España
Ovejero: “La izquierda española ha defendido la política de la diferencia, en vez de la política de la igualdad”
El profesor universitario critica el “desarme ideológico y crítico por parte de la izquierda” y la cesión ante un nacionalismo que pretende “el café solo para unos pocos, porque en el momento en que todos tienen las mismas competencias, nadie las tiene”.
La tradición socialista “no ha tenido respuestas” ante la crisis actual, ya que en los últimos años se ha producido “un desarme ideológico y crítico por parte de la izquierda” debido a “una revisión de los principios de igualdad y de democracia”, y al abandono de la defensa de unas instituciones y un Estado de derecho fuerte que los garantice. Estas son las conclusiones a las que ha llegado el profesor de Economía, Ética y Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona Félix Ovejero.
En una conferencia organizada este miércoles por Ágora Socialista -en la que se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo del recientemente fallecido Justo Domínguez, ex presidente de la entidad-, Ovejero ha analizado la situación de la izquierda en España y sus aportaciones frente a la crisis económica que estamos padeciendo, especialmente “en un momento en el que la izquierda debería tener poderosas razones para levantar la mano y decir que el capitalismo, tal y como lo conocemos, no funciona”.
“Hay que ordenar la vida compartida de un modo distinto”
El profesor universitario ha defendido que hoy “sobran los argumentos para pensar que hay que ordenar la vida compartida de un modo distinto” y ha criticado la “debilidad” de la izquierda y la “sustitución” de los principios en los que tradicionalmente se había inspirado. Para ello, ha tratado de desmontar algunos de los principios capitalistas más extendidos.
En primer lugar, Ovejero ha rechazado la prevalencia incondicional de un mercado totalmente desregulado, “la mano invisible”, como un sistema que consigue un equilibro que favorezca a todos. Así, aunque ha reconocido que “la búsqueda del beneficio propio y el esmero por competir” es, en principio, positivo para el conjunto de la sociedad, “hay muchas situaciones en las que se requiere y es necesario una organización pública institucional que trate de regular y resolver los retos comunes”.
En su opinión, esto se ha podido comprobar en la actual crisis, en la que “los productos financieros no sometidos a ningún control llevaron a que todo el mundo tratara de desprenderse de los cadáveres y dárselos al siguiente”. Su conclusión es que “el mercado sin control tiene sus problemas”, que solo pueden resolverse mediante “la intervención pública”. Algo con lo que, paradójicamente, están de acuerdo los que propugnan las desregulación absoluta, puesto que también reclaman “una trama institucional profunda” que les asegure cuestiones como “el derecho a la propiedad” o “un sistema de garantía judicial y legal”.
“Los que han generado la crisis no han asumido su responsabilidad”
Por otra parte, Ovejero ha criticado la idea popularizada de que “el que la hace la paga” y la opinión de que “el papá Estado” no debe intervenir para “protegernos de nuestros errores”, especialmente en cuestiones económicas. En este caso también ha reconocido que este principio tiene “una parte sensata” que las economías socialistas no supieron resolver: “Si uno tenía asegurada su participación en el producto de todos, con independencia de su contribución, lo que hacía era no trabajar”.
Ha recordado que a lo largo de la historia se han ido corrigiendo situaciones que “condicionaban la vida de la gente (como la discriminación por raza o sexo, o limitaciones físicas) de las que no eran responsables”. Por ello, también “parece razonable tratar de reparar” el hecho de nacer en una clase social más desfavorecida. Y ha insistido en la incongruencia de que “los que han generado la crisis tampoco han asumido su responsabilidad”, y de que “muchas decisiones en las que no hemos participado han violentado contratos sociales”.
“La distribución de los salarios no responde a ningún principio de justicia”
En tercer lugar, el profesor universitario también ha refutado el principio de que “el capitalismo distribuye de forma justa la responsabilidad y el beneficio” y de que “los impuestos son un robo”. Algo que, a su juicio, ha quedado desmentido durante la actual crisis, en la que se ha aplicado la fórmula de que “el primero que llega se lo lleva todo” y en la que las entidades de inversión han arriesgado sin límite con el único objetivo de obtener los máximos beneficios, mientras que “la distribución de los salarios no responde a ningún principio de justicia”.
