Opinión
Polvos estatutarios y crisis del catalanismo
‘Este nuevo independentismo se radicaliza a medida que mengua, y mantiene una relación dialéctica con la matriz catalanista de la que procede. Por un lado, surge como reacción al descrédito de las instituciones autonómicas catalanas y a la pérdida de credibilidad que ha sufrido la clase política dirigente a lo largo de la reforma estatutaria, reflejando igualmente la exasperación de parte de las bases nacionalistas ante los límites democráticos a su proyecto político. Por otro, este nuevo independentismo lleva hasta las últimas consecuencias la nebulosa de sobreentendidos, mitos y acuerdos tácitos que subyacen en la acción política nacionalista, de todas las fracciones del catalanismo, desde la instauración de régimen autonómico en Cataluña’.
La reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña hizo correr ríos de tinta en artículos, valoraciones, interpretaciones y predicciones de todo tipo. A medida que van transcurriendo los meses desde la sentencia del Tribunal Constitucional, que vino a poner un punto y final jurídico al tortuoso proceso iniciado en 2003, la perspectiva se hace más clara y permite volver sobre algunos aspectos que en su momento pudieron pasar desapercibidos en el fragor de las disputas. Los resultados de las recientes elecciones autonómicas, en las que la sombra del Estatuto se dejó sentir pese a su llamativa desaparición durante la campaña electoral, muestran las últimas réplicas políticas directas del terremoto ocasionado por el proceso de reforma. El actual momento postestatutario catalán es especialmente indicado para volver la vista atrás y esbozar un balance de los últimos años, no tanto del contenido de la reforma en sí, como de sus implicaciones para los equilibrios de fuerzas, la dinámica política en Cataluña y los esfuerzos de recomposición del nacionalismo bajo la batuta de Artur Mas.
El desarrollo del proceso de reforma estatutaria, desde que la hipótesis de un nuevo Estatuto fuera formalizada por Pasqual Maragall en nombre del PSC hace dos legislaturas, ha centrado buena parte de la atención pública en España, prácticamente monopolizándola en Cataluña, a lo largo de estos años. En un inicio, la maniobra de Maragall, entonces jefe de la oposición socialista, fue fruto de un cálculo de naturaleza eminentemente táctica, dirigido a desestabilizar a la coalición convergente presionándola por su lado identitario y posibilitar un acercamiento con el independentismo de ERC sobre el que construir las bases del posterior Gobierno tripartito socialindependentista. Ello no impidió, sin embargo, que la idea de un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña fuera rápidamente asimilada por todas las facciones del catalanismo orgánico (los componentes del tripartito y Convergència i Unió, un bloque a veces denominado cuatripartito) y convertida en el eje fundamental, y en ocasiones el único perceptible, de la política catalana en los años siguientes, incluso después de la retirada de Pasqual Maragall de la escena política en 2006.
Tras las elecciones de 2003 que abrieron paso al primer tripartito, y aún antes de tener un texto consensuado, el conjunto del nacionalismo orgánico planteó una ambiciosa estrategia política, jurídica y mediática para conseguir que el nuevo Estatuto de Autonomía supusiera la plasmación de su programa máximo identitario para Cataluña y también para el resto de España. Un programa máximo que, matices semánticos al margen, resumió con admirable sinceridad el propio presidente de la Generalidad en dos aspiraciones: la de conseguir que el Estado quedara reducido en Cataluña a una dimensión “residual”, de forma que ningún contrapoder democrático pudiera cuestionar la hegemonía del catalanismo orgánico articulado a través de la Generalidad; y la de someter a Cataluña a una homogeneización cultural e identitaria basada en la lengua catalana, considerada “el ADN de Cataluña”. Una forma como otra de declarar a la mayoría de ciudadanos catalanes, que sienten como propia (también) la lengua castellana, genéticamente ajenos y extraños a la Cataluña en la que sin embargo viven.
Una estrategia en tres frentes
Las peripecias del nuevo Estatuto a lo largo de los últimos años pueden leerse en estas tres claves, política, jurídica y mediática. La batalla política se ha desarrollado en los distintos parlamentos, despachos e instituciones representativas y ejecutivas del Estado; la batalla mediática y social se ha producido en la calle, los medios de comunicación, información y opinión, mientras que la batalla jurídica se ha producido en los tribunales. Tres ámbitos diferentes para un solo debate que se ha convertido, por su relevancia y su extensión, en uno de los de mayor magnitud y profundidad en la democracia española.
Desde el punto de vista político o legislativo, parece claro que el catalanismo orgánico alcanzó buena parte de sus objetivos: el nuevo Estatuto fue aprobado por la Cámara autonómica catalana el 30 de septiembre de 2006 y las Cortes Generales dieron luz verde el 9 de agosto de 2007. Cierto es que la victoria nacionalista no fue completa: a lo largo de las negociaciones para su aprobación en las Cortes, el Estatuto perdió algunas de sus aristas y ello hizo descolgarse a la facción nacionalista más intransigente, entonces representada por ERC. Pero el núcleo de la reforma, tanto en sus aspiraciones como en sus soportes esenciales en el establishment nacionalista, fue preservado a lo largo del trámite parlamentario: el nacionalismo orgánico consiguió, gracias al apoyo del PSOE, el respaldo mayoritario de congresistas y senadores al nuevo Estatuto de Autonomía.
La victoria en los parlamentos, sin embargo, no es definitiva. En un régimen de garantías como el español, existen limitaciones que ni siquiera los legisladores pueden soslayar. Ninguna institución representativa es omnipresente en una democracia, porque ninguna encarna la soberanía que sólo puede expresarse a través del conjunto de la ciudadanía. Por ello, ni siquiera una mayoría parlamentaria ordinaria puede ignorar la arquitectura jurídica y constitucional que protege los derechos y las libertades básicas de los ciudadanos. Como representantes de la ciudadanía, los legisladores pueden cambiar las leyes, pero no hacer caso omiso de las que están vigentes. Y el catalanismo orgánico, que consiguió aliados en las Cortes para aprobar una reforma estatutaria, no los consiguió (o no los buscó) para reformar el pacto constitucional español, esto es, el acuerdo cívico básico que rige la convivencia entre españoles. Tuvo que ser el Tribunal Constitucional el que recordara que algunas de las previsiones del nuevo texto no eran propias de un Estatuto de Autonomía, y que de querer llevarse a cabo, debían aprobarse como lo que eran: modificaciones más amplias de la arquitectura constitucional que requerían, por tanto, la articulación de consensos sociales más transparentes y coaliciones políticas más amplias de las tejidas por las distintas facciones del catalanismo orgánico en torno al Estatuto. La negativa del TC a avalar el intento nacionalista de alterar las líneas maestras de la convivencia nacional, clandestinamente y sin consultar a los ciudadanos, ha supuesto el fracaso jurídico del Estatuto. Y ello, pese a la validación de la mayor parte de su articulado -todo aquél que se adecúa a su carácter de ley orgánica y estatutaria.
Es comprensible la reacción airada del nacionalismo catalanista ante la decisión del Alto Tribunal, porque las “coaliciones más amplias” que habrían convertido al Estatuto en un texto intachable e intocable desde un punto de vista constitucional y democrático son imposibles de conseguir sin el apoyo de la opinión pública. Y es precisamente en este terreno, el de la opinión pública, la discusión y la deliberación democrática, en el que la reforma estatutaria alentada y defendida por el nacionalismo ha naufragado de manera más visible. Ya desde sus primeros pasos, el nuevo Estatuto se configuró como un pulso encubierto entre la clase política nacionalista catalana, unánime en su intención de imponer el debate esencialista como eje central de la agenda política catalana, y una sociedad catalana cuyas preocupaciones estaban muy lejos de las cuestiones identitarias subyacentes al debate estatutario, y que consideraba muy mayoritariamente que la redacción de un nuevo Estatuto ni era ni debía ser una prioridad política (encuesta en La Vanguardia de julio de 2005). Esta desafección de partida no ha hecho más que agrandarse a lo largo del proceso, pese a la ingente movilización de recursos públicos por parte del catalanismo orgánico para contrarrestarla, y está en el origen de la fragilidad que sufre el Estatuto y de la escasa adhesión social y política que ha generado más allá de su núcleo nacionalista promotor.
El Estatuto ha sobrevivido pues a los trámites legislativos, pero a lo largo del proceso, el catalanismo orgánico ha perdido la batalla de la opinión pública. Desde luego, no ha conseguido convencer a la ciudadanía española de las bondades de su proyecto de reforma, ni siquiera a aquellos sectores que históricamente le han sido más próximos. Los lamentos de los dirigentes y portavoces catalanistas preguntándose dónde estaban los intelectuales “progresistas” que otras veces aparecían para avalar sus posiciones, y conminándoles a salir de su silencio y dar la cara otra vez por ellos, son a la vez un indicio y una explicación de esta incapacidad catalanista para generar simpatías, que posiblemente tiene que ver tanto con lo indefendible de sus planteamientos como con la prepotencia con la que el nacionalismo trata a sus potenciales aliados.
