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‘En tiempos de crisis no sé si es una prioridad, pero lo inteligente sería fomentar que la elección del idioma fuera una opción libre de quien imprime, edita o difunde y no una obligación impuesta por la ley’
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Carlos Carnicero, periodista, el 5 de marzo de 2009 en El Plural:
‘[…] Hay algunas contradicciones que son difíciles de explicar en esta obsesión por legislar sobre la obligación de utilizar el catalán para equiparar su uso al castellano o incluso para sobrepasarlo: la prensa escrita, ¿por qué no se decide la Generalitat a obligar a las empresas editoras de diarios y revistas a publicar una edición en catalán, como de hecho hace voluntariamente El Periódico de Cataluña que imprime dos ediciones sin que nadie le obligue a ello. Si la Generalitat quiere un bilingüismo perfecto y la garantía de que todo lo que se imprima en catalán tenga que ofertarse en las dos lenguas podemos llegar al absurdo de no tener explicación para la diferencia. La Vanguardia, El País y El Mundo, por citar casos de periódicos que son catalanes o tienen ediciones en esa comunidad autónoma sólo se imprimen en castellano. ¿Será porque no se atreve el Govern con el sector de la prensa escrita a la hora de legislar sobre la obligación de que el lector de periódicos tenga derecho a que se le ofrezca la posibilidad de elección? ¿Ocurrirá algún día lo mismo con los libros, con las revistas, con los boletines internos de las empresas?
El PSC debiera tener en cuenta lo ocurrido en Galicia en donde algunos componentes de la política lingüística manejados por su aliado nacionalista pueden tener que ver con los resultados electorales.
Para que no haya dudas y para que los talibanes estén tranquilos, adelanto a los lectores de este artículo que el catalán me parece una de las lenguas más hermosas y ricas en expresiones para la literatura y para el amor. Ocurre que la imposición acaba por ser agotadora y después de las películas hay un montón de cosas susceptibles de recibir la obligación del bilingüismo. En tiempos de crisis no sé si es una prioridad, pero lo inteligente sería fomentar que la elección del idioma fuera una opción libre de quien imprime, edita o difunde y no una obligación impuesta por la ley’.
Los políticos ponen obligaciones lingüísticas a la gente. Debería ser al revés, que den ejemplo en sus instituciones. Bilingüismo en las instituciones y los servicios públicos, pero luego que la gente haga lo que quiera, e igualmente el sector privado.
Yo no suelo estar de acuerdo con Carnicero (sobre todo con sus articulos de “elplural”), pero en este tema creo ha hecho una defensa moderada y razonable de la libertad lingüistica que muchos defendemos.
Normalmente Kalniselo me da kanguelo (sorry, coudn’t resist), pero en esta ocasión hace diana.
Con la que está cayendo y venga a gastarse nuestros dineros en tonterías…
Cuando tu libertad lingüística consiste en que yo tenga que tragarme todas las películas en espanyol, mi respuesta es votar un partido que desarrolle una política cultural que me permita ir al cine en mi idioma.
Se trata de tu libertad contra la mía. Que gane el mejor en las urnas.
¿Quiere un kleenex, buen hombre?
A lo mejor necesita un Almax, hace mala cara.
Y también Hemoal, intuyo.
Que gane el mejor en las urnas, dice alguien, porque las cinematográficas hacen lo que les interesa a ellas y no lo que quiere ese alguien.
Solución: no vaya al cine en español. Hay buenas pelis en TV3, siempre en catalán. Quizás las cinematográficas se den cuenta de su ausencia en los cines y rectifiquen.
Otra solución: gástese SU dinero, no el de todos, EL SUYO PROPIO, en financiar ese sobrecoste en doblaje y distribución que hace que en catalán no sea tan rentable para las compañías. Si uno quiere defender su lengua, en algo se debe notar, no? Es muy fácil hacerlo con el dinero de los demás…
Lo siento pero el presupuesto no se gasta según el criterio de un sólo individuo.
Es la mayoría del parlamento la que aprueba los gastos mal que pese a la minoria. Así es y así será.
Y lo de la “política cultural” es ya demasiado.
Eso es un eufemismo para decir: “yo, político, te digo lo que es la cultura que vale la pena y la que no. Yo, político, enraizado, culto y preparado por herencia familiar, te digo a ti, pobre ignorante, sobrevenido, desarraigado y trasplantado, que en castellano no, y en catalán sí.”
Esa es la Política Cultural que tenemos, en resumen. Toda se reduce al final a sólo eso.
Sí, el presupuesto se gasta como dicen los políticos. Lo que no demuestra que tengamos políticos que se ocupen de la gente más que de sus propias obsesiones. Así es y así será.
Menudo democrata.
La elección que la hagan unos pocos.Ya se toman ellos la molestia de elegir por los demás
Los políticos gobernantes, cuando justifican lo de la inmersión lingüística obligatoria, nos hablan de la cohesión social, los derechos, la integración de los inmigrantes, bla bla bla.
Pasen a todo eso la prueba del algodón:
NUNCA, NINGUNA medida que propongan, NADA que digan o hagan, ha ido, va o irá contra su construcción nacional.
Es un sistema antiguo, pero eficaz.
Se llama democracia. Según parece, en lugar de discutir en un foro de internet como gastar los dineros, lo que se hace es elegir unos “representantes políticos” que toman la decisión.
Si no nos gusta como lo hacen, a los cuatro años, se vota por otros.
Los sistemas alternativos no han sido demasiado eficaces.
Dice: lo que se hace es elegir unos “representantes políticos” que toman la decisión.