Por último, ha rechazado la opinión cada vez más extendida de “la eficiencia de lo privado frente al despilfarro de lo público”. A pesar de reconocer los grandes y censurables dispendios innecesarios realizados desde las administraciones públicas, el intelectual ha subrayado que el problema más grave de la crisis se ha originado desde el sector privado, y ha destacado que su rescate financiero ha sido mucho más costoso a nivel global que los despilfarros de las administraciones.
“Recuperar valores tradicionales de la izquierda”
Las propuestas de Ovejero pasan por “recuperar valores tradicionales de la izquierda”, como el principio de igualdad (especialmente válido cuando “no hay abudancia”), la democracia radical (“frente a los mecanismos opacos que deciden por los ciudadanos”) y un diseño institucional fuerte (“que garantice el imperio de la ley y el Estado del bienestar”). Cosas que ha considerado que “se han debilitado en cuestión de meses, justo cuando parecieran más necesarias”. Y ha destacado:
“Yo no diría que un modelo socialista puede salvar las cosas en el futuro, pero sí un capitalismo más ordenado, con un diseño institucional fuerte y con un Estado de derecho en las trastienda vigilando. Mientras que ahora la economía es el campo de juego donde nostros tenemos que navegar con pequeñas matizaciones políticas”.
El profesor universitario ha advertido de las dificultades para aplicar las propuestas tradicionales de la izquierda y para encontrar soluciones a “ciertas patologías” que estas pueden generar, como por ejemplo “los comportamientos socialmente parasitarios”, algo que los “técnicos” deberían resolver.
La política lingüística demuestra “el debilitamiento del principio de igualdad”
En el ámbito catalán, Ovejero ha puesto ejemplos que constatan la “revisión” ideológica por parte de la izquierda. “Hace unos años en Barcelona se hacían importantes manifestaciones, como contra la guerra de Irak, pero después la clase trabajadora soportó durante un verano unos problemas con los trenes de cercanías que, en términos reales, suponía la ampliación de la jornada laboral en varias horas. Y la gente tragó. Había habido un desplazamiento en los perdedores“, ha señalado.
“Algo parecido ha sucedido con la política lingüística y otras políticas asumidas por la izquierda española. El debilitamiento del principio de igualdad queda muy claro con las políticas lingüísticas aplicadas. En EEUU, por ejemplo, cuando tienes algo que comparten todos los ciudadanos, no añaden un requisito adicional que se tenga que satisfacer, sino que estos se eliminan para que todos puedan participar”, ha añadido. Y ha insistido, al respecto:
“Aquí han diseñado las reglas de juego estableciendo una valla que es el requisito para poder participar en el juego social, en vez de eliminar la valla, que es lo que respondería al sentido común. Incluso hay incentivos locales para el mantenimiento de la valla. Por ejemplo, mis alumnos de la universidad dicen que, si no van a poder venir los de fuera a competir conmigo, mejor pongan la valla. Así, yo puedo participar en dos ligas, en la de todos y en la mía. Esto se traduce en pérdida de eficiencia. No tenemos a los mejores profesores, sino a los mejores profesores entre los que superan ese requisito. Cuando lo razonable sería eliminarlo, sin que las dos lenguas dejen de tener el reconocimiento institucional debido”.
La izquierda en España ha defendido “la política de la diferencia”
Ovejero ha lamentado que esta haya sido la filosofía que ha asumido la izquierda en España, fundamentalmente en el desarrollo del sistema autonómico, defendiendo “la política de la diferencia, en vez de la política de la igualdad”, una situación que se ha reflejado en la relación entre el PSOE y el PSC.
En este sentido, ha señalado que estos escenarios generan que, por ejemplo, “cuando todas las CCAA tienen el impuesto de Sucesiones, nadie puede hacer uso del impuesto de Sucesiones”. “Eso [desde el nacionalismo] lo resuelven con el café solo para unos pocos, porque en el momento en que todos tienen las mismas competencias, nadie las tiene. Esto no quiere decir que no deba haber descentralización, pero ciertas cosas dejan de funcionar como tal en el momento en que cada cuál pueda determinar cómo hacerlo”, ha concluido.