Desde una perspectiva localista, se podría argumentar que la aprobación de un Estatuto autonómico sólo debería implicar a los ciudadanos de la autonomía correspondiente. Pero el catalanismo tampoco ha conseguido enrolar a la sociedad catalana en su particular travesía estatutaria, como lo ilustra el decepcionante resultado del referéndum estatutario de 2007. Después de una movilización masiva y desacomplejada de todos los medios y recursos públicos (y privados) a favor de la reforma planteada durante dos legislaturas, el hecho de que el nuevo texto sólo contara en las urnas con el respaldo explícito del 30% de los catalanes, muy lejos del apoyo cosechado en su día por la Constitución y el Estatuto de Sau, no es la muestra de un asentimiento silencioso, sino una sonora bofetada en el rostro del oficialismo catalanista.
Los límites del catalanismo orgánico en democracia
El fracaso del Estatuto patrocinado por el nacionalismo en la arena de la deliberación pública no tiene nada de sorprendente. En realidad, es otra muestra más de la incomodidad con la que el núcleo esencialista del catalanismo orgánico se desenvuelve en el debate y la discusión pública que rodean la acción política en las democracias avanzadas. A lo largo del último franquismo, y de forma aún más clara a lo largo de los treinta años de democracia constitucional en España, el catalanismo ha sabido moverse con gran habilidad entre pasillos y despachos, componendas y bastidores, favorecido por los ángulos muertos del sistema institucional y por su cercanía, cuando no directa colusión, con los centros de poder político, económico y mediático. Pero su eficacia se ha visto seriamente disminuida cuando se ha visto obligado a entrar en el cuerpo a cuerpo del debate democrático, a plantear sus reivindicaciones directamente en la plaza pública. Su capacidad de convocatoria se benefició durante la transición de las simpatías que engendraba cualquier movimiento perseguido o mal visto por el franquismo; pero ha sufrido una erosión constante desde la reinstauración de la democracia en España, que ha transcurrido paradójicamente en paralelo a una acumulación sin precedentes de poder político, mediático y económico por parte de la clase catalanista dirigente. Los sectores más avanzados del catalanismo han sido siempre conscientes de esta flaqueza; de ahí la vieja y eficaz táctica pujolista del peix al cove, que durante veinte años se centró en rehuir la confrontación abierta con los ciudadanos y conseguir el avance de su agenda política mediante transacciones parciales a media luz con el poder en plaza. De ahí, también, la paradoja de unas instituciones autonómicas cuya constante expansión competencial choca con su muy precaria base de apoyo popular, como indica la persistente diferencia en la participación ciudadana entre las elecciones autonómicas y nacionales.
En estas condiciones de extrema fragilidad, el correctivo que aplicaron órganos como el Tribunal Constitucional (TC) y el Defensor del Pueblo -instituciones que, pese a las dificultades del proceso estatutario, han mostrado que son capaces de actuar con independencia, sobreponerse a las persistentes presiones partidarias y cumplir así eficazmente con la función constitucional que tienen otorgada de defensa y protección de los derechos de los ciudadanos- se antoja a los nacionalistas, y con razón, un obstáculo insalvable para sus aspiraciones de consolidar la hegemonía de la clase orgánica catalanista en Cataluña. Su proyecto habría podido superar los requerimientos formales del TC si la coalición en la que se apoyó el catalanismo para conseguir la aprobación en las Cortes del Estatuto de 2006 hubiera sido una alianza de amplia base articulada en torno a un proyecto de articulación territorial definido y transparente; y no un delicado sindicato de intereses cruzados, carente de base social, más basada en el oportunismo y la intimidación política de los interlocutores que en la existencia de un objetivo compartido.
Para ello, sin embargo, habría hecho falta explicar a la sociedad, y en particular a los posibles aliados, con claridad y desde el principio la magnitud y el alcance del proyecto que se quería llevar a cabo. Las aspiraciones nacionalistas pasaban -y siguen pasando- por el alumbramiento de un marco jurídico y político en España que es incompatible con el que hoy rige, y ello sólo puede conseguirse, como es natural, con el concurso de todos aquellos a quienes afecta, que son todos los ciudadanos españoles. En primer lugar, porque la nueva legislación propuesta por el catalanismo orgánico tenía consecuencias de primer orden para la igualdad de trato de los españoles por parte del Estado, incidiendo -por ejemplo- en la financiación, calidad y disponibilidad de los servicios públicos en todo el país. Pero no sólo por ello: aunque el nuevo Estatuto sólo hubiera afectado a los catalanes, la defensa de los derechos constitucionales de cualquier persona o colectivo de España incumbe y convoca a toda la ciudadanía española, no sólo a la parte directamente afectada -la sociedad catalana en este caso. En una sociedad abierta, democrática y solidaria, nadie está solo ante los abusos de un poder más fuerte, por minoritaria que sea su posición. Ese compromiso de fraternidad ante la opresión es el sentido último de un proyecto cívico, nacional y democrático como el que hoy es España.
Los lodos independentistas
La derrota del maximalismo estatutario patrocinado por el nacionalismo en el ámbito jurídico y ante la opinión pública no implica que el proceso de reforma estatutaria haya sido en modo alguno inocuo. Si algún efecto puede observarse en la sociedad catalana tras años de estériles debates identitarios, es que ésta se encuentra hoy más fracturada que al inicio del proceso. Más dividida y más polarizada por una cuestión que los ciudadanos no consideraban especialmente relevante hace ocho años. El catalanismo orgánico, incapaz de ganar su particular pulso con la sociedad catalana en cuyo nombre dice hablar, parece haber hecho así su particular y muy libre lectura de la sentencia cesariana: si no puedes vencer porque no convences, al menos consuélate con dividir.
Efectivamente, ha dividido y se ha dividido. Las idas y venidas del Estatuto, la irresponsable y frívola gestión del proceso de reforma estatutaria por parte de los dirigentes del catalanismo orgánico y los responsables políticos nacionales han desembocado en la cristalización del populismo independentista en una fuerza política autónoma del panorama de un catalanismo en crisis. Un populismo cuyo discurso, nutrido de resentimiento antiespañol y antipolítico, prolijo en reflejos xenófobos y racistas, lo convierte en la variante catalana más próspera -no la única, como muestra la pujanza electoral de Josep Anglada y su xenófoba Plataforma per Catalunya- de las corrientes populistas de extrema derecha que hacen estragos en los últimos tiempos a ambos lados del Atlántico.
Una fuerza de estas características no ha surgido repentinamente de la nada: los elementos que nutren el discurso de apóstoles del secesionismo como Joan Carretero o Joan Laporta llevan mucho tiempo incubándose en la política catalana, manifestándose con virulencia en ocasiones, manteniéndose latente las más de las veces de una manera difusa e implícita, pero inequívoca. El victimismo sistemático, la reducción de España a una caricatura malhumorada y en permanente conspiración contra Cataluña, el fomento de un sentimiento de superioridad respecto a ella cada vez más injustificado, la exaltación de una identidad enfermiza y paranoica, todos estos ingredientes han sido cuidadosamente cultivados por los sucesivos gobiernos nacionalistas, más o menos discretamente por el pujolismo, con creciente ostentación después por la alianza socialindependentista que ha sostenido los gobiernos tripartitos, el de Maragall y el de Montilla. Y ha sido este último el que vio emanciparse a su propia criatura: la mayoría de ciudadanos catalanes han resistido y resisten al persistente repiqueteo identitario; pero la sobredosis de aquellos que se han mostrado vulnerables sólo puede materializarse en forma de frustración, xenofobia e intolerancia. En ese sentido, la debacle socialista en las últimas elecciones no es ajena a la responsabilidad de los gobiernos de Maragall y Montilla en la radicalización de la facción independentista del catalanismo: así lo han entendido los electores, pese a los inverosímiles desmarques de última hora que intentó escenificar Montilla en la recta final de la campaña.
La emergencia y radicalización de este nuevo independentismo es inseparable del grave retroceso que ha sufrido el conjunto de facciones independentistas. Un retroceso que devuelve al conjunto del independentismo a registros electorales de principios de los años noventa, en lo que constituye un desmentido en toda regla del mito de la marea independentista que las élites del catalanismo han profetizado sin descanso para legitimar, dentro y fuera de Cataluña, sus propias políticas y su propio cultivo de la tensión permanente con el resto de instituciones del Estado. Lejos de mostrar una creciente desafección de los catalanes hacia España, los resultados electorales sugieren todo lo contrario: un atronador rechazo de la sociedad catalana al independentismo en el poder y a su programa de confrontación identitaria con el resto de españoles. Un rechazo que se ha concretado en una censura global no sólo a las candidaturas independentistas, sino también a las de sus compañeros de viaje, fundamentalmente el PSC.
Conclusión
La clase política autonómica y la ideología catalanista dominante salen del túnel estatutario severamente debilitados, desacreditada la primera y fracturada la segunda. Afectadas ambas por la emergencia de un nuevo independentismo, en línea con el auge de las extremas derechas populistas en toda Europa.
Este nuevo independentismo se radicaliza a medida que mengua, y mantiene una relación dialéctica con la matriz catalanista de la que procede. Por un lado, surge como reacción al descrédito de las instituciones autonómicas catalanas y a la pérdida de credibilidad que ha sufrido la clase política dirigente a lo largo de la reforma estatutaria, reflejando igualmente la exasperación de parte de las bases nacionalistas ante los límites democráticos a su proyecto político. Por otro, este nuevo independentismo lleva hasta las últimas consecuencias la nebulosa de sobreentendidos, mitos y acuerdos tácitos que subyacen en la acción política nacionalista, de todas las fracciones del catalanismo, desde la instauración de régimen autonómico en Cataluña.
