RevistaWeb
‘Para ser catalán se ha de pagar un pequeño, pequeñísimo, peaje: hablar nuestra lengua. Nunca hemos preguntado a nadie de quién es hijo o dónde nació, siempre hemos creído que quien habla catalán es catalán, y punto’
[&hellip
Joan Oliver, ex director de TV3, el 22 de julio de 2008 en el diario Avui:
‘Para ser catalán se ha de pagar un pequeño, pequeñísimo, peaje: hablar nuestra lengua. Nunca hemos preguntado a nadie de quién es hijo o dónde nació, siempre hemos creído que quien habla catalán es catalán, y punto. Ahora hay sabios que hacen grandes disertaciones sobre el independentismo catalán que se expresa en castellano, árabe o rumano. Historias. Si no tenemos lengua no tenemos nada, y es que la única cosa que tenemos es la lengua. Quien vea en esta afirmación algún tipo de imposición autoritaria, racista o xenófoba que se lo haga mirar. Y que diga si en todo el mundo hay algún otro país tan abierto que reconoce como natural del país a cualquiera venido de fuera que hable la lengua de la tierra.
Precisamente porque es la única cosa que nos define, la única que nos permite garantizar nuestra pervivencia colectiva, el catalán es un bien preciadísimo que hay que defender a todas horas. Y la defensa de la lengua requiere fortalecer su prestigio social. Nos hace falta prestigio social para que todos los que viven entre nosotros quieran hablar catalán. Esto no se consigue a garrotazos, cosa que, por cierto, nadie pretende. Aprender una lengua de mayor requiere un esfuerzo importante y utilizarla correctamente, uno todavía mayor. Los medios de comunicación ayudan, pero hay que tener ganas. Hay que estudiar, hay que superar vergüenzas y temores, hay que romper muchas barreras de cristal… Para hacer todos estos esfuerzos, hace falta la certeza de la recompensa. Y la recompensa se visualiza en el prestigio social de la lengua.
La polémica de la semana pasada no nos hace ningún bien, las palabras de Felip Puig fueron desafortunadas y la reacción socialista desmesurada. Pero puede que tanta palabra vacía nos pueda servir para recordar dos verdades elementales. La primera es que Cataluña es un país tan abierto que tiene como presidente del gobierno a un nacido fuera, con un dominio escaso de la lengua propia. Quien sepa dónde más del mundo esto es posible, que lo diga. La segunda es que una de las principales responsabilidades del presidente de la Generalidad es contribuir a reforzar el prestigio social del catalán y, por tanto, tiene la obligación de hablarlo y escribirlo con toda corrección. La obligación’.
y quien no lo habla Catalan que es?
Estoy harto de tanto encasillamientos, hay millones de personas en catalnya que hablan el Castellano habitualmente, y ahora resulta que no son Catalanas..
Joan Oliver, despierta del sueño que nadie te persigue.
Silogismos nacionalistas
El catalán es la lengua de los catalanes
A no habla catalán
A no es catalán
Quien vive y trabaja en Cataluña es catalán
A vive y trabaja en Cataluña
A es catalán
Luego A es y no es catalán…?¿