Al acto, presentado por el vicepresidente de Ágora Socialista y colaborador de LA VOZ DE BARCELONA, Olegario Ortega, han asistido alrededor de un centenar de personas, entre las que se encontraban el catedrático de Derecho Constitucional de la UAB Francesc de Carreras; el confundador del PSC-PSOE, ex dirigente del PSC y candidato a la Secretaría General del PSOE, José Castellano; el presidente de Impulso Ciudadano y ex diputado autonómico, José Domingo; el ex diputado autonómico Antonio Robles; el ex dirigente del PSC y ex candidato de UPyD a la alcaldía de Barcelona Julio Villacorta; el secretario general de Ciudadanos, Matías Alonso; la ex presidenta de la Asociación por la Tolerancia Marita Rodríguez; y el escritor y ex militante del PSC Jesús Royo, entre otros.
Ovejero es totalmente esclarecedor como siempre. El entreguismo de la izquierda española al nacionalismo es vergonzoso.
Y su claudicación ante un capitalismo salvaje y creador de crisis por un sistema financiero que sabe que va a ser rescatado con el dinero de todos sin la contrapartida de intervención y propiedad pública -qué menos- en el negocio rescatado también.
Hoy hay quien habla de un único partido político en España. el PPOE. Es cierto. El entreguismo en ambos partidos a los nacionalistas y el modo de abordar los problemas económicos con los mismos planteamientos lo demuestra.
La “diferencia de sensibilidad” hacia los más desfavorecidos de que hace gala la izquierda es cierta pero muy matizada. A la hora de la verdad priman las grandes cifras, los recortes y el “realismo”. Es decir el PPOE aplica la misma receta a los problemas económicos. Las diferencias entre la izquierda y la derecha en España son de matiz.
Y en el caso de IU las diferencias al abordar la economía son de auténtica izquierda pero su entreguismo al nacionalismo es igual de vergonzoso. Están acomplejados con este asunto. Todos: PP, PSOE e IU.
Quizá sea un poco tarde para los que se denominan de izquierdas haberse dado cuenta de la rendición sin condiciones que han hecho a los nacionalismos en España que van en contra de muchas cosas que nos unen a los países pero principalmente dañando las bases de la sociedad. Hoy más que nunca se debería de clamar por una exclusión en el panorama nacional de los nacionalismos tanto moderados como radicales.
Si cuando estaba en grado incipiente los alemanes hubieran tomado conciencia y parado a Hitler es muy posible que la Segunda Guerra Mundial no se hubiera producido. Después cuando el lío no admite retrocesos con lamentarse disertando esto u lo otro no se saca nada y tampoco se evita-
Hoy más que nunca hay que acabar con los nacionalismos que en definitiva son fascismos con distinto envoltorio.
¿Para cuándo un partido político de izquierdas no nacionalista en Catalunya? ¿Y un sindicato no nacionalista? ¿Y etc.? Al final debermos duplicar las instituciones, unas para los nacionalistas y otras para los que no lo somos. La realidad nos obliga.
La pasada manifestación de Bildu en Bilbao a favor de los presos terroristas de ETA tuvo un apoyo singular: el del partido comunista de Argentina. Decidido a indagar en las ideas de este partido comunista austral, me metí en su página. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que, además de defender la “lucha por la independencia” de los pueblos “oprimidos” del país vasco y Cataluña, exigían la integración de las islas Malvinas a la Argentina, obviando que los habitantes de esas islas piden desde hace décadas su autodeterminación. No para su independencia, sino para seguir insertos en el RU.
En fin. Hay cierto prejuicio en la izquierda española, más cuanto más esquinada sea la izquierda, a favor de los “derechos colectivos” y demás mitos reaccionarios de un nacionalismo que apuesta siempre a la mayor, se relacione con la derecha, con la izquierda o con los mediopensionistas. Y ya va siendo hora de que nos quitemos la careta. Los nacionalismos defienden la diferencia como forma de sociedad. Por eso desean un país vasco o una Cataluña compuesta de “nacionales” y “ciudadanos”, como mendazmente proponía el artículo 4 del plan Ibarretxe.
Y si bien es cierto que hay voces en la izquierda que proponen de una vez superar el trauma del franquismo y apostar por una visión razonada y contemporánea de la convivencia -y no basada en mitos antimodernos y antipolíticos-, no es menos real que hay cierta izquierda que se ha acomodado en el discurso del nacionalismo y de ahí no la sacamos. Todavía recuerdo a Madrazo presentando enmiendas a todos los artículos del dichoso plan del lehendakari vulcaniano, con críticas especiales al maldito artículo 4, pero siguiendo en un Gobierno plenamente de derechas nacionalistas porque… No sé por qué, la verdad. Que alguien me lo explique.