Con esa naturaleza dual, basada en la censura global a las élites nacionalistas y la continuación populista de su lógica identitaria, este nuevo independentismo encarna una fase senil del catalanismo. Una etapa incierta y marcada por el agotamiento social del catalanismo, indisimulable tras desvanecerse los vapores de la reforma estatutaria; y la constatación de su carácter oligárquico, antidemocrático y radicalmente excluyente, hasta hace poco todavía endulzado por una retórica amable y constructiva. En ambos casos, la génesis del nuevo Estatuto de Autonomía ha servido para observar a plena luz las motivaciones últimas, las aspiraciones reales y los límites efectivos del proyecto actual del catalanismo orgánico. Los elementos de su crisis como clase e ideología dominante en Cataluña.
Ante la creciente contradicción entre la reducida y menguante base social catalanista y su monopolio de facto de todos los círculos de poder en Cataluña, tanto los formales como los informales, los políticos y los mediáticos, es urgente generar y ensanchar los cauces cívicos, sociales y políticos de los movimientos contrahegemónicos de Cataluña. Se trata de vehicular, con ellos y con el conjunto de la sociedad catalana y española, un relato y un proyecto alternativo para Cataluña y para toda España, capaz de superar la envolvente identitaria del catalanismo, exhausta tras el Estatuto y sin más fuerzas que su propia inercia y la debilidad de sus adversarios en la etapa postestatutaria que se abre en Cataluña.
Juan Antonio Cordero Fuertes es miembro de Ágora Socialista y de Impulso Ciudadano
Espero que Don Juan Antonio sea un exponente y un ejemplo del nuevo socialismo. Y también espero que se separen de esta rémora que es el PSC.
Magnífico análisis: para guardar, releer y asimilar. Enhorabena Sr. Cordero.
En resumidas cuentas
Con miras a saber con una precisión más indiscutible cuántos independentistas hay en Catalunya, sugiero a los líderes de CiU, que incordian cada dos por tres con la misma obsesión por sobredimensionarlos, que pueden concurrir a las próximas elecciones municipales y posteriores declarándose inequívocamente independentistas. Porque en razón de lo que hasta el presente arrojan todos los escrutinios electorales, respecto al número de catalanes que eligen a partidos inequívocamente independentistas, cada vez son más mediocres en su conjunto. Asimismo, a fin de poner un poco de lógica en los dislocados guarismos, que ponen en entredicho la cordura y la prudencia, en las dos grandes manifestaciones celebradas en Barcelona (1500000 y 1000000, según organizadores) y que se adjudican los independentistas, sin rubor alguno, bastaría con apreciar cómo sólo 13062 apiñados maratonianos (¡115 ó 77 fracciones de los pretendidos manifestantes!), hace unos días, abarrotaban una ancha e interminable calzada en la ciudad condal. Desde la perspectiva opuesta, también quedan en evidencia los dígitos de los organizadores para las manifestaciones “independentistas”. Es decir, si agrupásemos las masivas y espontáneas concentraciones de exultantes aficionados que, en toda la geografía de Catalunya, celebraron la consecución del Mundial de fútbol, alcanzaríamos a reduplicar tantas veces los reivindicativos manifestantes que el producto resultante, con la misma vara de medir de los organizadores independentistas, sobrepasaría el censo de habitantes real en toda la Comunidad Autónoma. En suma, con menos indefinición política en CiU y más laurel deportivo, converge un monto redondo.
La pescadilla que se muerde la cola
Miembros de una federación nacionalista en el Govern de Catalunya, cuyos genes ideológicos almacenan instrucciones que tienden inevitablemente a desarrollar políticas “identitarias”, con el costoso procedimiento de imposición de su “única” “llengua patria” incluido, se topan con una Realidad que les condiciona hasta extremos jamás vividos desde la llegada de la Democracia. Porque, sin duda alguna, volver a abrir a corto plazo el aspersor de la subvención pública en Catalunya para regar la improductiva parcela del ultracatalanismo va a requerir una obscenidad política nunca sufrida hasta ahora por la población que, para mayor inri, está ávida de soluciones a sus problemas más perentorios. Asimismo, continuar enfatizando sobre el movimiento independentista desde el Govern, con el propósito de materializar concesiones del Gobierno Central, no sólo será el modo más efectivo de que quede en evidencia cuán minoritario es su existencia real sino que, además, actuará como excelente inductor para que el mercado internacional dé esquinazo a una deuda pública que les permita mantenerse en el Poder a cualquier precio. Cada resistencia, por hache o por be, del adn nacionalista al pragmatismo que la grave situación actual requiere vendrá acompañada de un plus porcentual en cada captación de capital. ¡O sea, que no hay pulsión que valga!
Caram quin totxo acabes d’escriure, em recorda aquests posts tan “breus” que fa aquell home de Manlleu. Dius “Este nuevo independentismo se radicaliza a medida que mengua, y mantiene una relación dialéctica con la matriz catalanista de la que procede” quan el que està passant és tot el contrari, gent que mai ha sigut independentista ara s’ho planteja, el moviment és absolutament transversal i al marge del partits, inclús gent que vibra amb “la Roja” votaria si, en hipotètic i no gaire llunyà referèndum.
Me quedo sobre todo de este artículo con dos fragmentos; aquel en el que el autor expone y argumenta las diferencias entre catalanismo elitista y sociedad catalana y aquel en que se expone la razón del éxito de los nuevos Laportas y Carreteros: el catalanismo al desnudo.
No se, no se… La cuestión es que el hecho diferencial se profundiza. Incluso los no catalanistas, los constitucionalistas, en Cataluña resultan diferentes del resto de España.
PARA EL CROSTÓ (MIRA QUE SUENA MAL). EL ARTICULO ES DEMASIADO COMPLEJO PARA TUS CAPACIDADES DE ENTENDIMIENTO. SIGUE LEYENDO LOS INFANTILES TEXTOS INDEPES, MAS PROPIOS DE TU BAJO CI
De lejos el mejor artículo, que no columna, que he leído hasta el momento sobre el recorrido del fracasado Estatuto (de secesión, en la práctica) de Cataluña. ¡A ver si los directores de periódicos, se animan al saber que hay mercado, y empiezan a publicar artículos largos, de análisis histórico-político, y restar espacio a las fotos grandes y a otras “noticias” irrelevantes. Me permito animar al articulista a que publique un nuevo texto en que desarrolle cómo se concretaría el proyecto de “generar y ensanchar los cauces cívicos, sociales y políticos de los movimientos contrahegemónicos de Cataluña.”
Esta claro que contra mas se es consciente de los intereses del nacionalismo mas rechazo tienen de la sociedad.Por eso la mayoria de la sociedad no perdona a los dirigentes de partidos no nacionalistas transformarse en partidos nacionalistas utilizando los votos de quienes no son ni quieren ser nacionalistas catalanes.
Quien no se cinsidere nacionalista catalan no debe votar nunca mas al PSC,por dignidad hacia uno mismo.
Lo reconozco, he leído poco del artículo, más que nada porque sinceramente todos los escritores aquí presentes muestran y enseñan a sus súbditos, basicamente, el odio hacia el nacionalismo catalan (por otro lado mayoritario en la sociedad de la que habla el sujeto).
Me quedo con una de las perlas del señorito (al cual por los comentarios de los forofos le van a dar bastante cuerda):
“En estas condiciones de extrema fragilidad, el correctivo que aplicaron órganos como el Tribunal Constitucional (TC) y el Defensor del Pueblo -instituciones que, pese a las dificultades del proceso estatutario, han mostrado que son capaces de actuar con independencia”
Me parece que este sujeto lo de la independencia no lo ve claro. Quizás por el nombre del sustantivo que le debe de provocar un poco de repelús.
Usted señor subdito del Caja del bigote debe de saber que tanto los miembros del Tribunal Constitucional como el Defensor del pueblo, no són elegidos con independencia sino puestos a dedo y por cupos por los dos grandes partidos del Estado. Así que dignese a corregir esta falsedad como seguro tantas otras deben haber en el artículo de opinion más largo de lo que va de panfleto!!
No te hago la ola porque muchos me matarían aquí en Girona, pero mentalmente estoy ahí ondeando los brazos! No puedo hacerte difusión por facebook porque sería mi sepultura laboral pero estoy reenviando tu artículo por mail a ver si alguien con más coraje que yo se anima a difundirlo más masivamente. Un saludo
El problema d’aquesta mena d’analistes és que sembla que no diferencien entre “ser independentista” i “votar a favor de la independència en un referendum”.
Per cada indepedentista n’hi ha moltes més que sense ser-ho per ideologia, pensen que pot ser un mal menor davant l’espanya de l’intereconomia, el tricorni i els subsidis.
Tampoc és el mateix ser convergent que votar convergència, ni ser socialista amb votar psc ni anar a favor del concert econòmic amb votar un partit que el demana.
