RevistaWeb
“Un pacto del PSOE con CiU estabilizaría la legislatura, daría fuerza a un Gobierno débil y aislaría al PP. Demasiado perfecto”
[&hellip
Enric Juliana, director adjunto y corresponsal en Madrid de La Vanguardia y coredactor del editorial conjunto de 12 diarios de Cataluña, en una entrevista para la web de la Fundación Catalunya Oberta.
Pregunta: ¿Cómo ha evolucionado la imagen de Cataluña en Madrid desde que usted vive ahí?
Enric Juliana: Ha evolucionado para mal. Se han activado muchos mecanismos defensivos como consecuencia del Estatuto, de la opa de Endesa y de la existencia misma del Gobierno tripartito, cosa que era de esperar. Cuando se estira la cuerda siempre hay reacción. El nuevo Estatuto no es una broma y el plan de compra de Endesa tampoco lo era. Han pasado más cosas, sin embargo. Las tonterías de algunos políticos catalanes han excitado una agresividad de nuevo cuño: la constante ridiculización del mundo catalán. Algunos políticos catalanes, especialmente la gente de Esquerra Republicana, han caído de cuatro patas en este engaño y me parece que lo lamentarán en las próximas elecciones al Parlamento [autonómico]. El anticatalanismo se ha convertido en Madrid en un buen negocio ideológico, político y sentimental. Pese a todo, todavía pasan cosas sorprendentes: incluso los taxistas de extrema derecha elogian a Pep Guardiola. “¡Qué chaval más majo!”. Mire, he llegado a la conclusión de que el problema tiene un claro trasfondo psiquiátrico. Cataluña -la afirmación catalana- despierta el fantasma de la decadencia española, forjado durante cuatro siglos del lento y constante declieve imperial: el miedo a morir, en definitiva. La agresividad española recuerda a muchos catalanes que su fuerza es limitada: el miedo a la pérdida de virilidad. España es materia de psicoanálisis.
Pregunta: […] ¿Cómo ve el PSOE (o diferentes sectores en el PSOE) la posibilidad de acabar la legislatura pactando con CiU?
Enric Juliana: ¡Es lo que más desean! Un pacto del PSOE con CiU estabilizaría la legislatura, daría fuerza a un Gobierno débil y aislaría al PP. Demasiado perfecto.
Pregunta: […] ¿Tienen credibilidad, vistas desde Madrid, las amenazas del independentismo catalán?
Enric Juliana: Poca. Muy poca. El independentismo se ha convertido estos últimos meses en la minoría política más activa en Cataluña en la medida que expresa con un lenguaje emocionalmente eficaz muchos de los malestares que hoy se acumulan en Cataluña. No me haga hablar del catalán cabreado, porque sobre este personaje ya lo he dicho todo. El independentismo es un movimiento de protesta que expresa, también, un deseo de regeneración. Es una corriente democrática. Y también transporta muchas fantasías. Y frustraciones que pueden evolucionar muy mal. Creo, en este sentido, que el independentismo es la puerta por la cual la política catalana podría transformarse, de manera irreversible, en un regionalismo excitado. Es un hecho interesante que se ha de saber interpretar. Y en Madrid solo leen aquello que es evidente para sus intereses. En este aspecto, Madrid es como una criatura de meses: le cuesta mucho distinguir entre el yo y el los otros. Otra vez la psicología.
Este desea reeditar el Pacto del Tinell, que según tengo entendido y este puede que no lo sepa, que aún está vigente.
ja els hi agradaria a la vanguardia espanyola las socioconvergencia,ells que fan periodisme de subvencions,la vanguardia cada dia és un diari més
espanyol i menys català,que desprecia la llengua
catalana,mai més compraré aquest diari ni que sigui per envolicar els calçots
juliana , que otro tinell no? antes qe ganar las elecciones echar al pp como sea, dejar sin voz ni voto a media españa, vamos democracia a la catalana
Juliana es un antiguo militante comunista, del PSUC, pero de los elitistas. Es de los de Ribó, Saura i cia. Además es independentista y todo lo que dice o escribe es desde esa óptica. Tiene un pequeño problema. Se cree muy listo. Ya se sabe en el pais de los ciegos……
…y la gestion de los deberes hacia los ciudadanos?
El Sr. Juliana sí debería de pasar por la consulta de algún especialista o mejor, internarse en algún Centro para casos extremadamente graves. Que La Vanguardia le haya otorgado esa responsabilidad es digno de estudio; con una animosidad como la que se desprende de sus comentarios, dificilmente podrá aportar nada bueno en sus cronicas.