Pocas cosas me hubieran gustado más que estar presente ayer en La Sedeta para escuchar como chamulla este tipo (en su acepción octava) que debió nacer ya con el juicio asentado. ¡Así como suena!
hombre los nacionalista, llevan mucho tiempo provocando, y maltratando a los ciudadanos, asta que la pelota les estalle, por que seguro les estallara, al tiempo.
Excelente crónica, como ofrece La Voz de Bcn en todo cuanto narra. Nos hemos permitido insertar este artículo en el Blog http://agorasocialista.wordpress.com
PARA QUE HAYA IGUALDAD HAY QUE ELIMINAR LOS ESPANTAJOS DE LAS AUTONOMÍAS
VIVA ESPAÑA, LIBRE DE SEPATATISTAS
Los antiespañoles que desgobiernan España
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La liquidación de la Nación está servida al tirar cada poder localista para sí mediante procedimientos endogámicos y xenófobos hacia los que no son de la parroquia, con desprecio absoluto al bien común nacional de España. En esto se va deshaciendo España, sin que nadie haga nada para poner freno a tanto desatino.
Es precisa una reacción ciudadana para que los políticos dejen de explotar y manipular al pueblo llano, sufridor de tanto desbarajuste. Hay que exigir una reforma profunda que acabe con todos estos vicios. El pueblo español es en todas partes lo más homogéneo. Tratan de establecer diferencias entre las distintas partes los que en todas partes lo explotan.
Cuando, de manera muy inteligente y sagaz, el gobierno francés le dio la posibilidad a Córcega de acceder a una cierta autonomía, la gente en referéndum votó que nones. No la volverán a pedir. Los franceses no son lerdos. Lo mismo ha pasado en Italia: el gobierno puso a prueba la posibilidad de darle autonomía a las regiones, donde también en referéndum de todos los italianos, la rechazaron. En Alemania están restándole poderes a los “lander” para reforzar la centralización política de la Nación. Mientas todas la naciones se rearman sobre sí mismas para estar más unidas y de este modo tener un estado fuerte que pueda hacer frente a los problemas acuciantes de hoy o los que se avecinan, en España, como los tontos, vamos nadando en dirección contraria a la corriente.
Se precisa una urgente reforma de la ley electoral para que los partidos regionales, localistas y separatistas, que tan sólo representan sólo a una parte de una parte del territorio español, nunca a una mayoría del conjunto nacional, no puedan tener representación a nivel nacional, que no puedan entrar en las Cortes Españolas ni en la gobernación de España. Actualmente, España está desgobernada por un sistema totalitario formado por una comparsa minoritaria y chantajista de partidos separatistas y regionalistas, que quieren acabar con ella. Sólo a los pueblos en vías de degeneración colectiva se les ocurre meter a la zorra a guardar el gallinero común. No tenemos ningún ejemplo similar a la ley electoral española en ninguna nación del mundo civilizado. Y así nos va.
LA LENGUA ESPAÑOLA EN CATALUÑA Y EL INCUMPLIMIENTO DE LAS LEYES Y SENTENCIAS JUDICIALES
El art. 1.1. de la Constitución Española afirma: “España se constituye en un Estado social y democrático de derecho (…)”. Si España se supone que es un Estado de Derecho, todos estamos obligados a cumplir las leyes. Sin embargo, y refiriéndonos ahora al caso concreto de la lengua española, deterrminadas autoridades que dirigen entidades públicas en Cataluña han dicho en reiteradas ocasiones que se niegan a acatar las sentencias judiciales, y de hecho no las cumplen. El último caso es la sentencia del TSJC, que obliga a establecer el español como lengua vehicular en la enseñanza, tal y como constata nuestra Constitución en su art. 3.1.: “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tiene el deber de conocerla y el derecho a usarla”. ¿Cómo pueden llegar a conocer la lengua española los niños, si no hay libertad de elección en la escuela, porque la inmersión es forzosa en catalán para todos ellos?
También nuestra Carta Magna, en su art. 39.4. manifiesta que “Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos”. Pues bien, a este respecto veamos algunas denuncias de organismos internacionales:
La Sra. Katerina Stenou, jefe de la Sección de Entidades Culturales e Intercambio Intercultural de la UNESCO, escribe el 22 de diciembre de 1993: “La UNESCO, en su afán de salvaguardar la diversidad cultural, se esfuerza en valorar todas las expresiones lingüísticas, pero teniendo como objetivo final instaurar el diálogo intercultural, que pasa prioritariamente por las grandes lenguas vehiculares, como el español. Me preocupa toda tentativa tendente a recluir a los ciudadanos de las sociedades plurales en un sistema cerrado de comunicación que les aísla del resto del mundo, al pretender exaltar su identidad cultural”. (ABC, 10-9-94).
