RevistaWeb
‘Molas no sólo es uno de los miembros más conspicuos del viejo sector nacionalista, sino que se declara abiertamente partidario de alcanzar grandes acuerdos “nacionales” con Convergència i Unió. O, lo que es lo mismo, de convertir la casa común del catalanismo auspiciada por Artur Mas en un gran movimiento de todas las fuerzas políticas catalanas. Pero, más allá de este movimiento -aunque muy unido a él-, están las palabras que el primer secretario dirigió en la sesión de clausura al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: “José Luis, te queremos mucho, pero queremos más a Cataluña y a sus ciudadanos”. Más claro imposible’
[&hellip
Xavier Pericay, escritor y profesor universitario, en Abc, el 16 de agosto de 2008:
‘[…] Con todo, esa bipolaridad [entre el socialismo y el nacionalismo del PSC] ya es historia. En otras palabras: el fenómeno de las dos almas ha dejado de existir. El primer indicio de su desaparición lo tuvimos en las últimas elecciones generales. El crecimiento experimentado por el PSC, gracias a una campaña centrada en un mensaje furibundamente anti PP, sólo se explica por la atracción de un voto nacionalista que, en otras circunstancias -y muy especialmente en anteriores legislativas, donde ya se había recurrido al fantasma del franquismo con el consiguiente “¡Que viene el lobo!”-, el partido no había logrado captar. Por descontado, ello no implica que el millón y medio de electores que confiaron su voto al PSC lo hicieran en clave nacionalista. Pero sí que, por primera vez, el matiz prevaleció.
Y si ése fue el primer indicio, la confirmación llegó con el congreso del partido. De entrada, mediante el acceso de Isidre Molas a la presidencia del partido. Molas no sólo es uno de los miembros más conspicuos del viejo sector nacionalista, sino que se declara abiertamente partidario de alcanzar grandes acuerdos “nacionales” con Convergència i Unió. O, lo que es lo mismo, de convertir la casa común del catalanismo auspiciada por Artur Mas en un gran movimiento de todas las fuerzas políticas catalanas. Pero, más allá de este movimiento -aunque muy unido a él-, están las palabras que el primer secretario dirigió en la sesión de clausura al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: “José Luis, te queremos mucho, pero queremos más a Cataluña y a sus ciudadanos”. Más claro imposible.
Habrá quien sostenga que esa renuncia al alma socialista es meramente coyuntural, que en modo alguno puede disociarse de la polémica relacionada con el sistema de financiación y, más en general, de la sentencia del Tribunal Constitucional con respecto al nuevo Estatuto. Y quien recordará, abundando en la coyuntura -caracterizada en las últimas fechas por un inusual grado de tensión entre PSC y PSOE-, que los acuerdos de gobierno con Esquerra Republicana pesan lo suyo. Sin duda. Pero la coyuntura es la que es porque así lo ha querido el propio PSC. Dicho de otro modo: sarna con gusto no pica. Y no creo que haga falta precisar de qué sarna se trata. Ni de qué gusto.’
No hay comentarios en “‘Molas no sólo es uno de los miembros más conspicuos del viejo sector nacionalista, sino que se declara abiertamente partidario de alcanzar grandes acuerdos “nacionales” con Convergència i Unió. O, lo que es lo mismo, de convertir la casa común del catalanismo auspiciada por Artur Mas en un gran movimiento de todas las fuerzas políticas catalanas. Pero, más allá de este movimiento -aunque muy unido a él-, están las palabras que el primer secretario dirigió en la sesión de clausura al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: “José Luis, te queremos mucho, pero queremos más a Cataluña y a sus ciudadanos”. Más claro imposible’”
No comments yet.