RevistaWeb
‘El PSC sabe perfectamente que sin estar asociado al PSOE, sin el respaldo de los socialistas andaluces, no obtendría ni la mitad de votos que obtiene en Cataluña. Cuando empiezan a volar, los adoquines caen sobre todas las cabezas’
[&hellip
Soledad Gallego-Díaz, periodista y directora adjunta de El País, el 25 de julio de 2008:
‘A los símbolos les pasa lo que a los adoquines, decía Víctor Hugo. Uno camina sobre ellos felizmente hasta que te caen sobre la cabeza. La posición de la Generalitat de Cataluña respecto a la nueva financiación autonómica se ajusta bastante bien, por ahora, a esta irónica visión. Más que preocuparse por los números (¿cuánto dinero de más supone realmente la nueva y mayor cesión de impuestos estatales que propone el ministro de Hacienda?), da la impresión de que la Generalitat de José Montilla está obsesionada por los símbolos. Y por encima de todos, por la exigencia de bilateralidad, como lo estuvo la de Maragall.
El ansia de que entre Cataluña y el Estado existan relaciones peculiares, distintas y privativas es una exigencia antigua de los nacionalismos, asumida ahora por los socialistas catalanes, casi como la mayor de sus ambiciones. Aparentemente no se trata sólo de reclamar lo que se considera justo y lo que se necesita para el desarrollo y el bienestar de sus ciudadanos, sino de establecer una nítida diferencia, una asimetría sistemática en sus relaciones con el Estado central, respecto a las otras comunidades.
[…] Nadie dirá ahora que no tenían razón quienes advirtieron en su día de que el texto del Estatut contenía demasiadas contradicciones y de que iba a dar origen a multitud de disputas. Esto no ha hecho más que empezar y es muy probable que las discordancias se mantengan durante bastantes años, hasta que exista suficiente jurisprudencia interpretativa del Tribunal Constitucional. (¿Momento en el que, quizás, se empiece a pensar en un nuevo Estatuto?).
[…] ¿Nadie le advirtió a Montilla de que su comentada frase “te queremos, José Luis, pero más queremos a Cataluña y a los catalanes” es muy parecida a la que pronuncia Bruto para explicar por qué se alza contra César?: “No porque amara menos a César, sino porque amaba más a Roma y a los romanos” (Shakespeare).
Montilla tiene que presentarse ante su electorado en menos de dos años y su única y principal victoria tiene que ser una mejora sustancial en el sistema de financiación de Cataluña, y eso es aceptado y comprendido en el Gobierno de Madrid. “Es razonable y posible, siempre y cuando el PSC no quite los adoquines del suelo”, advierten en el PSOE andaluz.
Quitar los adoquines es amenazar con no apoyar los Presupuestos de 2009 o decir que se está mucho más cerca del consejero de Economía de la Comunidad Valenciana, del PP, que del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Los socialistas andaluces, que tan importantes han sido a la hora de limar asperezas y desconfianzas respecto al Estatuto catalán, empiezan a mostrar inquietud y enfado. Montilla puede recordar que los diputados del PSC obedecen a su propia dirección, afirman. Pero el PSC sabe perfectamente que sin estar asociado al PSOE, sin el respaldo de los socialistas andaluces, no obtendría ni la mitad de votos que obtiene en Cataluña. Cuando empiezan a volar, los adoquines caen sobre todas las cabezas’.
No hay comentarios en “‘El PSC sabe perfectamente que sin estar asociado al PSOE, sin el respaldo de los socialistas andaluces, no obtendría ni la mitad de votos que obtiene en Cataluña. Cuando empiezan a volar, los adoquines caen sobre todas las cabezas’”
No comments yet.