Según un documento presentado por la misma UNESCO en París el 7-12-93, sobre la alfabetización, efectuado en 1990 y 1991, entre 210.000 escolares de diversos países del mundo, en su punto 2 indica: “Tienen peor nivel de alfabetización los niños que hablan en sus casas una lengua diferente a la de la escuela. Y también si la propia lengua materna de los profesores es distinta a la de los niños” (El Periódico, 8-12-93).
El Informe Anual Mundial sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado Norteamericano viene denunciando, desde hace muchos años (el último en 2010), las barreras de los niños de lengua española en Cataluña y añade: “los padres de lengua castellana consideran que sus hijos sufren una desventaja si se les mete a la fuerza en un sistema educativo en el que la enseñanza se imparte preferentemente en catalán”. (ABC, 5-2-94). Estos casos son sólo unos ejemplos. Y hay otras muchas acusaciones que no podemos aportar aquí por razón de espacio.
Por otra parte, es un absurdo que la vigente Ley del catalán indique que los niños tienen derecho a recibir la primera enseñanza en su lengua habitual, cuando sólo se practica la inmersión forzosa en catalán, es decir, con el catalán como única lengua vehicular para todos.
¿Cómo puede afirmarse en el art. 3.2. de la actual Ley del catalán, que “el catalán y el castellano, como lenguas oficiales, pueden ser utilizadas indistintamente por los ciudadanos y ciudadanas en todas las actividades públicas y privadas sin discriminación”, cuando ya están discriminados, porque la única lengua, también exclusiva y excluyente en la enseñanza y en las administraciones catalanas, es el catalán?
¿Por qué a los que hablamos español se nos obliga a pagar nuestros impuestos y sin embargo se nos margina y se practica la represión de nuestra lengua y nuestra cultura? Constituye una palmaria injusticia que se arrincone y persiga la lengua española en este hermoso territorio de la tierra española.
Viendo cómo está la economía española y que la mayor parte de la culpa la tiene el despilfarro de las Autonomías, debería ser la hora de plantearnos si queremos seguir siendo un país que derive hacia uno de tercera o cuarta categoría, o subir en nuestro escalafón y volver a ser un país de primera, con un estado de bienestar como le corresponde a los países de primer nivel. Para ello lo único que puede hacer el gobierno es aplicar el art. 155 de la Constitución. Estamos, como allí se dice, en un caso extremo. Una vez desaparecidas las Autonomías y llegado nuestro país a un primer nivel, preguntemos al pueblo si queremos volver a las Autonomías (pero no a cada autonomía, sino un referéndum a nivel nacional). Nos llevaríamos una sorpresa, pues veríamos que el dinero que se embolsan los políticos de manera directa, y de manera indirecta sus familiares y amigos en los cargos y organismos que para ellos crean, iría en beneficio de todos los ciudadanos.
No habrá igualdad mientras haya 19 sistemas que diferencien a los españoles, dependiendo del lugar del país en el que vivan.
Para conseguir la igualdad hay que eliminar las diferencias, o lo que es lo mismo: eliminar las Autonomías que son verdaderos entes diferenciales y de despilfarro. Estamos en un período anterior a la Revolución Francesa, parece que la igualdad no ha llegado para nosotros, en cuanto tenemos 19 sistemas educativos, 19 sistemas sanitarios, 19 sistemas judiciales, 19 sistemas policiales, 19 sistemas tributarios, 19 sistemas criterios industriales, 19 sistemas políticas medioambientales, etc. Si esto es Democracia, que venga Dios y lo vea, porque Democracia sin igualdad, es igual a tiranía.
Una reunión ex-….. Ex dirigente y excandidato a la Secretaría General, ex diputado autonómico, el ex diputado autonómico; el ex dirigente del PSC y ex candidato; la ex presidenta de la Asociación y el ex militante del PSC entre otros ex. Sic transit gloria mundi
El Gobierno tiene que probar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, suprimiendo temporalmente la autonomía, para poner las cosas en su sitio, se acaten la sentencias y se sepa quien manda aqui.