Brillant. els que saben saben. Article perfecte qu edefineix l´interior del nacionalisme català des de l ´objectivitat d´un anàlisis pólitic riguròs. Quin mal fan les converses de Bar i el decredit continu sempre cap al mateix lloc sense fonaments. la sociedad catalana siente la misma desafeccion hacia el gobierno central que hacia los movimientos independentistas: Hemos aprendido despues de sufrir el franquismo que no queremos un remake de indole catalanista. Y cierto es que para captar el voto útil dicen que son muchos los independentistas pero las encuestas y elecciones mustran todo lo contario. Se radicalizaran seguro a medidad que vayan empequeñeciendo. de echo el señor Pujol ya la la guerra por terminada o cedemos o nos independizamos. Esto suecede cuando a alguien lo pillan mintiendo o siendo desleal. lo unico que le queda al atrapado es o confesar o radicalizarse e irse. lo mejor de todo es que la sociedad Catalana esta muy por encima de sus dirigentes nacionalistas y como decía Nuñea al soci no se´l pot enganyar. Y menos a nostros jovenes formados, que ya no aceptamos que nos vendan peliculas tergiversadas, sesgadas y con bases empíricas no contrastadas. La mayoria de nacionalistas se situa en el grueso de 45 años para arriba. solo hay que esperar y el independentismo serà residual. jamás podran renacionalizar a las personas qeu no piensan en catalanismo . ahora apretan porque saben que esta es casi la ultima oportunidad en la que podran hacer ruido. De quebec a autonomia. el tiempo dirà pero apuesten por autonomía por volutad mayoritaria de la sociedad catalana
Visto lo leído en anterioridad, he decidido leer un poco más del erudito hijo del señor del Bigote y el castellano. Y he encontrado una perla aún mejor:
“El catalanismo orgánico, incapaz de ganar su particular pulso con la sociedad catalana en cuyo nombre dice hablar, parece haber hecho así su particular y muy libre lectura de la sentencia cesariana: si no puedes vencer porque no convences, al menos consuélate con dividir.”
Señorito sin impulso. Sepa usted que esto de ganar en política solo se sabe en las elecciones demócraticas. Y sepa usted por si acaso es de letras que el catalanismo, en estos terminos democráticos gana por abrumadora mayoría, diría que con una ventaja de unos 113 diputados de 135 que conforman el parlamento más antiguo. Así que dejese de embaucar a los presentes que los pobres ya tienen bastante con los males que padecen!! Por cierto dividir entre 113 contra 22 no es dividir. Esta supuesta división de la sociedad se salda, por si es de letras, en un 84% de la sociedad catalanista frente al 16% españolista. Quizás usted piense que la sociedad está dividida, peró lo que queda claro con su intervención es que usted pertenece a ese 16% que no quiere entender al 84% y además cupla a estos últimos de divisores!
Menuda cara que tiene usted (y bigote!!)
Aquest bon home no s’entera de la pel.lícula!! En primer lloc, diu que l’independentisme baixa (jajaajja) i que els vots a partits independentistes se situen a nivell de principis dels 90!! Primera falsetat: el vot independentista suma el 11,57% dels vots (ERC+SI+Reagrupament), sent de llarg el 3er millor resultat de la historia. Si els vots estrictament independentistes baixen, es per 2 motius basicament: per anar dividits i perquè CiU ha agafat la bandera de l’independentisme i també se l’ha fet seva, guanyant d’aquesta manera molts vots independentistes.
Segona falsetat: Diu que el PSC baixa i ERC també. Correcte. Però aquests vots no se’n van ni al PP ni a Ciutadans, se’n van a CiU que és molt més nacionalista que el PSC i que ara adopta posicions clarament independentistes!
Així que senyor Juan Antonio, que s’ho fagi mirar, perquè no n’ha encertat ni una!!
Tercera i última falsetat: Diu l’autor que el catalanisme està en crisis i en plena “mengua” de vots!! Doncs bé, en aquestes eleccions autonòmiques, els partits nacionalistes han tret els millors resultats de la seva història, i en canvi els partits espanyolistes (àmbit estatal), els seus pitjors resultats. A més, en totes les enquestes que surten avui en dia, l’independentisme puja fortament, i en un referèndum d’autodeterminació, els partidaris del si són com a mínim els mateixos que els que votarien que no, o sigui que ara la meitat del catalans votarien SI a la independència!!
Well done Juan Antonio! A pleasure to read.
Doncs per mi aquest article [pamfletari] és tan sols un sofregit de tòpics, versions de la realitat [falses i interesades] que per molt que es repeteixin no seràn veritat absoluta ni lloc comú, i que a més s’estrellen contra la realitat que va en direcció contrària d’una manera tan estrepitosa com pedant és el tò de l’escrit.
Presenta com fets incontestables opinions [creences] personals i completament exposades a ser rebatudes amb facilitat per fets en abundància.
Se li veu el llautó d’una hora lluny. Per si l’autor el llegeix, li farem un “fisking” dels vostres, va.
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[La reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña hizo correr ríos de tinta en artículos, valoraciones, interpretaciones y predicciones de todo tipo. A medida que van transcurriendo los meses desde la sentencia del Tribunal Constitucional, que vino a poner un punto y final jurídico al tortuoso proceso iniciado en 2003, la perspectiva se hace más clara y permite volver sobre algunos aspectos que en su momento pudieron pasar desapercibidos en el fragor de las disputas. Los resultados de las recientes elecciones autonómicas, en las que la sombra del Estatuto se dejó sentir pese a su llamativa desaparición durante la campaña electoral, muestran las últimas réplicas políticas directas del terremoto ocasionado por el proceso de reforma. El actual momento postestatutario catalán es especialmente indicado para volver la vista atrás y esbozar un balance de los últimos años, no tanto del contenido de la reforma en sí, como de sus implicaciones para los equilibrios de fuerzas, la dinámica política en Cataluña y los esfuerzos de recomposición del nacionalismo bajo la batuta de Artur Mas.]
…que ha guanyat les eleccions fins i tot al Baix Llobregat, suposat cinturó vermell.
[El desarrollo del proceso de reforma estatutaria, desde que la hipótesis de un nuevo Estatuto fuera formalizada por Pasqual Maragall en nombre del PSC hace dos legislaturas, ha centrado buena parte de la atención pública en España, prácticamente monopolizándola en Cataluña, a lo largo de estos años. En un inicio, la maniobra de Maragall, entonces jefe de la oposición socialista, fue fruto de un cálculo de naturaleza eminentemente táctica, dirigido a desestabilizar a la coalición convergente presionándola por su lado identitario y posibilitar un acercamiento con el independentismo de ERC sobre el que construir las bases del posterior Gobierno tripartito socialindependentista. Ello no impidió, sin embargo, que la idea de un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña fuera rápidamente asimilada por todas las facciones del catalanismo orgánico (los componentes del tripartito y Convergència i Unió, un bloque a veces denominado cuatripartito) y convertida en el eje fundamental, y en ocasiones el único perceptible, de la política catalana en los años siguientes, incluso después de la retirada de Pasqual Maragall de la escena política en 2006.]
… és el que té que només hi hagin 20 i pocs diputats que s’oposin al catalanisme.
[Tras las elecciones de 2003 que abrieron paso al primer tripartito, y aún antes de tener un texto consensuado, el conjunto del nacionalismo orgánico ….
…Per tant, com que el PSOE i el PP son adherits inquebrantables, els podem anomenar “Espanyolisme orgànic? Gràcies per dir que Espanya i Catalunya son dues realitats diferents!
[planteó una ambiciosa estrategia política, jurídica y mediática para conseguir que el nuevo Estatuto de Autonomía supusiera la plasmación de su programa máximo identitario para Cataluña y también para el resto de España. Un programa máximo que, matices semánticos al margen, resumió con admirable sinceridad el propio presidente de la Generalidad en dos aspiraciones: la de conseguir que el Estado quedara reducido en Cataluña a una dimensión “residual”, ]
…igual que el PPPSOE vol aconseguir que Catalunya sigui residual a l’estat…
[de forma que ningún contrapoder democrático pudiera cuestionar la hegemonía del catalanismo orgánico articulado a través de la Generalidad; y la de someter a Cataluña a una homogeneización cultural e identitaria basada en la lengua catalana, considerada “el ADN de Cataluña”. Una forma como otra de declarar a la mayoría de ciudadanos catalanes, que sienten como propia (también) la lengua castellana, genéticamente ajenos y extraños a la Cataluña en la que sin embargo viven.]
… i un be negre. Fer efectiu el bilibgüisme no és homogeneitzar culturalment a ningú, sinó garantir els drets dels ciutadans catalanoparlants, tots bilingües, menystinguts fins avui dia.
[Una estrategia en tres frentes
Las peripecias del nuevo Estatuto a lo largo de los últimos años pueden leerse en estas tres claves, política, jurídica y mediática. La batalla política se ha desarrollado en los distintos parlamentos, despachos e instituciones representativas y ejecutivas del Estado; la batalla mediática y social se ha producido en la calle, los medios de comunicación, información y opinión, mientras que la batalla jurídica se ha producido en los tribunales. Tres ámbitos diferentes para un solo debate que se ha convertido, por su relevancia y su extensión, en uno de los de mayor magnitud y profundidad en la democracia española.]
…tu diràs. Amb les coses del menjar no es juga, eh?
