RevistaWeb
‘[…] Puestos a decir toda la verdad, la defensa de esos intereses hubiera exigido en su día negarse a seguir al presidente Zapatero en su irresponsable apoyo al Estatut, en lugar de dedicarse a insultar a quienes denunciábamos, con dos años de adelanto, y sin la demagogia a la que actualmente obligan los apuros, lo que ahora preocupa con motivos más que sobrados a la secretaria de organización del Partido Socialista’
[&hellip
Roberto Blanco Valdés, en La Voz de Galicia, el 13 de agosto de 2008:
‘Cuando, en la sesión del 30 de marzo del año 2006, el Congreso de los Diputados aprobó el nuevo Estatuto catalán, formaban parte de la Cámara diez militantes del PSdeG elegidos en las circunscripciones de Galicia. Cuando, mes y medio después, en la sesión del 10 de mayo, el Estatuto fue aprobado en el Senado, formaban parte de la Cámara cuatro militantes del PSdeG elegidos en las circunscripciones de Galicia.
¿Votó alguno de ellos en contra del nuevo Estatuto catalán? No señor: ni un solo diputado socialista gallego, ni un solo senador del PSdeG. ¿Limitaba de algún modo ese Estatuto, que los diputados y senadores socialistas de Galicia apoyaron sin fisuras, la aportación catalana a la solidaridad? Es evidente, lo que parece lógico si se tiene en cuenta que tal limitación era una de las finalidades básicas que los impulsores del Estatuto perseguían.
[…] No pondré en duda, desde luego, que las declaraciones de Barcón, manifiestamente mejorables en su forma de expresión, tienen como objetivo defender los intereses de Galicia, que saldrá muy perjudicada si la Generalitat se lleva finalmente el gato al agua. Pero, puestos a decir toda la verdad, la defensa de esos intereses hubiera exigido en su día negarse a seguir al presidente Zapatero en su irresponsable apoyo al Estatut, en lugar de dedicarse a insultar a quienes denunciábamos, con dos años de adelanto, y sin la demagogia a la que actualmente obligan los apuros, lo que ahora preocupa con motivos más que sobrados a la secretaria de organización del Partido Socialista.’
El Sr. Blanco, pone el dedo en la llaga.
Efectivamente, muchos veíamos cómo se nos tildaba de “OTRORA IMPERTINENCIA” por adelantarnos a los acontecimientos que a futuro podría surgir, a causa de las “LEGISLADAS TRABAS CATALANAS” a favor de su región, y contra las demás, perdiendo la ansiada solidaridad… Entonces, todo eran “cantos a la esperanza”, y, “salves”, que se transformaban en apoyos … Hasta que, un buén día, aparece en la escena, ese ESTATUTO PLAGADO DE SUTIL INSOLIDARIDAD, EGOÍSMO, Y FALTA DE TACTO PARA CON LOS ESPAÑOLES …
Y, ahora sí, parece que alguien empieza a ver algunas más que “malintencionadas conductas desde Cataluña” contra la solidaridad de los Españoles … ¡¡PUÉS A PONER LOS MEDIOS!! ó ¡¡A LAXARSE!! …
El autor de esta artículo es Licenciado en Ciencias políticas y Germanista.
El Estatut aprobado por mayoría en el Parlamento Español tiene su origén en la ascensión de Zapatero a la presidencia del PSOE con el apoyo mayoritarios del PSC de Montilla (antes Pascual Maragall). Esa concesión a la secretaría del PSOE obligó al PSOE a firmar una seria de condiciones chantajistas, como la aprobación de un Estatuto Anticonstitucional, tanto en el fondo como en la forma. Después el mísmo PSC catalán volvió a apoyar la candidatura de ZP para ser ya el presidente del gobierno de Espa~pero está vez el PSC impusó al PSOE la pronta aceleración del Estatuto, cuyo resultado todos conocemos. A partir del divorcio PSOE-Esquerra Republicana de Cataluña, MOntilla se quedo en un espacio de nadie o de mala “bisagra”, ya que tiene que gobernar con ERC y al mísmo tiempo intentar llegar a acuerdos con el gran hermano PSOE-ZP. Ahora empieza el conflicto profundo; las otras regiones gobernadas por el PSOE no pueden aceptar un reparto insolidario de fondos, que privilegien a una región, a la cual sus parlamentarios vía Estatuto llaman “nación”, mienas el resto “hermanas menores” tienen que arañar sus previsiones de negociación financiera en la cola, y aceptar
preceptos antiespañoles continúos del parlamento catalán.
Es incommprensible que un gobierno de una nación presidido por un socialista, ZP haya provocado una situación espeluznante y desestabilizadora para todos, que solo va a perjudicarnos a todos. Esperemos que el poco socialista y nada español, PSOE, vuelva algún día a la razón perdida de ZP, como ya hubiera ocurrido en 1936 con Prieto o Largo Caballero. La historia se repite…
Heinz Roth
Historiador alemán residente en España