Totalmente de acuerdo con Ovejero, el “enamoramiento” y estupidez de la izquierda con los nacionalistas les ha llevado a considerar a los más reaccionario del panorama, el nacionalismo, como progresista. Y así nos va: la derecha ultra de la burguesía catalana y vasca gobiernan y saquean, pero la izquierda los consideran en la mayoría de las ocasiones hasta como aliados. Con ese desarme de la izquierda, sin ideología, es normal que haya perdido el norte. Hay que refundar la izquierda, pero sin delirios patrioteros que nunca tuvo la izquierda internacionalista. Y considerar a los seguidores de la derecha nacionalista, tan enemiga de las clases populares, de los trabajadores, como la derecha de siempre. Pero la idiotización del nacionalismo es de tal calibre, que los dirigentes de la izquierda, han sido obnubilados. `Hace falta una izquierda porque no existe, la dilapidaron los estómagos agradecidos que se la cargaron.
Los miembros de Ágora Socialista pierden el tiempo en el pesecé, cuanto antes lo abandonen mejor. UPYD-CIUDADANOS unidad ya.
Entre els asistents hi eran el ex tal, el ex pascual, el ex este, el ex otro, etc, etc… tots els perdedors de la vida que s’apleguen en companyia, per mostrar la seva fustració solidària. Pena em donen els mindundis
El Sr. Ovejero ha hecho un diagnóstico muy lúcido y certero…
Impulso Ciudadano pide a Alberto Ruiz Gallardón que reforme el Código PenalJosé Domingo, presidente de la asociación, pide al ministro de Justicia que tome medidas para garantizar el cumplimiento de la Ley de Banderas.
LVL
jueves, 19 de enero de 2012, 14:33
Madrid.- La asociación Impulso Ciudadano ha remitido una carta a Alberto Ruiz Gallardón, instándole a reformar el Código Penal. En la misiva, José Domingo, presidente de Impulso Ciudadano, pide a Gallardón que “considere la conveniencia de introducir un nuevo delito en el capítulo del Código Penal dedicado a los ultrajes a España que se castigue con la inhabilitación especial de empleo y cargo público a aquellas autoridades y funcionarios públicos que se nieguen a exhibir en la dependencias públicas la bandera de España conforme a la negativa vigente”.
Esta petición surge tras las denuncias reiteradas de Impulso Ciudadano de “la actitud obstruccionista por parte del Gobierno de Cataluña a la hora de ejecutar las sentencias de los órganos judiciales que obligan a un cambio del modelo educativo catalán”. Asimismo, recuerdan que en los últimos tiempos han “solicitado de las autoridades autonómicas y locales catalanas que den exacto cumplimiento a la normativa sobre banderas que, con más frecuencia de la deseable, es ignorada por aquellas”.
En la misiva, José Domingo afirma que “sería deseable que esta labor fuera desempeñada por el Gobierno de la Nación y por las propias autoridades judiciales, que cuentan con muchos más medios de los que dispone nuestra entidad”.
Domingo lamenta que eso “no siempre es así y ello a pesar de que la Ley 39/1981, de 28 de octubre, que regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas declara en su artículo 1 que la bandera de España ‘simboliza la nación, es signo de soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores superiores expresados en la Constitución’
Me parece muy bien quien eViendo cómo está la economía española y que la mayor parte de la culpa la tiene el despilfarro de las Autonomías, debería ser la hora de plantearnos si queremos seguir siendo un país que derive hacia uno de tercera o cuarta categoría, o subir en nuestro escalafón y volver a ser un país de primera, con un estado de bienestar como le corresponde a los países de primer nivel. Para ello lo único que puede hacer el gobierno es aplicar el art. 155 de la Constitución. Estamos, como allí se dice, en un caso extremo. Una vez desaparecidas las Autonomías y llegado nuestro país a un primer nivel, preguntemos al pueblo si queremos volver a las Autonomías (pero no a cada autonomía, sino un referéndum a nivel nacional). Nos llevaríamos una sorpresa, pues veríamos que el dinero que se embolsan los políticos de manera directa, y de manera indirecta sus familiares y amigos en los cargos y organismos que para ellos crean, iría en beneficio de todos los ciudadanos.
No habrá igualdad mientras haya 19 sistemas que diferencien a los españoles, dependiendo del lugar del país en el que vivan.
