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‘Si los rusos caen el jueves, la euforia y la locura de nacionalismo español será insoportable. Una prórroga de la verbena de San Juan que durará toda la semana con petardos, cohetes, comitivas espontáneas de coches tocando el claxon y lo que no suena. Qué pesadilla, en nombre de la audiencia’
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Saül Gordillo, director de la Agencia Catalana de Noticias, perteneciente a la Generalidad de Cataluña, el 25 de junio de 2008 en su blog:
‘Vincular un acontecimiento deportivo importante como la Eurocopa de fútbol y la campaña de una cadena de televisión que nos hace meter el Doctor House en casa es un cóctel explosivo. Fútbol y televisión juegan a favor del nacionalismo español estos días. ¡Y de qué forma!. El calentamiento televisivo de motores, con el famoso grito de guerra ¡Po-de-mos!, y la sensación de que esta vez la furia española puede romper sus maleficios hacen aflorar las expresiones más apasionadas del patriotismo hispánico.
[…] El nacionalismo español, desvergonzado y desacomplejado en forma de pasión roja, de iconos clásicos -el torero, el tricornio, el toro…- superados por una estética renovada y unos referentes más atractivos. Solo hay que ver los anuncios televisivos, que nada tienen que ver con la caspa habitual de anteriores campañas de TVE con la selección. Está haciendo un gran patriotismo la cadena del Grupo Prisa Cuatro y su estética moderna para combatir el friquismo de chándal, la dentadura postiza que cae de Luís Aragonés y el habitual Manolo el del Bombo. El friquismo de Chikilicuatre en Eurovisión fue el aperitivo de este sentimiento patriótico que rueda por el césped de Austria.
Si los rusos caen el jueves, la euforia y la locura de nacionalismo español será insoportable. Una prórroga de la verbena de San Juan que durará toda la semana con petardos, cohetes, comitivas espontáneas de coches tocando el claxon y lo que no suena. Qué pesadilla, en nombre de la audiencia. Y lo que es peor es sentirse marciano yendo contra la española y simpatizando con italianos, rusos o, pongamos por caso, alemanes o turcos. Muchos no lo entienden. Pero yo lo que no entiendo es por qué dicen sex cuando quieren decir Cesc y sí saben decir Guus Hiddink y tantos otros nombres.
Por cierto, aquellos medios de comunicación que ridiculizan a las selecciones deportivas catalanas critican los recursos públicos que se destinan para conseguir su reconocimiento oficial y simplifican el intento como una obsesión del nacionalismo catalán, ¿qué dicen estos días? ¿O los ciudadanos que reprueban el nacionalismo, cuando es catalán, pero les va bien todo este show de furia española?’
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