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“La Generalitat de Cataluña es Estado español, les guste o no. Y la Lehendakaritza es Estado español, les guste o no, porque el Estado español tiene tres administraciones: la local, la autonómica y la nacional. Por eso, cuando hablamos de la negociación del Estado con las autonomías se comete un error. Será la negociación entre la Administración central y la autonómica”
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Julio Anguita, ex alcalde de Córdoba y líder de IU entre 1989 y 2000, en una entrevista para El Mundo, el 29 de agosto de 2008:
Pregunta: […] Esta ha sido la primera Constitución aprobada por todos los partidos. ¿La forma en que se desarrolló el Título VIII, sobre la organización territorial, fue la correcta?
Respuesta: El problema de la Constitución fue que se intentó hacer a base de remiendos y de peticiones. De una parte lo que reclamaba la oposición, como el tema de las nacionalidades, que se aceptó sin calibrar sus competencias, y de otra, las apetencias partidistas de cada uno. El PCE acepta la Monarquía, la bandera, y una ley que era clarísimamente injusta contra nosotros, la Ley electoral. Hay un momento en que nos creemos que de esa Constitución realmente se puede sacar fruto, pero no ha sido así. Ha pasado el tiempo y ahora se ha demostrado las carencias que tiene.
P.: ¿Y hacia dónde hay que cambiarla?
R.: A mí esta Constitución me da igual. Es más, yo me he comprometido en un manifiesto republicano a que si vuelvo a ser concejal, diputado o cualquier cargo público prometería la Constitución con la fórmula de por imperativo legal, porque me siento totalmente desvinculado de ella. En estos momentos hay que ponerse con paciencia a iniciar un proceso constituyente que conduzca a la Tercera República española. Estoy convencido de que España mañana será republicana. Y en absoluto considero la Tercera República heredera de la Segunda, sino otra de nuevo cuño que debe tener una visión federal del Estado, porque lo de hoy es un gazpacho indecente donde las reformas de los estatutos se han hecho como apaños para apoyar a los sucesivos presidentes del Gobierno.
P.: Vamos, que el Estatuto catalán es una chapuza…
R.: ¡Una gran chapuza! El error ha sido modificar estatutos sin modificar la Constitución, con lo cual hemos llegado a una especie de monstruo de Frankenstein hecho a pedazos. Yo planteo una Constitución federal que para mí es un estado unitario, porque en la medida en que se acepta el Estado federal los distintos estados o comunidades son parte del Estado español. La Generalitat de Cataluña es Estado español, les guste o no. Y la Lehendakaritza es Estado español, les guste o no, porque el Estado español tiene tres administraciones: la local, la autonómica y la nacional. Por eso, cuando hablamos de la negociación del Estado con las autonomías se comete un error. Será la negociación entre la Administración central y la autonómica.
P.: Pues IU del País Vasco ha sucumbido en la trampa del nacionalismo, ¿no?
R.: Soy partidario del derecho de autodeterminación, y nunca me ha dado miedo nadie que se confiese nacionalista o independentista, y menos que decidan los ciudadanos. Yo siempre le he imputado al Gobierno central la falta de valor para asumir esto. Mi idea es un Estado unitario, donde la caja única y las decisiones de política económica son de la federalidad del Estado, que tiene que garantizar igual servicio para todos los ciudadanos del país, hablen la lengua que hablen. Y en esas condiciones, ¿nos interesa unirnos? Que hable el pueblo. Lo absurdo es tener a un referéndum un miedo pavoroso, cuando la autodeterminación no es a la defensiva, sino a la ofensiva.
P.: Y llegados a ese punto, ¿la soberanía dónde reside?
R.- En el pueblo. La soberanía reside, si llegamos a un acuerdo sobre el estado federal, en el conjunto de la población de España. Para que el pueblo vasco se pueda autodeterminar, el pueblo español, con la Constitución en la mano, tiene que dar esa capacidad, y lo sigo manteniendo. ¡Estoy harto de este sempiterno juego! Por una parte utilizan la presión nacionalista para tener unas ventajas, y por otra usan la presión de la España unida para tener otras distintas. Ha llegado el momento de ver qué ocurre, y dar un paso claro para que España no se siga desangrando.
El Sr. Anguita, aunque tenga razón sobre esta cuestión, le sirve de muy poco, porque a los Nacionalismos siempre se les ha seguido el juego de tal foirma que al final se han llegado a creer que ellos, ¡¡SON MÁS ESTADO QUE EL PROPIO ESTADO ESPAÑOL!! Y, nunca han querido asumir que forman parte del Estado Español. ¡¡Basta escuchar sus TD!! En el “Estado Español” …
Ni que decir tiene que esas ansias de separatismo, tienen máss que ver con que ellos sienten un desapego por lo “español” una especie de alergia, que les sitúa en un lenguaje fácil de adivinar que cuando se habla del estado, se refieren a cualquier parte de España, “a la de esos otros”…
Y, calro con este desbarajuste, si no se pone algo de orden, se llega a la irrisoria afirmación de que Cataluña, Vascongadas, etc… como las demás son el Estado …
Yo apuesto por una negociación total entre administraciones, pero con la posibilidad de que el resultado sea un Estado más centralista del actual.
Yo discrepo de Anguita en un aspecto. Si se da al pueblo vasco el derecho de autodeterminacion se debe de dar a todos los territorios porque si se llegara a un federalismo asimetrico igual los que se quisieran separar serían los asimétricos por abajo. Es decir aquellos a los que el federalismo ha otorgado menos competencias.
Porque en un referendum de autodeterminacion hay cuestiones muy graves. Un territorio no puede dehojar la margarita “me quedo, me voy” sin que el resto de los territorios se puedan pronunciar.
No hay que olvidar que si se da el derecho de autodeterminacion a aquella parte del territorio que quiera hacer uso de él, automáticamente se está reconociendo a esa parte del territorio el derecho a expulsar al resto. Me explico:
Si los españoles quisiéramos expulsar a los de Murcia lo único que tendríamos que hacer el resto es votar si queremos separarnos de España y cambiarla de nombre, llmarla por ejemplo Iberia. Los murcianos se siguen llamando España y ya están expulsados. Por eso el Derecho Internacional no permite la autodeterminación a los estados consolidados sino solo a las colonias.
¿Qué es Catalunya, sino una colonia de España, por la fuerza del ejército?
Cataluña es el noreste de España por voluntad de sus ciudadanos, asi lo han expresado siempre, y todos los intentos secesionistas han sido como convocatorias un fracaso estrepitoso y no seguido por la población, así lo avala la historia.
Rogeliof a una colonia no la definimos ni tú ni yo. La definen los libros de bachillerato. No los políticos sino los historiadores. Si encuentras a algún historiador que en un congreso de historia (no en una invitación de políticos nacionalistas para convencidos donde invitan al “pesebrero de turno”) se atreva a decir y tratar de justificar que Cataluña es o ha sido una nación me lo presentas. Pero no lo encontrarás. Automáticamente se levantarían todos los historiadores y se marcharían.
En historia la verdad sobre el pasado es mucho mas importante que la afinidad política. Aunque el historiador sea nacionalista. Si es investigador no va a negar la realidad. Si estudió historia para acogerse a alguna subvención hará lo que le pidan.