Para conseguir la igualdad hay que eliminar las diferencias, o lo que es lo mismo: eliminar las Autonomías que son verdaderos entes diferenciales y de despilfarro. Estamos en un período anterior a la Revolución Francesa, parece que la igualdad no ha llegado para nosotros, en cuanto tenemos 19 sistemas educativos, 19 sistemas sanitarios, 19 sistemas judiciales, 19 sistemas policiales, 19 sistemas tributarios, 19 sistemas criterios industriales, 19 sistemas políticas medioambientales, etc. Si esto es Democracia, que venga Dios y lo vea, porque Democracia sin igualdad, es igual a tiranía.
scribe:
EL PSC DEBE DEFENDER LOS DERECHOS CIVILES DE LOS ‘NEGROS DE CATALUÑA’
El PSC está comprometido por su ideología con la defensa de los derechos civiles. Ahora debe defender los derechos civiles de los castellanohablantes de Cataluña, esto es, su derecho a la libertad y a la igualdad pues, ni sus hijos son menos que los de los catalanohablantes, ni su lengua debe ser menos que la de ellos en la escuela. Es inaceptable que hoy en Cataluña, por servir a los fines de una ideología política, esté prohibida la enseñanza en español, o castellano (una de las dos lenguas oficiales y la mayoritaria en la población), igual que lo estuvo la enseñanza en catalán en tiempo de Franco. El PSC debe retirar su apoyo al modelo escolar de inmersión obligatoria en catalán (rectificando su posición en eso, igual que lo ha hecho con las multas lingüísticas que en su último programa rechazó por considerarlas una ‘mala práctica’) y defender los derechos civiles de los castellanohablantes en Cataluña, igual que Martin Luther King defendió los derechos civiles de los negros estadounidenses en la década 1960. Los castellanohablantes de Cataluña, actualmente reducidos a la condición de ‘ciudadanos de segunda’, son hoy los ‘negros de Cataluña’.
Siempre claro y nítido, el señor Ovejero. Os recomiendo la lectura de su último libro, La trama estéril, en el que da argumentos demoledores contra el nacionalismo.
Saludos
Los que todavía se siguen llamando socialistas ya no saben lo que son. El mundo ha cambiado mucho en veinte años, y los antiguos principios ideológicos basados en la lucha de clases y en la economía dirigida desde el Estado, no sirven. El PSOE y el PSC están desorientados y vacíos, no pueden competir con la derecha conservadora de privilegios y menos enfrentarse a los nacionalismos excluyentes. La conferencia de Ovejero ha puesto el dedo en muchas llagas y ha planteado muchos interrogantes. Pienso, como él, que son los ideales ciudadanistas los más adecuados para afrontar los cambios económicos y sociales que la crisis y la globalización impondrán en España y en la UE; y también los que mejor ponen en evidencia y descalifican a los nacionalismos identitarios.
Y los presuntos izquierdistas llaman jacobino con ánimo de insulto…
Vaya un demagogo, lo contrario de la igualdad es la desigualdad, no la diferencia. Que haya diferencias entre unos y otros, que uno sea gordo y bajito y el otro no, no tiene nada que ver con la desigualdad. Para la izquierda la diferencia es un bien a preservar, la desigualdad es un mal.
O es un demagogo mal intencionado que confunde a propósito para desprestigiar a la izquierda, o no se ha leido el preámbulo de la Constitución, donde se deja claro el concepto de igualdad.
En el Unico sitio en la Europa de los 27 donde aun hay un Gobierno Socialista es en España y exactamente en Andalucia !
Siempre lo he dicho: PSOE, cuatro palabras, tres mentiras: Partido, ni Socialista, ni Obrero, ni Español. El 90% de sus altos cargos son hijos de cargos franquistas, verbigracia, se beneficiaron de ser los “niños” del franquismo y, ahora, los “principes” de la democracia.
En estos momentos en España no existe ninguna diferencia en lo real y tanguible etre politicos de izqierda y derecha.son actores con distinta careta.y el pueblo soberano esta( aguilipoyao). solo le interesa ser funcionario ¿todos no podemos? y hablar de futbol, en mi caso como no me gusta el Futbol fuera del campo., casi no tengo con quien hablar ni en mi casa.
Pienso no seria bueno que en lugar de elecciones con urnas y papeletas si hiciera una liguilla de futbol y el equipo ganador ha gobernar.Ja ja ja ja si pero creo que no habria diferencia una vez en poder todos ha robar.