[Desde el punto de vista político o legislativo, parece claro que el catalanismo orgánico alcanzó buena parte de sus objetivos: el nuevo Estatuto fue aprobado por la Cámara autonómica catalana el 30 de septiembre de 2006 y las Cortes Generales dieron luz verde el 9 de agosto de 2007. Cierto es que la victoria nacionalista no fue completa: a lo largo de las negociaciones para su aprobación en las Cortes, el Estatuto perdió algunas de sus aristas y ello hizo descolgarse a la facción nacionalista más intransigente, entonces representada por ERC. Pero el núcleo de la reforma, tanto en sus aspiraciones como en sus soportes esenciales en el establishment nacionalista, fue preservado a lo largo del trámite parlamentario: el nacionalismo orgánico consiguió, gracias al apoyo del PSOE, el respaldo mayoritario de congresistas y senadores al nuevo Estatuto de Autonomía.
La victoria en los parlamentos, sin embargo, no es definitiva. En un régimen de garantías como el español, ]
…espera, espera, garanties? Perquè no s’aplica la llei de partits a AN o España 2000? Perquè l’organitzador del CACAODELAFACAO ha de pasar una nit al calabós? Perquè li poden partir la boca a Ivan Cortés o vexar la guàrdia civil a Nachma i aquí no passa res, al contrari, els jutges els ajuden? Garanties? Perquè es presenta a alcalde l’assassí d’Ivan Agulló un ex-falangista? Va home va! Garanties, diu.
[existen limitaciones que ni siquiera los legisladores pueden soslayar.]
…NO poc. El TC i els canvis de cromos entre PP-PSOE, o els incompliments reiterats en la transferència de les beques en son un exemple. SI ens posem a parlar d’independència judicial, el fòrum mundial econòmic situa Espanya darrere Nigèria i Aràbia Saudí.
[Ninguna institución representativa es omnipresente en una democracia, ]
…Exacte, el TC és omnipresent, però no representatiu
[porque ninguna encarna la soberanía que sólo puede expresarse a través del conjunto de la ciudadanía. Por ello, ni siquiera una mayoría parlamentaria ordinaria puede ignorar la arquitectura jurídica y constitucional que protege los derechos y las libertades básicas de los ciudadanos.]
…ho estem veient cada dia al País Valencià i a l’Aragó pel que fa als drets i llibertats bàsiques dels catalanoparlants i independentistes.
[Como representantes de la ciudadanía, los legisladores pueden cambiar las leyes, pero no hacer caso omiso de las que están vigentes.]
…juas
[ Y el catalanismo orgánico, que consiguió aliados en las Cortes para aprobar una reforma estatutaria, no los consiguió (o no los buscó) para reformar el pacto constitucional español,]
…és el que té que decideixi sobre aspectes catalans un tribunal compost en més d’un 80% per partits que a Catalunya mai de la vida han format majoria plegats, el PPPSOE.
[ esto es, el acuerdo cívico básico que rige la convivencia entre españoles.]
…perquè li diuen convivència quan volen dir supeditació?
[ Tuvo que ser el Tribunal Constitucional el que recordara que algunas de las previsiones del nuevo texto no eran propias de un Estatuto de Autonomía, y que de querer llevarse a cabo, debían aprobarse como lo que eran: modificaciones más amplias de la arquitectura constitucional que requerían, ]
…per majoria demogràfica no ho podrem fer mai, perquè son realitats nacionals diferents, amb interessos nacionals tossudament diferents. Senzillament, igual que al Quebec. És barrejar aigua i oli.
[por tanto, la articulación de consensos sociales más transparentes y coaliciones políticas más amplias de las tejidas por las distintas facciones del catalanismo orgánico en torno al Estatuto.]
…definició sectaria i subjectiva…
[ La negativa del TC
…completament polititzat i no representatiu de la realitat política de Catalunya, on el PP i el PSOE son minoria…
[a avalar el intento nacionalista de alterar las líneas maestras de la convivencia nacional, ]
….a aconseguir finalment un espai vital protegit jurídicament per la realitat nacional catalana…
[clandestinamente y sin consultar a los ciudadanos, ]
…mentida, el PSOE va ser votat. El referèndum va ser votat. El que no va ser votat va ser el TC.
[ ha supuesto el fracaso jurídico del Estatuto.]
…si de cas, el triomf macarra de la màfia Psoe-Pepera pasant-se pel folre el resultat d’un referèndum en el que la participació no era cap requisit per ser aprovat o no.
[Y ello, pese a la validación de la mayor parte de su articulado -todo aquél que se adecúa a su carácter de ley orgánica y estatutaria.]
…= la part inocua pels interessos politics del PSOE-PP.
[Es comprensible la reacción airada del nacionalismo catalanista ante la decisión del Alto
… si et punxen treus sang, i si a sobre et punxen fent trampa encara més. Lo de Alto ens ho prenem a conya. Ningú amb un mínim de sentit del ridícul pot dir que aquest Tribunal conservés cap mena de legitimitat o transparència. Aquesta és la transparència que pregones?
[Tribunal, porque las “coaliciones más amplias” que habrían convertido al Estatuto en un texto intachable e intocable desde un punto de vista constitucional y democrático son imposibles de conseguir sin el apoyo de la opinión pública. Y es precisamente en este terreno, el de la opinión pública, la discusión y la deliberación democrática, en el que la reforma estatutaria alentada y defendida por el nacionalismo ha naufragado de manera más visible.]
…qüestió de recursos, elMundo o l’ABC tenen uns partits molt més potents econòmicament i mediàticament que CIU i la Vanguardia. Criden més, però això no vol dir que tinguin raó. A més, representen a una part d’Espanya amb interessos nacionals diferents als catalans. Res de nou.
[Ya desde sus primeros pasos, el nuevo Estatuto se configuró como un pulso encubierto entre la clase política nacionalista catalana, unánime en su intención de imponer el debate esencialista como eje central de la agenda política catalana, ]
…com si des de l’estat no s’impossessin sibilina i contundentment les essències espanyoles….
[y una sociedad catalana cuyas preocupaciones estaban muy lejos de las cuestiones identitarias subyacentes al debate estatutario,]
…Això és opinió, els fets apunten el contrari. Aquí tenim més de 600.000 persones que ja han votat a consultes que no serveixen per res. 6 vegades més que C’s.
[ y que consideraba muy mayoritariamente que la redacción de un nuevo Estatuto ni era ni debía ser una prioridad política (encuesta en La Vanguardia de julio de 2005). ]
…you are fucking kidding me….
[Esta desafección]
…yo me lo guiso, yo me lo como]
[ de partida no ha hecho más que agrandarse a lo largo del proceso, pese a la ingente movilización de recursos públicos por parte del catalanismo orgánico para contrarrestarla, y está en el origen de la fragilidad que sufre el Estatuto y de la escasa adhesión social y política que ha generado más allá de su núcleo nacionalista promotor.]
…clar’. de l’altre banda ningú ha movilitzat res, tot ha estat per generació espontània i natural. Els 4 milions de firmes del PP contra l’estatut encara hi son o ja els han cremat?
[El Estatuto ha sobrevivido]
…és un dir, com el CID…
[ pues a los trámites legislativos, pero a lo largo del proceso, el catalanismo orgánico ha perdido la batalla de la opinión pública.]
…Ja, per això CIU ha guanyat a totes les comarques catalanes…
[Desde luego, no ha conseguido convencer a la ciudadanía española de las bondades de su proyecto de reforma,]
…normal, amb les coses de menjar no s’hi juga…
[ ni siquiera a aquellos sectores que históricamente le han sido más próximos. Los lamentos de los dirigentes y portavoces catalanistas preguntándose dónde estaban los intelectuales “progresistas” que otras veces aparecían para avalar sus posiciones, y conminándoles a salir de su silencio y dar la cara otra vez por ellos, [
…mande???…
[son a la vez un indicio y una explicación de esta incapacidad catalanista para generar simpatías,]
…es lo que té que reclamis el que es beneficien altres…
[ que posiblemente tiene que ver tanto con lo indefendible de sus planteamientos como con la prepotencia con la que el nacionalismo trata a sus potenciales aliados.[
…em fas pensar en Bono parlant als diputats catalans, o als vots particulars de l’estatut…
[Desde una perspectiva localista, se podría argumentar que la aprobación de un Estatuto autonómico sólo debería implicar a los ciudadanos de la autonomía correspondiente.]
…així està escrit a la Constitució…
[ Pero el catalanismo tampoco ha conseguido enrolar a la sociedad catalana en su particular travesía estatutaria, como lo ilustra el decepcionante resultado del referéndum estatutario de 2007.]
…opinió, no pas fets… compara-ho amb altres estatuts, i amb el fet que era un moment polític relaxat. Parlem del referèndum de la Unió Europea? S’ha anulat el resultat?
[Después de una movilización masiva y desacomplejada de todos los medios y recursos públicos (y privados) a favor de la reforma planteada durante dos legislaturas, ]
…és el que té ser una nació, que anem tots a la una, els catalans per una banda, i els espanyols per l’altre…
[el hecho de que el nuevo texto sólo contara en las urnas con el respaldo explícito del 30% de los catalanes,]
…Molts més votants que els que el PSOE i el PP treuen a Catalunya per les generals i ningú no es queixa d’això…
[ muy lejos del apoyo cosechado en su día por la Constitución y el Estatuto de Sau, no es la muestra de un asentimiento silencioso, sino una sonora bofetada en el rostro del oficialismo catalanista.]
