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‘Construir Cataluña no es patrimonio de ningún grupo particular. Es un reto colectivo. También de los que han venido de fuera y [se] han convertido en los nuevos catalanes sujetos de la construcción nacional de Cataluña’
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Josep Maria Balcells, ex director adjunto de Barcelona Televisión, ex director de Radio Nacional de España en Cataluña y diputado autonómico del PSC, en su blog el 28 de marzo de 2010.
‘[…] Construir Cataluña no es patrimonio de ningún grupo particular ni de ningún partido concreto. Es un reto colectivo, de todos. También de los que han venido de fuera y [se] han convertido en los nuevos catalanes sujetos también de la construcción nacional de Cataluña.
Se percibe una estrategia de la derecha encaminada a radicalizar el catalanismo para generar como contrapartida la división y la confrontación interna. La respuesta es la unidad cívica con el reconocimiento de los derechos y deberes de todos los que viven, trabajan y sienten Cataluña como su patria y la de sus hijos.
[…] Se insistió [en la Conferencia Abierta de la Causa Comuna, organizada por el PSC] en la necesidad de trabajar la complicidad y la sinergia con los intelectuales españoles. Se defendía la visualización del estado plurilingüe. No hemos de defender solo el catalán como lengua propia de Cataluña. Hemos de conseguir que el Estado se la considere también una lengua suya’.
10 Comments en “‘Construir Cataluña no es patrimonio de ningún grupo particular. Es un reto colectivo. También de los que han venido de fuera y [se] han convertido en los nuevos catalanes sujetos de la construcción nacional de Cataluña’”
Lo último LVdB
pero multais por no rotular en catalán…
¿Y de la Cataluña plural y plurilingüe que?
Que cara mas dura tienen estos politiquillos bien pagados de tres al cuarto.
Espanya és més integradora que Catalunya. La part se integra en el tot, i no a la inversa.
¿Se peude ser socialista y separatista?
Esa taifa ya está construida, dado que la ha estado construyendo el personal durante décadas, y lo que tú llamas “construcción nacional” no es más que ingeniería social que, mayormente, intenta ponerle la albarda nacionalista a la plural sociedad de esa taifa, lo cual se la suda, mayormente, al personal de esa taifa.
Es una pena, pero la culpa de éste desmadre nacionalista la tenemos la sociedad catalana. Somos muy “pasotas” con las aberraciones políticas de ZP y su “botones” (¿o es al revés?)el cordobés bachiller, Montilla. Els altres catalans, es decir los que han venido de otras regiones a Cataluña, la mayoría, pasan por carros y carretas con tal de que les les den la “nacionalidad” catalana. Son más catalanes que los catalanes que vienen de generaciones.
Otro que tal baila…
Nos impone cómo hemos de leer, escribir y rotular.
Les obliga a las empresas públicas de Cataluña a cómo hemos de recibir en casa la correspondencia: “sólo en catalán”.
Y, de paso nos dice qué canales de TV son los “buenos” y cuáles nos están vetados…
Luego, nos impone un modelo educativo, “para tontos” mientras ellos llevan sus hijos a las “Escuelas para Listos”.
Y, se quedan tan anchos…
¿Y éste nos ha de dar consejos lo que nos interesa realmente?
Una cosa es desarrollar Cataluña y otra construir Cataluña.
Para desarrollar Cataluña, podéis contar con todos los ciudadanos, vengan de donde vengan.
Para construir Cataluña, estáis los de la barretina rosca-chapa y cuatro oportunistas que piensan que esta tontería les puede beneficiar.
Hay mucha gente con valores, a la que nunca la convenceréis.
Lo tenéis muy crudo….
Yo por desgracia tengo que vivir en cataluña pero jamas sere ni me sentire catalana eso nunca
Yo, porque vivo en Cataluña desde hace 63 años, sí me siento catalán. Pero no acepto que ser catalán sea esa locura de la que intentan convencernos algunos políticos catalanes o cordoveses, o aragoneses. El pueblo llano dice por dónde quiere que vaya Cataluña, y los políticos deben ayudar a que se cumplan sus deseos. Partid de una idea “cero”. Dejad que cada padre diga en que lengua quiere que se enseñe a su hijo. Ninguna lengua vale nada si no es aceptada por la persona; ni el calatán ni el español.