Ya hace usted bien en ponerlo entre comillas.
Dice: se llama democracia. Pues no es sólo eso. Democracia es que los políticos sirvan para hacer la vida mejor a todos, no sólo a unos cuantos, aunque sean la mitad más uno, A TODOS. Y eso no lo tenemos. Aquí sólo hay políticos que juegan a lo que usted dice: “me han votado los míos y los demás se j…”.
Democracia verdadera sería un hombre igual a un voto y no como ahora que los votantes de Lleida, Tarragona y Girona valen más que los de Barcelona. Y mira que desde 1980 dicen que van a cambiar la ley electoral catalana… pues la actual es provisional, pero les va de puta madre para sus intereses…
Sí, sí, un sistema antiguo, pero muy eficaz… como la mafia siciliana.
yedai
Todas las leyes electorales son imperfectas. En general suelen primar al partido vencedor y castigar a las minorías.
En estados unidos e inglaterra las leyes son mucho más desproporcionadas que aquí al ser por mayoría en cada distrito.
No sé que ley electoral te gustaría, pero se puede hacer el cálculo de cuantos diputados habrían salido con los mismos votos. Supongo que el resultado no cambiaría más de dos o tres diputados arriba o abajo.
El sistema vasco es mucho peor. Los nacionalistas han sacado más del 50% de votos y los antivascos el 47, pero acabarán gobernando.
De todas maneras, cada democracia elabora su propio sistema y la actual ley es la que fue votada.
fandemilio
Algo que dice el cine es uno de los sectores más pegigüeños de subvenciones y que se lleva buena parte de los impuestos.
La exageración no ayuda a la credibilidad. Decir que todos el que piensa diferente apoya a Corea del Norte es tan falso como confundir neoliberalismo con democracia.
En una democracia los ciudadanos eligen a los legisladores. Si gana un partido socialista se hacen leyes socialistas, si gana un partido neoliberal se hacen leyes neoliberales.
Hay muchos que olvidan que para que se hagan las políticas que les complacen hay que ganar primero las elecciones.
Más del 40% de gente no votó, por algo será.
Sólo el cine españole es subvencionado, y por decreto.
El objetivo de los independentistas es el cine extranjero, mayoritariamente americano, que se basta y se sobra para autofinanciarse a través de la taquilla.
Lenin hizo escuela…
El voto no es obligatorio.
Todo el mundo sabe que si no participa el parlamento se llenará con los diputados elegidos por aquellos que si lo hacen.
No es por “algo”, sino por miles de “algos” distintos.
Yo no he votado durante muchos años.
Sigo diciendo que los nacionalcatalanistas no tenéis ni idea de lo que es una democracia porque en el fondo no os interesa la democracia, sino la Nació.
Como ignorantes que sois, confundís una asamblea estudiantial con el principio rector de los países democráticos, es decir, el Estado de Derecho (¿os suena?): el gobierno dentro de los límites que fija el ordenamiento jurídico, en nuestro caso, la Constitución, el Estatuto, la UE y las jurisprudencia del TC.
Los legisladores no pueden saltarse la ley ni las sentencias judiciales por muy socialista, separatista o neoliberal que sea. Aunque mañana gane el PC, no podrían nacionalizar la banca por decreto si antes no cambia todo el marco jurídico vigente, como está haciendo, por ejemplo Hugo Chávez.
Las empresas que distribuyen películas no pueden ser dirigidas por nadie que no sean sus accionistas. Legislar contra este principio es perfectamente oponible ante cualquier tribunal, sea espaNYOl, Katalà o European.
fandemilio
Supongo que lo ignoras, pero muchos gobiernos del mundo establecen cuotas según les venga en gana.
En el caso del cine, paises como Francia tienen cuotas de las canciones en francés que han de tener las radios o de las peliculas francesas que han de programar en los cines.
La nacionalización de empresas privadas es perfectamente legal. El tribunal constitucional estableció la legalidad de expropiar rumasa.
Ni la constitución espanyola ni la no dicen en ningún sitio que no se pueda expropiar un banco.
Unos partidos defienden que Catalunya es una nación y otros que espanya es una nación. Las dos cosas se pueden defenden desde la democracia o desde posiciones antidemocráticas.
No tienes ni idea: Rumasa no fue expropiada, fue intervenida. En España una empresa sólo puede ser intervenida, bajo orden del juez no del gobierno, por eso el asunto Rumasa fue de los tribunales ordinarios al TC.
Ni Katalunya es Cuba ni España Corea del Norte, aunque entiendo que a ti esta situación te desagrade. Por cierto, me parece muy bien que pongas a Francia como ejemplo: quizá aquí debería hacer lo que hacen ellos en relación “aux langues régionales”
La Constitución no permite expropiar ninguna empresa, igual que no permite entrar en tu casa sin permiso judicial o condenarte a muerte aunque hayas matado a decenas de personas como de Juana.
A mí me da igual lo que tú creas que es Katalunya, igual que me da igual si crees en la inmortalidad del cangrejo o en la videncia. La gente normal no entra en las creencias ajenas, salvo los nacionalistas que sí se creen obligados a hacernos saber en qué debemos creer y a quién debemos odiar.
Me aburre discutir sobre mi.
Au revoir.
A jamais
…y también de quien estudia…
Estoy de acuerdo con el titulo y principio de esta columna.Dejad a la gente que se exprese en castellano o en catalàn sin imposiciòn.Y que eso se refleje en los servicios pùblicos y privados.Es una forma de ser feliz sentirse libre al hablar siempre que se respete a los demàs y los demàs nos respeten.Es querer vivir y convivir en paz en España.