…Altra cop, CIU ha guanyat a totes les comarques amb 62 escons. Lleva’t, nano. Sortint del fransquisme hi va haver una tensió política excepcional. Comparem-ho amb referèndums recents.
[Los límites del catalanismo orgánico en democracia]
Els que les mafies del PP i el PSOE dictin.
[El fracaso]
…la masacre perpetrada pel nacionalisme espanyol…
[ del Estatuto patrocinado por el nacionalismo]
…català…
[en la arena de la deliberación pública no tiene nada de sorprendente.]
…no, portem tres-cents anys aguantant que canvieu les normes quan anem guanyant…
[En realidad, es otra muestra más de la incomodidad con la que el núcleo esencialista del catalanismo orgánico]
…la majoria dels ciutadans de Catalunya…
[ se desenvuelve en el debate y la discusión pública que rodean la acción política en las democracias avanzadas.]
…tan debò Espanya fos una democràcia avançada amb separació de poders…
[ A lo largo del último franquismo, y de forma aún más clara a lo largo de los treinta años de democracia constitucional en España, el catalanismo ha sabido moverse ]
…sobreviure…
[con gran habilidad entre pasillos y despachos, componendas y bastidores, ]
…els centres de poder del nacionalisme espanyol…
[favorecido por los ángulos muertos del sistema institucional y por su cercanía,]
…per interessos inconfesables de les oligarquies catalana i espanyola…
[ cuando no directa colusión, con los centros de poder político, económico y mediático. Pero su eficacia se ha visto seriamente disminuida cuando se ha visto obligado a entrar en el cuerpo a cuerpo del debate democrático, a plantear sus reivindicaciones directamente en la plaza pública. ]
…normal. Som una minoria nacional…
[Su capacidad de convocatoria se benefició durante la transición de las simpatías que engendraba cualquier movimiento perseguido o mal visto por el franquismo; pero ha sufrido una erosión constante desde la reinstauración de la democracia en España,]
…62 diputats de CIU altra cop… Parlem de cojuntures? Que en diem de la majoria socialista i el factor anti-PP? No era catalanisme això, oi? Que Maragall treiés més vots que cap altre socialista no té res a veure amb el catalanisme?
[que ha transcurrido paradójicamente en paralelo a una acumulación sin precedentes de poder político, mediático y económico por parte de la clase catalanista dirigente. ]
…de paradoxal res, han estat sempre els més votats.
[Los sectores más avanzados del catalanismo han sido siempre conscientes de esta flaqueza; ]
…més aviat han estat conscients de la mala llet i les trampes dels poders fàctics i polítics espanyols…
[de ahí la vieja y eficaz táctica pujolista del peix al cove, que durante veinte años se centró en rehuir la confrontación abierta con los ciudadanos]
…que els votaven insistentment, pobrets…
[ y conseguir el avance]
…parar els abusos perpetrats pel PP i el PSOE…
[ de su agenda política mediante transacciones parciales a media luz con el poder en plaza. De ahí, también, la paradoja de unas instituciones autonómicas cuya constante expansión competencial choca con su muy precaria base de apoyo popular,]
…Doncs les altres autonomies no vegis…
[ como indica la persistente diferencia en la participación ciudadana entre las elecciones autonómicas y nacionales.]
…els catalans son tots lliures de votar el PP, PSC o C’s a les catalanes, o a qui els hi plagui… Aquí es margina qui vol. El vot és personal, secret i intransferible.
[En estas condiciones de extrema fragilidad,]
…i dale…
[ el correctivo]
…les trampes…
[ que aplicaron órganos como el Tribunal Constitucional (TC) y el Defensor del Pueblo -instituciones que, pese a las dificultades del proceso estatutario, han mostrado que son capaces de actuar con independencia, sobreponerse a las persistentes presiones partidarias y cumplir así eficazmente con la función constitucional que tienen otorgada de defensa y protección de los derechos de los ciudadanos-]
…alucino pepinillos de la teva imparcialitat i cara dura al “opinar” això sabent la classe d’organisme que és el TC i el defensor del poble, completament polititzats i controlats els seus temps per partits polítics (PP i PSOE) a la vista de tothom, ens en recordem dels crits de de la Vega?…
[se antoja a los nacionalistas,]
…i a qualsevol amb una mica de vergonya…
[ y con razón,]
…recurs literari que canta d’una hora lluny..
[ un obstáculo insalvable para sus aspiraciones de consolidar la hegemonía de la clase orgánica catalanista en Cataluña.]
…62 escons de CIU, 62. Al Baix Llobregat també.
[ Su proyecto habría podido superar los requerimientos formales del TC si la coalición en la que se apoyó el catalanismo para conseguir la aprobación en las Cortes del Estatuto de 2006 hubiera sido una alianza de amplia base articulada en torno a un proyecto de articulación territorial definido y transparente; y no un delicado sindicato de intereses cruzados, carente de base social, más basada en el oportunismo y la intimidación política de los interlocutores que en la existencia de un objetivo compartido.]
..Amplia base? ICV, CIU, PSC, ERC, és suficient? Definit i transparent? QUants vots han tornat a treure els partits pro-estatut?? Els interessos creuats de QUE? El finançament fa que les rentes menors de Catalunya -les que vosaltres dieu defensar- paguin el servei de les rendes grans de CCAA subvencionades (una de les vostres paraules preferides)
[Para ello, sin embargo, habría hecho falta explicar a la sociedad, y en particular a los posibles aliados, con claridad y desde el principio la magnitud y el alcance del proyecto que se quería llevar a cabo. ]
…Collons, l’estatut estava ben clar, que vols, una obra de teatre a sobre o que? Haver-te’l llegit.
[Las aspiraciones nacionalistas]
…dels partits votats una vegada i una altra per la majoria de catalans
[ pasaban -y siguen pasando- por el alumbramiento de un marco jurídico y político en España que es incompatible con el que hoy rige,]
…mentida, tot es tracta de voluntat…
[ y ello sólo puede conseguirse, como es natural, con el concurso de todos aquellos a quienes afecta, que son todos los ciudadanos españoles. ]
…I el cupo basc i el deute històric andalús també?
[En primer lugar, porque la nueva legislación propuesta por el catalanismo orgánico tenía consecuencias de primer orden para la igualdad de trato de los españoles por parte del Estado, ]
…i tant, d’una vegada ens igualava a catalano-parlants amb castellano-parlants, per exemple…
[incidiendo -por ejemplo- en la financiación, calidad y disponibilidad de los servicios públicos en todo el país. Pero no sólo por ello: aunque el nuevo Estatuto sólo hubiera afectado a los catalanes, la defensa de los derechos constitucionales de cualquier persona o colectivo de España incumbe y convoca a toda la ciudadanía española, no sólo a la parte directamente afectada -la sociedad catalana en este caso.]
…em fas pensar en els milers de nens aragonesos i valencians que no poden estudiar en català… o els abusos que cometen les forces de seguretat de l’estat per causes ideològiques catalanistes sense que ningú es queixi.
[ En una sociedad abierta, democrática y solidaria, nadie está solo ante los abusos de un poder más fuerte, por minoritaria que sea su posición. Ese compromiso de fraternidad ante la opresión es el sentido último de un proyecto cívico, nacional y democrático como el que hoy es España.]
…i un be negre… Que li diguin a Guillem Agulló o a Ivan Cortés…
[Los lodos independentistas
La derrota]
…a base de trampes…
[del maximalismo estatutario]
…pacte de mínims-supervivència-convivència armònica…
[ patrocinado por el nacionalismo en el ámbito jurídico y ante la opinión pública no implica que el proceso de reforma estatutaria haya sido en modo alguno inocuo. Si algún efecto puede observarse en la sociedad catalana tras años de estériles debates identitarios, es que ésta se encuentra hoy más fracturada que al inicio del proceso. Más dividida y más polarizada por una cuestión que los ciudadanos no consideraban especialmente relevante hace ocho años.]
…és el que comporta que et treguin la vena dels ulls: l’afer estatutari ha posat negre sobre blanc el que ens espera als catalans dins d’Espanya. Els que son identitaris de banda i banda s’han refermat i els que s’informen i passen d’identitats s’apuntaran a cavall guanyador, que de moment és el catalanisme (CIU 62 diputats)
[El catalanismo orgánico, incapaz de ganar su particular pulso con la sociedad catalana]
…El catalanisme ÉS la part majoritària de la part catalana…
[ en cuyo nombre dice hablar, parece haber hecho así su particular y muy libre lectura de la sentencia cesariana: si no puedes vencer porque no convences, al menos consuélate con dividir.]
…Això és el que intenten els espanyols amb Catalunya. A València se n’han sortit, aqui, no.
[Efectivamente, ha dividido y se ha dividido.]
…20 i pico diputats contra el món, oooooh….
[Las idas y venidas del Estatuto, la irresponsable y frívola gestión del proceso de reforma estatutaria por parte de los dirigentes del catalanismo orgánico]
… i dels de l’espanyolisme no vegis
[y los responsables políticos nacionales han desembocado en la cristalización del populismo independentista en una fuerza política autónoma del panorama de un catalanismo en crisis.]
