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‘Hablar bien el catalán es una condición previa. Igual que pasa con el inglés, el indonesio o el dzongkha de los telenoticias de Bután. De la misma forma que -siguiendo un criterio bien estricto, lo puedo asegurar- en TVE no dejan grabar el off de un reportaje a ningún periodista que consideren que tiene acento catalán’
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Salvador Cot, director de Ediciones de Avui, el 19 de noviembre de 2008:
Joan Martí tiene razón
Esto no haría falta escribirlo en ningún otro lugar del mundo pero, en fin, allá vamos: los periodistas que hacen llegar las noticias a la sociedad han de conocer la lengua con la que trabajan. Como también es recomendable que los camioneros dispongan del carnet C, así como los panaderos han de tener un horno y los curas han de saber el padrenuestro.
Pero, por alguna extraña razón, hay quien piensa que el catalán está excluido de esta consideración. Y ha habido suficiente con una utilización confusa del término sanciones para que el presidente de la Sección Filológica del IEC haya sido objeto de uno de estos linchamientos que padece un catalán diferente cada semana, con el fin de alimentar las calderas de la prensa madrileña.
Hablar bien el catalán es una condición previa. Igual que pasa con el inglés, el indonesio o el dzongkha de los telenoticias de Bután. De la misma forma que -siguiendo un criterio bien estricto, lo puedo asegurar- en TVE no dejan grabar el off de un reportaje a ningún periodista que consideren que tiene acento catalán. Y no pasa nada. Otra cosa es que haya quien tiene bastante más claros sus privilegios laborales y profesionales que los pronombres débiles.
Evidentemente los periodistas han de conocer la lengua en que trabajan. Pero, ¿a qué viene lo de “linchamientos que padece un catalán diferente cada semana, con el fin de alimentar las calderas de la prensa madrileña”?
Es que cada semana, no a un catalanista (que no a un catalán), sino a varios, les toca incordiar con algo respecto a los que no piensan como ellos, sea en Madrid o en Barcelona.
Y cuando no es con multas, es con embajadas, y cuando no refiriéndose al Tribunal Constitucional como doce señores, y cuando no al resto de España como la Meseta o el Califato… Así es como se alimentan las calderas de la prensa catalanista.
¿Claros los privilegios laborales? El catalanismo, que se ha adueñado de las Instituciones, cobra más que sus homónomos del gobierno central y encima se dedica a torpedear al Estado.
I cada setmana també tenim el privilegi de sentir els franquistes dir alguna perla contra Garzón, contra la democràcia, a favor de Franco, o en contra del català, deu ser una peculiaritat del caràcter ibèric.
No sé si els portuguesos fan igual!?
El catalanisme s’ha fet amb les institucions?
Tu tio, ets cec o tens molt mala llet.
El president de la Generalitat és Montilla i dius que el catalanisme s’ha apoderat de les institucions?
Vinga, va!
Apreciado Salvador, que yo sepa la RAE no propone el uso de (con una utilización confusa del término) sanciones.