Xavier Crespo durante una sesión plenaria del Parlamento autonómico de Cataluña (foto: hmnsespa.blogia.com).

El pleno del Parlamento autonómico de Cataluña ha aprobado este miércoles la designación de los tres miembros de la Sindicatura de Cuentas (de los siete síndicos que forman la institución autonómica) cuyo mandato estaba caducado desde enero.

Jaume Amat Reyero, propuesto por CiU, ha sido renovado como síndico mayor; Jordi Pons Novell, a propuesta de ERC, ha renovado su mandato; y Miquel Salazar Canalda, a propuesta del PSC, sustituirá a Enric Genescà Garrigosa.

La votación ha sido electrónica y secreta, y para la designación de cada uno de los miembros se exigía el apoyo de tres quintas partes de la Cámara autonómica (esto es, al menos, 81 diputados autonómicos). Amat ha obtenido 88 votos a favor y 30 abstenciones; Pons, 87 votos a favor y 30 abstenciones; y Salazar, 88 votos a favor y 31 abstenciones.

Veto al autor del ‘informe Crespo’

Sin embargo, la renovación de los miembros de la Sindicatura de Cuentas ha estado marcada por la polémica. Según la fórmula de designación tradicional, un acuerdo para aplicar la Ley d’Hondt en base a los resultados electorales, los grupos parlamentarios deberían haber aceptado un candidato propuesto por ICV-EUiA. La opción presentada por los ecocomunistas ha sido la de Agustí Colom, pero CiU, ERC y PSC ya habían mostrado su oposición a esa candidatura, y finalmente han votado en contra.

Colom -que fue síndico de cuentas entre 2004 y 2011 a propuesta de ICV-EUiA- fue el encargado de realizar en 2005 el informe que destapó las presuntas irregularidades del ex alcalde de Lloret de Mar (Gerona) y diputado autonómico de CiU Xavier Crespo en relación a la gestión de la empresa pública Centros Médicos Selva Maresme (CMSM). El resto de miembros de la Sindicatura de Cuentas decidieron archivar el informe en 2006, pero el año pasado fue filtrado a la prensa, a pesar de que CiU trató de ocultarlo.

“Una operación mezquina”

El debate parlamentario previo a las votaciones ha generado un cruce de acusaciones. El diputado autonómico de ICV-EUiA Jaume Bosch ha acusado a CiU, ERC y PSC de realizar “una operación mezquina” e “insólita” para evitar el nombramiento de Colom:

“Vetan a una persona por haber ejercido su cargo con dignidad, porque molesta. Y el PSC hace de monaguillo de CiU y se lleva una recompensa raquítica: proponer un candidato que no le corresponde. A muchos socialistas, hoy se les caerá la cara de vergüenza. No es una pelea por el cargo, porque si fuera así, habríamos aceptado cambiar el candidato. Es una polémica entre los que reclamamos claridad y los que prefieren mantener en un tono bajo y sumiso a las instituciones que han de controlar a la Administración. […] Este hecho es un precedente mortal para la credibilidad de nuestras instituciones. Es un aviso: a partir de ahora, un síndico de cuentas o un miembro del Consejo de Garantías Estatutarias sabe que no puede ser reelegido si se muestra demasiado crítico, diligente o independiente”.

Jordi Turull (CiU) ha rechazado que haya habido un veto a Colom porque su grupo parlamentario solo tiene 50 diputados autonómicos. Turull ha recordado que ICV-EUiA nunca ha apoyado los candidatos propuestos por CiU para otras instituciones. “¿Qué nos obliga a nosotros a votar a sus candidatos? No tienen autoridad moral para hacer este tipo de discursos. No nos gusta Colom por mil motivos, pero tampoco le gusta a ERC y PSC. Alguna cosa debe pasar”, ha señalado.

Tras conocerse el resultado de la votación que ha rechazado el nombramiento de Colom, los diputados autonómicos de ICV-EUiA han abandonado el hemiciclo en señal de protesta; y no han votado a los que finalmente han sido elegidos.

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