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‘Con su aspecto siniestro y su manera de expresarse, que sin duda guarda paralelismo con sus turbios pensamientos, [Ernest], el más tontorrón de los Maragall ha querido presentarse como un regenerador de la democracia, pero es sólo uno que ve que se le acaba la sopa boba y que busca una manera de salvar el culo, que en socialista no es otra cosa que el sueldo público’
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Salvador Sostres, periodista, el 16 de febrero de 2010 en El Mundo:
‘Ernest Maragall, consejero de Educación y hermano del ex president, dijo la semana pasada que la sociedad catalana está cansada del tripartito y que esta fórmula de gobierno no puede tener vigencia más allá de la presente legislatura. El lío que se organizó fue fenomenal. Ayer lo repitió y la mala leche interna en el PSC es ya algo más que un rumor. Con su aspecto siniestro y su manera de expresarse, que sin duda guarda paralelismo con sus turbios pensamientos, [Ernest] el más tontorrón de los Maragall ha querido presentarse como un regenerador de la democracia, pero es sólo uno que ve que se le acaba la sopa boba y que busca una manera de salvar el culo, que en socialista no es otra cosa que el sueldo público. ¡Ay, mis pequeños funcionarios!
Ya hace semanas que el sector catalanista del PSC, representado en el Gobierno por los consejeros Tura, Nadal, Maragall y Castells, prepara su asalto a la cúpula del PSC, en manos actualmente del sector al que David Madí, secretario de Comunicación y Estrategia de CDC, bautizó con el preciso nombre de «quinquis del Baix Llobregat». Debería aclarar que el Baix Llobregat es un conjunto suburbial y, a veces, conflictivo, de donde proviene la mayoría de los dirigentes del PSC. José Montilla, José Zaragoza, Pancho Táboas… son los personajes que idearon el tripartito como fórmula, que convirtieron la política catalana en un descampado moral y la navaja del quinqui en su metáfora. Antonio Bolaño, jefe de prensa de Montilla, fue destituido tras conocerse que había amenazado al periodista Jordi Barbeta, de La Vanguardia. «¡No voy a parar hasta joderte!», le gritó por teléfono. Hoy Bolaño escribe en La Razón.
Si alguna vez los quinquis se creyeron invencibles, ahora su estrategia hace aguas. Es casi seguro que en otoño perderán la Generalitat. Y todos los pronósticos auguran que, por primera vez en 30 años, también el feudo histórico del Ayuntamiento de Barcelona. Es en este contexto de derrota y perdición donde hay que enmarcar las palabras de Maragall. El tripartito nunca ha respondido a una idea de país o a un proyecto político y sólo ha sido una estrategia para que tres partidos que nunca han ganado las elecciones pudieran ocupar la Generalitat. El tripartito es un golpe, un desafío a la voluntad de los catalanes. Desde 2003, en Cataluña los gobiernos no se deciden en las urnas, sino en los despachos. CiU, y sólo CiU, es la fuerza política que ha ganado todas y cada una de las elecciones al Parlament que se han celebrado desde la recuperación de la democracia. El tripartito es una estrategia de poder y para el poder, y por eso ahora que todas las encuestas señalan que ni así va a poder sumar la mayoría necesaria para tal propósito, las ratas abandonan el barco.
La desesperación ha llegado a tales niveles de angustia que no sólo los socios de gobierno se matan entre ellos, sino que los tres partidos sufren conflictos y toda clase de tensiones. En ICV, el actual consejero de Interior y presidente del partido ya anunció hace meses que no volvería a presentarse. En ERC, el actual vicepresidente Carod no es más que un cadáver flotante tras haber sido apartado de la dirección del partido y tampoco repetirá como candidato. La descomposición es total.
Siguiendo el hilo de ERC, ya hace tiempo que este partido escenifica su supuesta incomodidad, sobre todo con el socio minoritario, los ecocomunistas de ICV. Si bien es cierto que, como ha sugerido el presidente y próximo candidato de ERC, Joan Puigcercós, ICV no es un partido serio, y nada serio puede hacerse con ellos. También lo es que mientras ERC calculó que el invento les aseguraba cuota de poder y sueldos públicos para colocar a los suyos, no le hizo ningún asco a cualquier intimidad con estos chicos, que son hoy la misma vergüenza para la política catalana que lo que lo eran antes. Cabe señalar también que Joan Carretero, artífice del nuevo partido Reagrupament -que en las próximas semanas anunciará que se presenta a las elecciones con el presidente del Barça, Joan Laporta, de candidato-, abandonó ERC cuando le echaron del Gobierno. Y fue entonces que el tripartito comenzó a parecerle un planteamiento despreciable. Nunca antes.
