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“Aquí es evidente que los empresarios tal vez tengan su parte de responsabilidad, pero no hay que olvidar que la gente, en definitiva, es la que decanta la balanza, y aquí mucho nacionalismo y mucha Esquerra Republicana, pero la gente acaba comprando siempre La Vanguardia”
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Vicent Sanchis, periodista, director de Barça TV y ex director de Avui, en una entrevista (primera parte y segunda parte) publicada el 14 de febrero de 2010 en salvadorsostres.com:
“ERC y Convergència suman la mayoría absoluta que tu quieras, pero los dos diarios más leídos de Cataluña son El Periódico y La Vanguardia. Es evidente que algún error hemos cometido en la definición de los diarios nacionales si hasta ahora no han salido adelante, y también es evidente que parte de la clientela real y potencial no ha sido hasta ahora demasiado exigente. De todas fomras no deja de ser contradictorio que las dos radios más oídas en Cataluña sean RAC1 y Catalunya Ràdio, que sí que tienen una determinada sensibilidad nacional, y que los dos diarios más leídos no tengan de ninguna manera esta sensibilidad.
[…] Mediapro [Jaume Roures] no tiene ningún tipo de sensibilidad nacional y su modelo de diario es Público. Además, lo que me explicaron que querían hacer con Avui me pareció un desastre en tanto que lo frivolizaba y por eso nos decantamos por la otra opción [Lara, Godó y la Generalidad], que si hemos de ser francos, dio los resultados que dio.
[…] Cuando busqué el dinero que hacía falta para que Avui no perdiese la línea que no debería haber perdido nunca, no lo encontré. No lo conseguí. Ya tienen bastante leyendo La Vanguardia, supongo. En este sentido hay una evidente falta de riesgo empresarial y una total desconfianza en los productos periodísticos nacionales.
[…] Hay cobardía, falta de información, una cierta incultura y sobre todo falta de confianza en la respuesta de los lectores. Porque a ver una cosa: aquí es evidente que los empresarios tal vez tengan su parte de responsabilidad, pero no hay que olvidar que la gente, en definitiva, es la que decanta la balanza, y aquí mucho nacionalismo y mucha Esquerra Republicana, pero la gente acaba comprando siempre La Vanguardia. Es una lástima que el último gran empresario catalán de comunicación, Jaume Roures, no tenga esta sensibilidad catalanista.
[…] Que espabile [CiU, si vuelve a gobernar la Generalidad], porque lo que es seguro es que no es posible que la mayoría de catalanes lean El Periódico y La Vanguardia, que son dos diarios que niegan y reniegan de las aspiraciones nacionales de Cataluña, y que al día siguiente se gane un referendo de independencia”.
6 Comments en ““Aquí es evidente que los empresarios tal vez tengan su parte de responsabilidad, pero no hay que olvidar que la gente, en definitiva, es la que decanta la balanza, y aquí mucho nacionalismo y mucha Esquerra Republicana, pero la gente acaba comprando siempre La Vanguardia””
Lo último LVdB
Siniestra la última frase. O sea que el gobierno tiene que controlar la prensa y hacerla independentista. Muy democrático.
Exacto….lo primordial es que se respete la LIBERTAD de elegir que ha de tener la Ciudadanía, por encima de cualquier interés político; pero eso si, EN TODOS LOA AMBITOS DE LA SOCIEDAD.
Siniestro lo que subyace en el discurso de toda esta gente: la sociedad real no esta sometida a su Matrix virtual.
Lo suyo sería, aunque haya crisis económica y en esa taifa unos 800.000 parados, multiplicar la actual subvención a esos voceros del stablisment nacional-social-separatista de esa taifa por diez, un par o tres docenas de millones de euros de nada, y que imprimieran el diario en catalán. Siempre se podrían repartir los ejemplares, gratuitamente, entre los miles de apesegrados, que viven del invento.
Creo que el sueño de este mediocre, su fantasía onanista, debe de ser poder escribir el BOE o el DOGc. Intervencionismo en estado puro. Pero ¿qué problema hay en que cada uno compre el diario que quiera y hable la lengua que le plazca?
Supongo que estas personas que han vivido los estertores del franquismo tienen nostalgia de él. El nacionalismo, en general, vive de las presuntas afrentas (a veces reales, a veces no) que han recibido en el pasado los antepasados. Por eso es importante para ellos no parar de dar la tabarra una y otra vez. No interesa la reparación moral, pues ello desarmaría el argumento victimista. Siempre hallarán razones para la queja.
Ahora que hay una razonable libertad -a pesar de todo- se quejan de lo que hace el ciuddano con esa libertad. Kafkiano.
Sanchis,te ha costado ver la realidad de cataluña.