…perquè ho diguis tu. I de populisme, els mestres de moment son els de C’s, per cert, que ja li “crecen els enanos” verbigracia Ivan Tubau i UPyD…
[Un populismo cuyo discurso, nutrido de resentimiento antiespañol y antipolítico, prolijo en reflejos xenófobos y racistas, lo convierte en la variante catalana más próspera -no la única, como muestra la pujanza electoral de Josep Anglada y su xenófoba Plataforma per Catalunya- de las corrientes populistas de extrema derecha que hacen estragos en los últimos tiempos a ambos lados del Atlántico.]
…Molt bé, veig que et fas palles amb Felipe Gonzàlez i la Chacón i la seva propaganda barata…
[Una fuerza de estas características no ha surgido repentinamente de la nada: los elementos que nutren el discurso de apóstoles del secesionismo como Joan Carretero o Joan Laporta llevan mucho tiempo incubándose en la política catalana, manifestándose con virulencia en ocasiones, manteniéndose latente las más de las veces de una manera difusa e implícita, pero inequívoca. El victimismo sistemático, la reducción de España a una caricatura malhumorada y en permanente conspiración contra Cataluña, el fomento de un sentimiento de superioridad respecto a ella cada vez más injustificado, la exaltación de una identidad enfermiza y paranoica, todos estos ingredientes han sido cuidadosamente cultivados por los sucesivos gobiernos nacionalistas, más o menos discretamente por el pujolismo, con creciente ostentación después por la alianza socialindependentista que ha sostenido los gobiernos tripartitos, el de Maragall y el de Montilla.]
…La culpa és de Carooooooooot…. Espanya no ha fet res malament, no hi té res a veure… (llegeixi’s amb tò sarcàstic)
[ Y ha sido este último el que vio emanciparse a su propia criatura: la mayoría de ciudadanos catalanes han resistido y resisten al persistente repiqueteo identitario;]
…62 diputats de CIU, 62… Pobrets, que soferts els bons espanyols de Catalunya, que resisteixen als malvats catalanistes, en canvi, els que sucumbeixen a les bondats espanyolistes tenen guanyat el cel… El llautó, el llautó!
[ pero la sobredosis de aquellos que se han mostrado vulnerables sólo puede materializarse en forma de frustración, xenofobia e intolerancia. ]
…per això voten els immigrants a les consultes, no?
[En ese sentido, la debacle socialista en las últimas elecciones no es ajena a la responsabilidad de los gobiernos de Maragall y Montilla en la radicalización de la facción independentista del ]
…ni al desastre de Zapatero tampoc…
[ así lo han entendido los ]
..qui és ara qui parla en nom del poble català?
[ pese a los inverosímiles desmarques de última hora que intentó escenificar Montilla en la recta final de la campaña.]
…per donar pas a una contundent victòria de CIU amb 62 diputats. I ara ja no hi ha excusa que no es vol votar la dreta-PP, ara hi ha C’s…
[La emergencia y radicalización de este nuevo independentismo es inseparable del grave retroceso que ha sufrido el conjunto de facciones independentistas.]
…es que una cosa és ser independentista i l’altre burro, CiU serveix millor als indepednentistes que els fracassats RCAT, ERC i SI.
[ Un retroceso que devuelve al conjunto del independentismo a registros electorales de principios de los años noventa, ]
Als 90 el 60% de la militància de CIU era indepe?????
[en lo que constituye un desmentido en toda regla del mito de la marea independentista que las élites del catalanismo han profetizado sin descanso para legitimar, dentro y fuera de Cataluña, sus propias políticas y su propio cultivo de la tensión permanente con el resto de instituciones del Estado.]
…això ho dius tu, amb quines proves? Les consultes de moment ja tenen més vots que el tercer partit més votat, i no serveixen per res. Això que son vots contants i sonants, ben explícits. I de res serveix difamar: als que hem votat no ens podeu enganyar sobre la seva fiabilitat i mesures de control.
[ Lejos de mostrar una creciente desafección de los catalanes hacia España, los resultados electorales sugieren todo lo contrario: un atronador rechazo de la sociedad catalana al independentismo en el poder y a su programa de confrontación identitaria con el resto de españoles. Un rechazo que se ha concretado en una censura global no sólo a las candidaturas independentistas, sino también a las de sus compañeros de viaje, fundamentalmente el PSC.]
…Per això han votat a la CIU més indepednentista de la història, amb un president que diu que votaria si en un referèndum. Bravo. I a on dius que et van donar el títol?
[Conclusión]
…amb aquests mimbres potser qualsevol cosa menys la realitat…
[La clase política autonómica y la ideología catalanista dominante]
…dominant perquè és la més votada…
[salen del túnel estatutario severamente debilitados, desacreditada la primera y fracturada la segunda. Afectadas ambas por la emergencia de un nuevo independentismo, en línea con el auge de las extremas derechas populistas en toda Europa.]
…és clar. Per això, malgrat augmentar la particiàció. CIU ha arrassat, el PP no ha aconseguit passar del sostre de VIdal Quadres, C’s una mica més i desapareix i Carmen de Mairena passa per davant de UPyD. L’independentisme no tan sols s’ha fracturat, ha envaït tots els partits, fins i tot el PSC. És com l’abort o l’eutanàsia, no és un bloc polític sòlid, sinó un punt particular de l’agenda política.
[Este nuevo independentismo se radicaliza a medida que mengua,]
…però d’altres es consoliden a mesura que envaeixen barris fins ara vedats…
[ y mantiene una relación dialéctica con la matriz catalanista de la que procede. Por un lado, surge como reacción al descrédito de las instituciones autonómicas catalanas y a la pérdida de credibilidad que ha sufrido la clase política dirigente a lo largo de la reforma estatutaria, ]
…la impotència que genera veure que no serveix de res jugar net amb un trampós, diguis Catalunya versus PP i PSOE…
[ reflejando igualmente la exasperación de parte de las bases nacionalistas ante los límites democráticos a su proyecto político.]
…votem?
[ Por otro, este nuevo independentismo lleva hasta las últimas consecuencias la nebulosa de sobreentendidos, mitos y acuerdos tácitos que subyacen en la acción política nacionalista, de todas las fracciones del catalanismo, desde la instauración de régimen autonómico en Cataluña.]
…És el que té ser una Nació… llocs comuns. SI els catalans son diferents dels espanyols potser vol dir alguna cosa.
[Con esa naturaleza dual, basada en la censura global a las élites nacionalistas y la continuación populista de su lógica identitaria, este nuevo independentismo encarna una fase senil del catalanismo.]
…més aviat és el vapor de l’olla que bull…
[ Una etapa incierta y marcada por el agotamiento social del catalanismo, indisimulable tras desvanecerse los vapores de la reforma estatutaria; y la constatación de su carácter oligárquico, antidemocrático y radicalmente excluyente, hasta hace poco todavía endulzado por una retórica amable y constructiva.]
…62 escons de CIU. 62. Per excloent, els que no entenen que no vulguis formar part del seu projecte nacional.
[En ambos casos, la génesis del nuevo Estatuto de Autonomía ha servido para observar a plena luz las motivaciones últimas, las aspiraciones reales y los límites efectivos del proyecto actual del catalanismo orgánico. Los elementos de su crisis como clase e ideología dominante en Cataluña.]
…i les del projecte espanyol i les seves aspiracions vers Catalunya, no vegis.
[Ante la creciente contradicción entre la reducida y menguante base social catalanista]
…62 escons de CIU. 62…
[ y su monopolio de facto de todos los círculos de poder en Cataluña,]
…és el que té ser el més votat…
[ tanto los formales como los informales, los políticos y los mediáticos, es urgente generar y ensanchar los cauces cívicos, sociales y políticos de los movimientos contrahegemónicos de Cataluña.]
…Doncs vaja carrerón que porteu…
[ Se trata de vehicular, con ellos y con el conjunto de la sociedad catalana y española,]
…compte, que t’has contaminat del malvat i pèrfid discurs catalanista!!!
[ un relato y un proyecto alternativo para Cataluña y para toda España, capaz de superar la envolvente identitaria del catalanismo, exhausta tras el Estatuto y sin más fuerzas que su propia inercia y la debilidad de sus adversarios en la etapa postestatutaria que se abre en Cataluña.]
…62 diputats, de CIU, si, no de PP, PSC o C’s, no, de CIU. NO cuadra. Vés a reclamar en cas que algú t’hagi donat algún títol de res. Post-estatutària i del dret a decidir. I que us aprofiti!
Apreciado Cofu,
Veo que te has esmerado en sacarle punta al lápiz antes de escribir este artículo. Ojalá pudiéramos leer un artículo tuyo tan minuciosamente elaborado en un campo no tan estéril, aburrido y trivial como lo es el análisis político, y además sobre el pobre Estatut d’Autonomia, que ya hace tiempo que lo tenemos knockout! Sin embargo, ya que te has metido tú solito en el lodazal, permíteme respondete, para matar el aburrimiento, más que nada.