Éste es el estado y éstas son las motivaciones de la política catalana. La Generalitat es hoy un alboroto de derrotados intentando encadenarse a su coche oficial. El espectáculo es tan demencial que hasta José Zaragoza, secretario de organización del PSC, le dijo la semana pasada a uno de los suyos: «Si continuamos así, CiU va a sacar mayoría absoluta»’.
Joder, si, según dice el separatista, ese, que debe de conocer bien el percal, , el “Ernest” es el más tontorrón de la saga,… cómo será el otro, si hay que hecerle caso a las apariencias.
Jo, la descripción es buena, realmente buena así que vamos a completarla un poco.
Esta familia Maragall está tocada del ala,pero que muy tocada del ala.Ahora este individuo se escapa porque las ve muy mal pero no deberíamos olvidar que la Maragallada es la mayor gestora del desastre que sufre tanto Catalunya como el resto de España.
El filibustero y poca solta llamado Pascual tuvo como buen frontalizado la enorme suerte de conseguir la celebración de una Olimpiada pero su gestión fué mas desastrosa que la del improbo Zapatero.Dejó deudas de díficil pago pero el pensaba que todo era lisillano y que los que vinieran atrás ya se encaragarían de financiarlas por las cuenta que les traía.
Y el como los de Alicante mirando para adelante,se embarcó en el statut y ofreció una alianza a Zapatero en Santillana del Mar, el pacto de ese nombre, que consistía en asaltar la Constitución por el culo y Confederar España.Y su proyecto que ya llevaba en la mano ahí está pendiente de sentencia por el Tribunal Constitucional.
Entonces se facilitaron las cosas mediante el Pacto del Tinell, el tripartito ,la visita a Perpignan y la toma del Gobierno mediante el mayor pucherazo que ha tenido lugar en la Historia de España. Y la Tura lo sabía y colaboró hasta límites insospechados en los asaltos al PP en los días postyeriores al atentado de Atocha.
Pero claro por mucha voluntad que se tenga y mucho caletre que se tome si no hay cabeza pues no hay cabeza y las cosas acaban saliendo por peteneras.
Fíjense como andaba la cachola de este representante familiar del filibusterismo político que siendo Presidente de la Generalitat dió en conceder la Gran Cruz de San Jordi a un arrepentido progresista llamado Levy-Strauss,anciano belga conocido como padre del estructuralismo por los jóvenes del 68, y que ya a su edad había pedido publicamente perdón por todas las mentiras en las que había creido y contribuido a propagar. Decía entonces el hombre que lo único que quedaba de su credo era el cuidado de las ballenas y aún así acudió a la sede de la Academia Francesa a tomar posesión del dichoso medallón.
El Pascual con el orgullo pueblerino y la idiocia sudando le pidió alabanza de la aldea Catalana y el hombre, anciano ya,le dijo que esas cosas eran inviables y chaladuras de época y que en cualquier caso buscara mejor una regionalidad mayor integrada por todo el Mediteráneo Occidental.jajaja
Y el viejo chamarilero junto al aldeano impenitente dieron por fin en la idea del montaje de un nuevo partido nacionalista del Mediterráneo Occidental.¿ Que ya no se acuerdan de eso?. Ah, que ya estaba grogi Maragalll y nadie le hizo caso?,¡¡aah¡. Pero no hay que olvidarse que hasta Sicilia viajó y las islas cultivó y en Aosta paró y en Trieste,Roma y Verona sus posaderas sentó en la busca de alianzas,de las que poca suerte tuvo, nunca cesó. Igualitó que Pujol que se metió en el Aragón de marcelí y no ha dios que lo eche de allí.
Abans de res, vull aclarir que no sóc simpatitzant del PSC, i com més va, més em costa creure en cap partit polític, però tret d’això, penso que hem d’agrair viure en un país lliure i democràtic.
Senyor Sostres, ho sento, els que ja fa un temps que l’hem escoltat en alguna emissora de ràdio, al menys jo i alguns amics dels que m’envolten, el considerem un “enfant terrible”, que en algún moment no l’hi ha sortit bé en l’exercici de la seva professió i es dedica a treure foc per la boca, a l’estil del sr. Boadella(lo de sr. és un dir, que aquí va tenir dificultats per aconseguir diners per les seves estrefalàries obres de teatre i va a la “Comunidaz” els ven la moto de la seva “españolidaz”per aconseguir viure del “mòmio”, anteriorment “rajava” d’España.
Com pot escriure amb aquest despreci de les persones, agradi o no, han estat votats per una majoria.
Com pot fer una descripció del Baix Llobregat com la que fa? Jo no ho sóc, però m’ha ofès com si ho fós. Vostè creu que, per un que no coneixi Catalunya, aquesta és una descripció honesta? Vostè deu viure en un indret privilegiat suposo, però els habitants del Baix Llobregat no en tenen cap culpa del creixament desmesurat i tendenciós del seu territori.
