RevistaWeb
‘Nuestra tragedia es que vivimos dominados por una mezcla estéril de vergüenza e ignorancia. O de vergüenza ignorante, que es peor, porque además de estúpida se siente culpable ante algo tan inamovible como el pasado’
[&hellip
Ignacio Camacho, columnista de Abc, el 19 de julio de 2008:
‘En cualquier país orgulloso de su pasado y desacomplejado ante su historia, o simplemente consciente de que ambos forman el ADN de la memoria nacional, las autoridades del Estado estarían hoy celebrando entre solemnes tatachines el bicentenario de la batalla fundacional de su identidad moderna. Pero en Bailén se van a quedar esperando, porque el Gobierno del ansia infinita de pazzzzzzz no conmemora hechos de guerra -¿una batalla?, qué horror: muertos, sangre, cañones, puafff, nada de lo que deba felicitarse un político de diseño-, y menos si tienen que ver con conceptos discutidos y discutibles como la gaita ésa de la nación española, aunque se trate de una de las pocas veces que dicha nación y el pueblo teóricamente titular de su soberanía actuaron con la determinación y el coraje necesarios para merecer el homenaje y la gratitud de sus descendientes.
(…) Pero nuestra tragedia es que vivimos dominados por una mezcla estéril de vergüenza e ignorancia. O de vergüenza ignorante, que es peor, porque además de estúpida se siente culpable ante algo tan inamovible como el pasado.’
No hay comentarios en “‘Nuestra tragedia es que vivimos dominados por una mezcla estéril de vergüenza e ignorancia. O de vergüenza ignorante, que es peor, porque además de estúpida se siente culpable ante algo tan inamovible como el pasado’”
No comments yet.