RevistaWeb
‘Decir que prefiero que los niños en Extremadura tengan ordenador antes de que la Generalidad se gaste 120.000 euros en subvencionar al Ayuntamiento de Perpiñán para que rotule sus calles en catalán, me convierte en un ser subversivo, anticatalán y antisocial. Por desgracia el pensamiento único crece en Cataluña. Todos quieren más dinero pero nadie exige saber en lo que se va a gastar. Ese es el drama’
[&hellip
Daniel Sirera, diputado del PP en el Parlamento autonómico de Cataluña, el 31 de enero de 2009 en su blog:
‘Quiero ordenadores para los niños extremeños
Según una encuesta del Centre de Estudis d’Opinió (organismo oficial que depende de la Consejería de Economía de la Generalidad de Cataluña), sólo el 2,3% de los catalanes cree que la negociación del sistema de financiación debe ser una prioridad del Gobierno de Cataluña. Los catalanes, por mucho hecho diferencial que los nacionalistas pretendan enarbolar, estamos preocupados por las mismas cosas que nuestros compatriotas murcianos, andaluces o gallegos: el paro y la precariedad laboral (37%), la mejora de las prestaciones sociales (21,1%), el acceso a la vivienda (19,5%) y el funcionamiento de la economía (17%). No aparece en la encuesta que a los catalanes nos preocupe el autogobierno, ni las selecciones deportivas, ni la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto ni tampoco la financiación.
Por eso sorprende que el debate sobre la financiación haya centrado la política catalana en los últimos meses. A los catalanes nos trae al pairo que Montilla pueda recibir más dinero para Cataluña, sobretodo porque el tripartito catalán no va a bajarnos los impuestos ni va a mejorar nuestras infraestructuras. El Gobierno catalán quiere más recursos pero no ha dicho en lo que lo va a gastar. Los partidos políticos catalanes exigen a Zapatero que cumpla con Cataluña. Este es un debate en el que resulta difícil nadar contracorriente pero en política también es importante saber decir no. En no pocos debates los partidos nacionalistas han exigido más dinero para Cataluña criticando que con el dinero de los catalanes se pagan camas para los acompañantes de la sanidad andaluza o se compran ordenadores para los niños en Extremadura.
Decir que prefiero que los niños en Extremadura tengan ordenador antes de que la Generalidad se gaste 120.000 euros en subvencionar al Ayuntamiento de Perpiñán para que rotule sus calles en catalán, me convierte en un ser subversivo, anticatalán y antisocial. Por desgracia el pensamiento único crece en Cataluña. Todos quieren más dinero pero nadie exige saber en lo que se va a gastar. Ese es el drama’.
Pues tiene razón, sobretodo en el último parrafo.
Ser como el sirera es bastante desgracia. Pobre hombre.
Qué gracia. Ataca a la persona porque su discurso es impecable, y no puede con él. Qué pena.
MGA, vostè no és precisament el més indicat per donar lliçons, atès que el seu raonament es basa en insultar a qui no pensa com vostè.
Otro que tal la baila. Si es que no es el mismo intoxicador.
Venga, cuéntenos, ¿qué tal lo pasó en la manifa pro-castrismo? De miedo, intuyo.
Sirera no es peor que fandelpsc o Ferran o cualquier otro alias que encubre a la misma persona.
Sirera, defenestrado del PPC por una cacicada madrileña, dice algo que yo comparto: prefiero que un niño extremeño tenga un PC desde el que me envíe un pedido a mi empresa catalana, antes que rotular en catalán las calles del sur de Francia. ¿Es esto extraño? ¿Qué me pasa, doctor?
Jamás he votado al psc y dudo que nunca lo haga, pero mi presidente es mi presidente.
Yo también prefiero que un niño extremeño tenga un PC antes de que se rotulen en catalán las calles de Perpinyà, si no hubiera más remedio que elegir entre las dos alternativas.
Lo que ocurre es que prefiero que se paguen los ordenadores de los niños extremeños con los impuestoos que paguen las clases altas extremeñas, que haberlas haylas.
Y prefiero que se rotulé en catalán la ciudad catalana de Perpinyà a que se funde otro centre del instituto cervantes en japón para que los japoneses estudien espanyol con mi dinero.
También prefiero ayudar a los niños africanos que a los extremeños porque están más necesitados.
La derecha hablando de redistribución y solidaridad ya es la risa.
Si descartamos al PSC, al chavalote sólo le quedan los giliverdes de Saura y los matones de la esquerra…