Espero que vostè abandoni el barco com les seves companyes d’espècie.
¿Cómo es posible que este escribiente/escribidor intoxicado por CIU, antiespañol y abonado a cuanto se refiere al ultraje de esta Nación tiene un espacio en el diario EL MUNDO?
Lean lo que en su momento, hace muy poco tiempo, escribió un verdadero periodista e intelectual de la talla del Académico, Luís María Anson:
CANELA FINA (Sección de El Mundo exclusiva del Señor Anson)
Hablar en español es de horteras (Dicho, escrito y proclamado por Sostres)
LUIS MARIA ANSON
Cuatrocientos millones de personas hablan español en el mundo como
primer idioma. Una insignificancia. Los estudiantes de Estados Unidos,
nación en cabeza hoy entre las grandes potencias, han elegido la lengua
de Cervantes por encima del francés, el alemán o el italiano. Una
pequeñez. En los principales países del mundo, desde Japón a Alemania,
desde China a Brasil, el español es, tras el inglés, el idioma que más se
estudia. Una cuestión menor.
No sé yo por qué todos esos millones de hombres y mujeres no se
sienten avergonzados de hablar castellano. En el diario independentista
Avui, de José Manuel Lara, Salvador Sostres, en un artículo que, tal vez
por la campaña electoral, se está distribuyendo ahora por e-mail (yo lo
recibí ayer), afirmaba que «en Barcelona queda muy hortera hablar en
español». Es incomprensible que 400 millones de hispanohablantes no se
hayan dado cuenta de lo que con tanto acierto denuncia Sostres. «Yo
sólo hablo español con la criada y algunos empleados», añade el eximio
intelectual en su artículo de Avui. Nadie en su sano juicio entiende por
qué Ortega y Gasset y Xavier Zubiri hablaban con sus discípulos en
español, por qué Juan Marsé y Miguel Delibes escriben en castellano, por
qué Velázquez y Antonio López se expresan en la torpe lengua de
Quevedo.
«Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel,
hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la
jota», continúa Salvador Sostres, cargándose de razón. Parece mentira
que el vasco Miguel de Unamuno hablara y escribiera en este idioma de
analfabetos y que lo mismo hicieran Jorge Luis Borges o Pablo Neruda.
¡Qué vergüenza para Lope de Vega y Lorca, para Juan Ramón Jiménez y
Octavio Paz, para Francisco de Goya y Pablo Picasso, para Luis Buñuel y
Pedro Almodóvar, para Jovellanos y Manuel Azaña, para Severo Ochoa y
Ramón y Cajal, expresarse en un idioma de horteras, de analfabetos y
de gentes de poco nivel.
«El independentismo en Cataluña» -concluye rotundo Sostres- «está
absolutamente justificado aunque sólo sea para huir de la caspa y el
polvo, de la tristeza de ser español». Puta España.
La caspa y el polvo sepultan, sin duda, la obra de Ernesto Sábato y Julio
Cortázar, de Juan Rulfo y Miguel Angel Asturias, de Rubén Darío y
Vicente Aleixandre. Los estudiantes de español en Australia y Corea, en
la India y Suráfrica, en Brasil y Canadá, no saben la atrocidad que están
cometiendo. El idioma que aprenden les convertirá de forma
irremediable en horteras y gentes de escaso nivel. Los mexicanos y
argentinos, los cubanos y colombianos, los chilenos y peruanos, tras
conocer las enseñanzas derivadas del alto magisterio de Salvador
Sostres, renegarán, sin duda, de su lengua materna y se precipitarán a
estudiar la que el articulista de Avui les señale para emanciparse del
analfabetismo y la hortera condición. Es seguro que Menéndez Pidal, si
viviera, daría la razón a Sostres y confesaría contrito sus culpas. Azorín y
Cavia, Luis Calvo y Sáenz Guerrero también lo harían. Y sin duda lo
harán Paco Umbral y Raúl del Pozo, Alfonso Ussía y el genial Mingote.
No nos damos cuenta de lo atroz que es hablar y escribir en español.
Estamos en babia. ¡Qué decadencia la nuestra! Cuatrocientos millones
de cretinos analfabetos hablando castellano y nosotros sin enterarnos de
lo horteras que son. ¿Adónde hemos llegado? Sostres -del que, por
cierto, he leído excelentes artículos, esta cagadita aparte- sólo habla
español con la criada y algunos empleados. Reconozco que soy un ser
deleznable porque los jueves, en la Real Academia Española, hablo en
castellano con Francisco Nieva y con Emilio Lledó, con Pere Gimferrer y
Paco Rico, con Carlos Bousoño y Castilla del Pino, gentes del todo
abominables, analfabetos supinos y escritores de bajísimo nivel.
Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.