Supongamos que tienes razón, Cofu, y que esto del independentismo es sólo la reacción exhacerbada de una cada vez más insignificante pandilla de paraniocos cuya única aspiración en la vida es dividir la sociedad catalana. Entonces no te preocupes tanto hombre! Déjalos estar. Nadie pone el grito en el cielo ni escribe un artículo quando hay una manifestación de panespañolistas radicales, y las hay a menudo.
¿Pero cuál es la verdadera razón de tanto alboroto? ¿Se trata del temor a que se rompa España, quizás? ¿De que alguien quebrantara los indiscutibles axiomas del Estado de Derecho? ¡Qué gozo ver que tan precisa maquinaria haya actuado para proteger el modelo de Estado quando se la necesitava! ¡Un modelo de Estado que tan bien funciona en Todos los ámbitos!
Cofu, amigo mío, España da risa, un poco de autocrítica, por favor. Se rien de España en todas la latitudes, y les sobran razones. Eso sí se ha ganado el mundial, pero EEUU no lo ha gando nunca y eso no lo quita el puesto de primera economía mundial. España es mediocridad. Un país ladrillazos y maletines del qual qualquiera que desee usar su cerebro para algo más que estafar a hacienda con ingeniosas triquiñuelas debe huír por patas. Y tu lo sabes mejor que nadie. ¿Quantos de tus brillantes compañeros de estudios no se han ido ya? ¿Cuánto tardaran en hacerlo?
No es de extrañar que en semejante panorama haya quién se quiera saltar del barco para no hundirse con él. No digo que no sería salirse del fuego para caerse en las brasas, ¡pero almenos saldríamos del fuego! El independentismo, Cofu, se está empezando a liberar de debates identitarios sobre castellers y sardanas. Ahora se empieza a usar un verdadero argumento de peso: el dinero. Las leyes del Mercado que rigen en el mundo entero no pueden tardar en poner en su sitio el desequilibrio disparatado que supone semejante déficit fiscal. A mí me da igual si la llaman Cataluña o Polacolandia, pero si haciéndome socio del nuevo club pago menos y me dan más, me haré, igual que me he canviado de operador telefónico! No hay que tener miedo a la competencia, ni a la creación de nuevos países, esto es económicamente sano y solo hará que mejorar la calidad de vida de todos, nuevos catalanes y nuevos españoles.
A Joaquim Serra: En lo único que tienes razón es en que, en el fondo, todo se reduce a una cuestión de dinero. Siempre lo ha sido, en realidad. Lo que tú todavía no es has visto es que no es “tu” dinero, ni el mío, ni el del otro. Es el suyo, el de las élites catalanistas-nacionalistas que anteayer financiaba al bando franquista, como ese insigne catalanista llamado Cambó, ayer hacía el saludo romano, como ese gran catalanista que fue Joan Antoni Samaranch, hace un rato era portada en ABC como español del año y sostén de gobiernos (los que fueran, del agónico y corrupto de Felipe González al primero de Aznar) llamado Jordi Pujol y ahora se envuelve en la senyera y en el déficit fiscal. Cuando tú y otros (cada vez quedan menos, de todas maneras) entendáis que es el dinero y los privilegios de esa casta lo que está en juego, y que la banderita, la independencia y los cuentos con los que te adormecen son solamente eso, cuentos para niños chicos, quizá podamos sacudirnos de encima todo eso que dices, los ladrillazos (¿las comisiones al 3%?) y los maletines (¿los de Pretoria o los del Palau de la Música?). Y en ese momento, seguro, nos quedaremos sin catalanistas.
Mis felicitaciones por tu magnífico análisis Juan Antonio.
increible estos carteristas o independentistas para el caso es lo mismo.
La majoria absoluta de CiU no corresponde a mas votos sino a mas abstencion? tanto hablar de politica y no sabeis como funciona?.
CIU ha ganado en el area metropolitana de Barcelona PORQUE LOS VOTANTES DE DOS PARTIDOS QUE CONFORMABAN EL TRIPARTITO ( PSC SOBRE TODO) NO HAN IDO A VOTAR¡¡¡¡ a ver si os enterais y bueno a repartir por eso de la ley de homs que imagino que ya sabeis como va no?
Un pueblucho como donde viven la mayoria de los indepes de vilassar del morral amb barretina y su comarca Vic naranja obtienen siete votos que traducido son 2 concejales de los fachas de Ciu y uno de los SS de ERC, lo cual significa que ese pedazo de terruño con olor a oveja chotuna tiene 3 concejales indepes con siete votos, en cambio en cualquier otra ciudad catalana con gente normal que no vive de subvenciones a la tierra, al ganado, a la fabricacion de grallas para adornos o la defensa del “tosino” quatribarrat, con 1500 votos obtiene tambien 2 diputados del partido que sea.
quiero decir con esto que teneis mas diputados pero no mas votos. Mentiras al parlamento catalan o a Tv3 que ya casi no se les nota que mienten pero no tomeis el pelo a la gente
con un dedo de frente.
que bonito el castellano me ha salido un pareado.
Tranquil Rutger! que ja us queda poc de viure del “cuentu”…; )
Rutger sembla que lo teu no són els numerus!! 2006, participació 56%, 2010 participació 60%! O sigui que els votants socialistes s’han abstingut? jajajaja, sembla que les classes de matemàtiques les tens molt rovellades. A més, aquesta participació més alta, ha servit també per trencar un altre míte: el que deien que els abstencionistes eran espanyols! Doncs senyors, a més participació, més vot nacionalista!! Esteu quedant en evidència jajaja!
fas pena
Es curioso, cuando hablas de la imposicion linguistica del catalan siempre sacas a colacion que los partidos que la defienden son los que sacan mayoria. Pero en cambio ahora hablas de que no es necesario ser independentista para votar a favor de la independencia.
la reflexion que has hecho es buena. Lo que no me cuadra es que no la apliques a tus pseudoargumentos de risa cuando intentas defender la imposicion del catalan en las escuelas.
se llama hipocresia.
És clar que no és necessari ser independentista per votar a favor de la independència, si com a independentista s’entén, com entén l’autor de la masturbació ideològica aquesta, al votant de partit explícitament independentista.
Luís Fernández, no t’adones que els arguments que tu dones en contra de la independència de Catlaunya també son aplicables a Espanya, i que això converteix la teva oposició en simplement una adhesió nacionalista diferent? És a dir, toleres als corruptes espanyols però no als catalans?
Qui és l’identitari aquí? Ho veus? En Joaquim té raó.
Tu dius “sólo se trata de dinero”: d’acord, guanyes mil euros? Dona-n’hi 500 al teu veí que en guanya 300, que ell visqui amb 800 i tu amb 500. No passa res, son diners, oi? Doncs això és el que passa amb els catalans, no amb els polítics que trinquen igual que a cada país del món, sinó amb la renta real disponible pels seus ciutadans com a resposta a la seva contribució.
S’ha de voler no veure-ho per negar-ho. Tothom ho pot veure en entrar a l’hospital, al agafar el tren, etc…
Prou de barallar-nos entre nosaltres.
alwix
realmente, necesitas urgentemente salir fuera de cataluña para poder comprobar que los servicios en el resto de españa son igual o PEORES.
mencion expresa a tu magnifica demagogia con el ejemplo del dinero. No te has enterado todavia que a todos nos quitan lo mismo en funcion de la renta? lo que difiere es el dinero disponible en la administracion publica, no el de los impuestos. A ver si paramos ya de soltar mentiras chato.
yo tengo familia en madrid, castilla y andalucia. En todos ellos trabajan los 2, en todos ellos la hipoteca les quita un buen pellizco y en todos ellos ganan parecido o menos que aqui. Por cierto todo cuesta parecido o menos que aqui tambien (en una proporcion casi matematica de lo clavado que es).
los flipados tienden a imaginarse la realidad en lugar de a describirla. Y es asi como sacan unas conclusiones sobaqueras como las tuyas
¡¡Bravo!!!! Muy bien analizado, escrito y expresado. ¡Un diez!
Ahora lo que hay que hacer es difundir este texto por todas las sedes socialistas de Catalunya. Hay que arrancar de raíz el nacionalismo del partido socialista.
Cataluña aunque no sea independiente, nunca dejará de ser una nación. En todo caso, aun sintiéndome yo español, no estoy deacuerdo en el fallo del TC que niega la nación catalana. Veo a Cataluña como al mejor tierra que ha visto nacer España en dónde reman todos a una y con identidad muy diferenciada del resto. Hoy en día nos encontramos en pugna con el Estado Español, a ver cómo acaba el asunto y si podemos salvar las relaciones. En todo caso Cataluña tiene experiencia histórica sobrada para autogovernarse, pues el tema de la independencia del resto de España lo veo más como un tema coyuntural actual que ideológico. Yo creo que quién necesita mirarse al espejo y sacar conclusiones es la propia España, porque Cataluña sabe muy bién lo que es y sobretodo lo alto que puede llegar. En mi opinión creo que si España está tan mal hoy en día es a causa de Madrid, que se está comportando cuál París amasando demasiado poder que perquidica a las demás CCAA.
Creo que el 10 de julio estabas más atento al Mundial de Sudáfrica que a las calles de Barcelona, ni una sola mención a la manifestación!? Tampoco del resultado electoral de CiU después de subir el tono soberanista en su discurso.