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‘Posiblemente, el Derecho Internacional no abona inequívocamente la declaración de independencia de Kosovo, pero hay ocasiones en que la realidad política desborda los cauces del derecho vigente’
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Albert Branchadell, profesor de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UAB, el 17 de febrero de 2010 en El País:
‘El escrito enviado [por España] en abril al Tribunal Internacional de Justicia es un sólido documento de más de 50 páginas, redactado (o más bien traducido) en un bello inglés, en el que se opone con sospechosa vehemencia el principio de soberanía e integridad territorial de los Estados (en este caso, Serbia) al posible derecho de secesión unilateral de una parte de un Estado (en este caso, Kosovo).
Como documento jurídico, el escrito que firma Concepción Escobar Hernández es brillante; como documento político, produce una cierta vergüenza. Posiblemente, el Derecho Internacional no abona inequívocamente la declaración de independencia de Kosovo, pero hay ocasiones en que la realidad política desborda los cauces del derecho vigente.
[…] Lo esperable es que el Tribunal Internacional de Justicia emita una opinión parecida a la sentencia que emitió el Tribunal Supremo de Canadá sobre la secesión de Quebec, que satisfizo a los unos y a los otros y, sobre todo, dejó intacto el statu quo. En esta sentencia se estableció que ni la Constitución canadiense ni el Derecho Internacional abonan el derecho a la secesión unilateral de Quebec. Ahora bien, si una mayoría clara de quebequeses respondiera afirmativamente una pregunta clara a favor de la secesión, surgiría la obligación de negociar. ¿Y si la negociación no conduce a ningún acuerdo? Aquí el Tribunal Supremo expresa un pensamiento profético: el éxito último de una secesión no pactada dependería de su reconocimiento por parte de la comunidad internacional’.
Kosovo es mayoritariamente de etnia albanesa, con un minoría muy minoritaria de serbios, mientras que en la taifa catalana hay más charnegos, no nacionalistas, que personal con “pedigree” patrio.
Kosovo tiene unos dirigentes entre terroristas y traficantes de drogas de Oriente Medio a Europa, mientras que en la taifa catalana, de momento, los barandas del politiqueo solo se dedican al pelotazo en la obra pública y en las subvenciones a entidades “amigas”: al pesebre, que nos cuesta un ojo de la cara.
En Kosovo todo es miseria, piojos y desorganización, y no tardarán en volver a joder la marrana a los pobres cascos azules, mientras que en la taifa catalana, de momento, no están en esa circunstancia, aunque no hay camino que no se pueda andar, para atrás, como se vió en los años treinta del siglo pasado, cuando a los barandas del politiqueo se le fué la olla, cosa que sudece, ahora, lamentablemente.
Me pregunto qué entiende este profesor por ” realidad política “……………….quizás algo que está por encima de la legalidad vigente?
El ejemplo del Kosovo es muy interesante pero el señor no lo utiliza con mucho juicio para su tesis. Kosovo fue históricamente la cuna del pueblo serbio, hasta la derrota de 1389 ante los turcos. Siglos tras siglos llegaron los albaneses islamisados favorecidos por el Imperio otomano, masacraron y expulsaron a los serbios, hasta ser (con su demografía) la mayoría absoluta de la provincia, y pedir la independencia (después llegara la anexión por Albania) contra la voluntad del invadido pueblo autóctono.
bueno, está claro que este iluso d Branchadell quiere equiparar-igualar el caso de Kosovo a Cat, el caso es joder la marrana o tocar los collons, ya que democráticamente se comen una rosca.
No saben a qué clavo agarrarse con tal de saltarse a la torera la opinión mayoritaría de Cat, qu es estar en España. De ahí que los de Reagrupament de idiotas, ERC, y alguno más que se sumará según las circunstancias (CiU si controla o no la teta de Cat) hablen de declarar unilateralmente (de “unos pocos”) la utópica indepen.
Habrá que dedicar unas frases a combatir la demagogia del derecho a decidir. Primero se decía derecho a la autodeterminación, pero claro, como resulta evidente que este derecho sólo es aplicable a situaciones que nada tienen que ver con Cataluña y que por tanto ningún derecho, ni nacional ni internacional, avala derecho a autodeterminación o independencia alguna, se recurre al subterfugio del derecho a decidir.
Se olvidan quienes lo invocan que lo que afecta a TODOS, lo deciden TODOS. Y eso significa que unilateralmente no se puede decidir nada. Que lo que afecta al resto de España y a la Comunidad Internacional no puede decidirse sin el visto bueno de España y la Comunidad Internacional.
Y teniendo en cuenta la pertenencia de España a la Unión Europea y situada en el espacio geopolítico y militar de la OTAN, ningún interés y por tanto apoyo van a dar los países aliados y de la Unión Europea a la fragmentación de un Estado miembro. Sospecho que el independentismo va a producir sobre todo frustración, mucha frustración. Es solo cuestión de tiempo que el nacionalismo, el soberanismo y el independentismo constaten que pedalean y pedalean pero la meta siempre está igual de lejos.
El que produeix i produirà molta frustració es continuar formar part de l,estat espanyol,en fallida econòmica imminent,i continuar pagant els 20.000 milions d,euros l,any,que ens permeterien sortir de la crisi econòmica o,com a mínim,que nos ens afectès tant.
Pablico, que no te enteras ( o que estás demasiado enterado): Si el nivel de vida y la riqueza relativa de muchos miles de catalanes es tal que el balance fiscal hace que el saldo sea favorable al “Estao”, en unos cuantos miles de millones, bastantes menos que esos 20.000, no es si no porque, previamente, esos miles de catalanes forrados y, consiguentemente, con altos ingresos, han obtenido una balanza comercial con el resto de España de varios cientos de miles de millones, teniendo en cuenta que alrededor del 60-70 % de sus productos y servicios los venden en elñ resto de España, producto del que solo devuelven a la Hacienda del “Estao” esa pequeña parte.
O sea, sodomizar el Derecho en nombre de una opinión pública voluble y manipulable.
Sodomizar el Derecho es volver no a la Edad Media, no a la Edad Antigua, sino a las tribus bárbaras ausentes de la Civilización Romana.
Salud y libertad, ciudadanos
¡No es la pensión, estúpido, es el gasto público!
¡Mitad de ministerios, mitad de consejerías en las 17 autonomías!
La Cataluña ilustrada