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“La discriminación del castellano existe por la sencilla razón de que hay una política a favor del catalán, que es la política que han decidido democráticamente los sucesivos Gobiernos de la Generalidad. Cuando se favorece una lengua, se perjudica otra, y esto lo puede entender cualquier persona. Y esto se hace para compensar una situación histórica inversa”
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Toni Soler, periodista y director del programa Polònia de TV3, el 19 de noviembre de 2008 en El Club de TV3, reconoce la discriminación lingüística de los castellanohablantes en Cataluña, como ya hizo en abril de 2007:
“Lo más importante aquí es poner las cartas sobre la mesa y lo más importante es ganarnos el respeto. Y el respeto lo conseguiremos si somos sinceros del todo. Por tanto, negar que aquí hay un conflicto lingüístico cuando estamos todo el día hablando, es absurdo y ridículo. Y el conflicto lo tenemos porque hay gente castellanoparlante que encuentra conflictivo que su hijo no se pueda escolarizar en castellano y hay gente catalanoparlante que encontramos conflictivo que vayamos a un bar, digamos un tallat y no nos entiendan. Por tanto, es un conflicto que no quiere decir que tengamos que coger los fusiles y matarnos unos a otros, porque no es eso. El conflicto es propio de sociedades complejas y modernas y plurales y mestizas como lo es la catalana, y no nos ha de asustar, pero lo hemos de afrontar. Hacer ver que no pasa nada, me parece que es totalmente absurdo. La discriminación del castellano existe por la sencilla razón de que hay una política a favor del catalán, que es la política que han decidido democráticamente los sucesivos Gobiernos de la Generalidad. Cuando se favorece una lengua, se perjudica otra, y esto lo puede entender cualquier persona. Y esto se hace para compensar una situación histórica inversa. Y también lo tenemos que decir, y hemos de decir por qué lo hacemos, en vez de ir escondiéndolo o camuflándolo por miedo a qué dirá Losantos”.
Totalmente cierto Sr. Soler. Eso es hablar con claridad. Solo falla una cosa, que al favorecer al catalán se perjudica a los castellanoparlantes en sus derechos. Es decir, no se está favoreciendo al catalán como Vd. lo presenta sino a los catalanoparlantes.
Y una injusticia nunca se puede reparar con otra injusticia. Ahí Vd. se equivoca. Decir que ahora se va a “compensar una situación histórica adversa” serviría llevado al extremo que a los blancos de hoy se les pudiera esclavizar o meter en el apartheid.
Vd. tiene derecho a hablar su lengua que es oficial pero no a que todo el mundo le entienda en ella. En la Administración tendrá que haber catalanoparlantes pero no es necesario que sean todos y en los negocios privados lo que sus propietarios quieran que será lo que el cliente demande.
No se preocupe que en los bares le van a entender, y si me apura en todas partes, el catalán se contagia y además se enseña en la escuela A TODOS. A los inmigrantes que lleguen también se les “pegará”.
Si son Vds. prácticos y tienen eso que se llama “seny” sabrán que eso es lo mas conveniente para convivir y para que el catalán se ame y no se odie. No lo imponga.
Y no alegue que la ley ha sido aprobada democráticamente porque democráticamente se puede aprobar cualquier cosa. O se ajusta a Dereho o no se ajusta. Y sus derechos ya se cubren con la enseñanza en catalán. Son los de los castellanoparlantes los que no se cumplen.
Algún austriaco con bigote podría haber dicho los mismo cambiando algún sustantivo:
“La discriminación de “los judios” existe por la sencilla razón que hay una política a favor de “los alemanes”, que es la política que han decidido democráticamente los sucesivos Gobiernos de “Alemania”. Cuando se favorece una “comunidad”, se perjudica otra, y esto lo puede entender cualquier persona. Y esto se hace para compensar una situación histórica inversa”…
Creo que ya se ha desdicho de lo manifestado claramente … Se ha dado cuenta de que con el puesto de trabajo no se juega … ¡Y cómo las gastan los nuevos inquisidores!