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‘Si el señor Heribert Barrera es racista como lo es la señora Marta Ferrusola, pues mejor que lo sepamos y si Su Majestad la Reina es contraria al aborto, a la eutanasia, a los matrimonios homosexuales está en su perfecto derecho, no sólo de pensarlo sino también de decirlo’
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Manuel Trallero, escritor, el 3 de noviembre de 2008 en su blog:
‘Me parece absolutamente magnifico que todo el mundo diga y haga lo que le de la realísima gana. Y que lo diga y lo haga de forma pública. Que dos lesbianas puedan besarse en un bar moliente y corriente, como se besan las parejas heterosexuales, que puedan casarse, adoptar hijos, de todo lo que ustedes quieran. Pero lo quiero para todo el mundo. ¿Queda claro? No solo para los “progres”.
Lo quiero también para los militares, para los señores obispos y para la Reina. Aquí no hay excepciones que valgan. Si el señor Heribert Barrera es racista como lo es la señora Marta Ferrusola, pues mejor que lo sepamos y si Su Majestad la Reina es contraria al aborto, a la eutanasia, a los matrimonios homosexuales está en su perfecto derecho, no sólo de pensarlo sino también de decirlo. ¿O a todos nos ha de parecer bien todo aquello que es “políticamente correcto”? La libertad de expresión, por lo visto, está muy bien para nosotros, pero muy mal cuando tenemos que escuchar aquello que no queremos oír’.
La libertad de expresión es para todos, con las limitaciones y responsabilidades que recoge la ley. De los políticos es fundamental que conozcamos sus opiniones pues nos gobiernan y tenemos que decidir si les votamos o no.
No ocurre lo mismo con la monarquía que no tiene responsabilidades de gobierno y no es elegida. Representa a todos los españoles como la bandera o el escudo. Por eso sus opiniones “personales” deben de quedar en su círculo íntimo y no hacerse públicas. No aportan nada a nuestra toma de decisiones y serían un mero chascarrillo si no fuera por la trascendencia pública de estas personas.
Si la reina quiere opinar, que dimita, y desde su condicion de ciudadana Sofia, que haga saber su opinion publicamente las veces que le de la gana. Mientras sea reina que se reserve su opinion para compartirla en la intimidad de su casa como muy bien ha dicho “cualquiera”.