nacionalistas es monumental.
Y eso, digo yo, es buena señal.
Un estatut que establecía bilateralidad, competencias exclusivas, imposición de saber catalán, financiación privilegiada, justicia particular, y muchas otras barbaridades que parece que vana a ser corregidas.
Cuando la gente en Cataluña vea que ya no te ponen una multa de 1200 euros por tener un rótulo en español, o que puedes escolarizar a tu hijo en el idioma que elijas, o que la generalitat no te puede obligar a hacer las facturas en catalán, la gente se va a alegrar.